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2015: vaya añito
¿Cómo fue el año 2015? ¿Por qué será recordado en el futuro?
Depende totalmente del ángulo en que se analice: la política nacional, la internacional, la violencia, las tragedias, los adelantos científicos, las tendencias culturales y sociales, los triunfos deportivos, los reconocimientos al mundo del espectáculo, o en la escala individual, los sucesos que nos marcaron y a los nuestros en lo personal, los nacimientos, los decesos, las enfermedades, los pequeños y grandes éxitos en la vida profesional.
México tuvo elecciones de medio sexenio. Quedó claro que el partido gobernante no las tiene todas consigo. Que los candidatos independientes juegan un papel importante en un medio donde la política tradicional ha perdido credibilidad y aceptación. La campaña del voto nulo fracasó nuevamente como estrategia de deslegitimación. Se creó una Secretaría de Cultura, sin que todavía quede claro en qué beneficiará el movimiento administrativo al sector más descuidado del presupuesto. Ayotzinapa sigue sin solución. Los escándalos de corrupción son notas constantes en el país, pero también en Europa, donde sacuden la hasta ahora intocable FIFA.
En EU fue el año de las balaceras (Charleston, Chattanooga, San Bernardino, Roseburg) sumando cifras a una macabra tendencia de imitación perversa, discursos apesadumbrados y el mismo cansado debate sobre el derecho y control de las armas. Baltimore se convirtió en un segundo Ferguson, y los diarios se llenaron de noticias sobre abusos policiales. El payaso Trump se colocó en la cabeza de los precandidatos republicanos y sus desplantes dejaron de ser material para comediantes de la barra nocturna, para convertirse en escenarios de pesadilla futura.
Europa se vio desbordada por los refugiados Sirios. Grecia cayó en quiebra y su gobierno quizo jugar al bluff con la Comunidad Europea para terminar doblando las manos. El medio oriente estuvo presente en las noticias de todos, sea por los refugiados, por los ataques saudis en Yemen, la intervención Rusa en Siria, o por los ataques coordinados de ISIS en tres continentes (más bien ISIS declarando que fue responsable de realizar ataques terroristas en tres continentes). Incluyendo los terribles sucesos en Beirut y Paris.
EU llegó a un insólito acuerdo con Irán sobre energía nuclear, eliminando las subtramas de dos docenas de películas y series televisivas. China decidió apropiarse del mar construyendo islas artificiales para crear un cerco territorial en aguas internacionales. EU se vio sacudido por una epidemia de Sarampión y sus laboratorios enviaron por error Anthrax a otros laboratorios y centros de investigación. Ups.
El cambio climático fue finalmente reconocido por los gobiernos del mundo (o buena parte de ellos), con una estrategia de buenas intenciones redactada a grosso modo y firmada en París. Mientras el planeta nos recordó que cuando se trata de la naturaleza, los equilibrios no se logran en mesas de discusión política: deslaves de lodo en Guatemala, ciclones categoría 5 arrasando Vanuatu, terremotos en Nepal, incendios en California, huracanes gigantescos, ondas de calor en India, terremotos en el sureste asiático.
Se cayeron aviones en todo el mundo, incluyendo un vuelo estrellado en los Alpes por un supuesto piloto deprimido, un avión ruso derrumbado por misiles sirios y otro por una bomba colocada por simpatizantes de ISIS. Se reveló que la NSA espió gobernantes franceses y alemanes y el nuevo Papa decidió crear un tribunal en el Vaticano para juzgar a sacerdotes pedófilos.
Se descubrió una nueva especie prehumana en Sudáfrica, el Homo Naledi, mientras un invento del homo sapiens alcanzó Plutón y nos envió fotografías y datos asombrosos sobre la orilla de nuestro sistema solar. La Suprema Corte de EU ratificó el derecho al matrimonio homosexual y Canadá eligió un gobierno liberal del que puede sentirse orgulloso cualquier defensor de los derechos humanos y la democracia.
Google+ se consolidó en su fracaso, Microsoft se reestructuró, HP se partió en dos, y Carlos Slim perdió un dineral, mientras Apple se consolidó como la compañía más grande (y líquida del mundo), todo gracias a esos teléfonos inteligentes que ya permiten solicitar un automóvil de transporte privado: UBER sacudió a los taxistas del mundo. Se desplomaron los precios del petróleo y nuestra moneda se deslizó una vez más sin subasta que sirva.
La pobreza extrema del mundo llegó por primera vez a cifras de un sólo dígito porcentual, en quizá la mejor noticia del año.
La televisión por Internet reina el mercado, incluyendo las entregas de premios que por primera vez cayeron en series producidas para televisión cerrada (cable y servicios de video online). Un mexicano ganó por segunda ocasión el Oscar a mejor Director, y Miss Universo Colombia reinó por tres minutos y medio. Murieron creadores talentosos y nacieron niños felices y niños que serán los refugiados del futuro.
Twitter: @rgarciamainou