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3 claves sobre la despenalización del aborto en Oaxaca
La despenalización del aborto además de ser un avance en términos de derechos reproductivos es un paso importante para impulsar la movilidad social de las mujeres en uno de los estados con más rezagos económicos, educativos, sociales y culturales de México.
El Congreso en Oaxaca despenalizó el aborto por todas las causales hasta la semana 12 de gestación. Con esta modificación en su Código Penal, el estado sureño se coloca como la segunda entidad en avanzar más en la protección de los derechos reproductivos de las mujeres después de la Ciudad de México, que lo hizo en 2007. ¿Por qué es relevante que el aborto sea despenalizado en Oaxaca, uno de los estados más pobres del país y donde vive 2% de las mujeres de México?
Ofrecemos aquí tres claves sobre este avance en términos de derechos reproductivos, que puede impulsar la movilidad social de las mujeres en uno de los estados con más rezagos económicos, educativos, sociales y culturales de México.
1. Menos muertes de mujeres por abortar
Los abortos mal practicados componen la tercera causa de muerte materna en Oaxaca (a escala nacional ocupan la cuarta posición) sólo por debajo de las muertes por hemorragia obstétrica y enfermedad hipertensiva, edema y proteinuria durante el proceso de maternidad, de acuerdo con cifras de la Dirección General de la Epidemiología de la Secretaría de Salud.
Al año se practican en promedio 2,300 abortos en Oaxaca, según los reportes de la Secretaría de Salud estatal. Antes de la reforma al Código Penal del 25 de septiembre, en Oaxaca procedía el aborto bajo tres causales: violación, peligro de muerte y malformaciones del feto. Se calcula que por cada aborto del que se tiene registro hay tres de los que no se tiene conocimiento. La tendencia de las interrupciones de embarazos sugiere que los abortos no dejan de practicarse aun cuando son ilegales.
Dado que en Oaxaca cerca de 80% de las muertes maternas son evitables, entre ellas las producidas por el aborto mal practicado, la despenalización del aborto garantizará que las mujeres que no deseen su embarazo puedan interrumpirlo antes de las 12 primeras semanas de gestación, de manera legal, gratuita y especialmente, segura.
2. Movilidad social: más posibilidades de que las mujeres terminen sus estudios
La principal razón por la que las mujeres mexicanas deciden interrumpir sus embarazos es porque estos no son deseados. Tener un mayor control familiar y realizar otro tipo de actividades, como las académicas y profesionales, son las principales razones por las que no se desea un embarazo, de acuerdo con información del Instituto Guttmacher, especializado en temas relacionados con el aborto.
Es posible observar en las cifras de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh) del Inegi que existe un efecto positivo en la educación de las mujeres con embarazos no deseados que pueden interrumpirlos en comparación con las que no. El 2.3% de las mujeres que abortaron logró estudiar un posgrado mientras que sólo 1.1% de las que conservaron su embarazo alcanzó ese nivel académico.
La despenalización del aborto significa una oportunidad para que las mujeres que no desean ser madres puedan acceder a procedimientos seguros sin ser criminalizadas, incentivándolas a no detener sus estudios o desarrollo profesional. Lo que se conoce como movilidad social en la teoría económica, que significa la capacidad de las personas para superarse socioeconómicamente. Este paso es especialmente crucial en Oaxaca, debido a que es uno de los estados con mayor nivel de rezago económico y educativo.
3. Recortar las desigualdades regionales entre mujeres
Hasta antes de que se despenalizara el aborto en Oaxaca, las mujeres con embarazos no deseados sólo tenían dos opciones: ser madres involuntariamente o pagar un aborto clandestino. Esta última opción tiene un matiz añadido: no todas las mujeres pueden pagarlo, al menos no de forma segura, considerando que Oaxaca es uno de los estados con mayor porcentaje de población en pobreza.
El costo de un aborto seguro en una de las clínicas autorizadas para practicarlo en la Ciudad de México va desde los 1,950 pesos si se practica con medicamento (misoprostol) hasta los 6,950 pesos si el procedimiento es clínico o requiere asistencia médica. La problemática del uso del misoprostol es que el riesgo es alto si no se hace en tiempo adecuado, con dosis correctas e instrucciones médicas específicas. 4 de cada 10 abortos inducidos con misoprostol a escala nacional terminan en complicaciones que requieren atención clínica, de acuerdo con el Instituto Guttmacher.
De modo que un aborto totalmente seguro costaría en promedio 4,500 pesos, equivalentes a un mes y medio de salario mínimo si se gastara todo el ingreso en el procedimiento.
En Oaxaca cerca de 60% de la población femenina ingresa mensualmente de 0 pesos a un salario mínimo: 3,060 pesos. La mitad de las mujeres estarían imposibilitadas para pagar un aborto seguro en un mes aun cuando dedicara todos sus ingresos al procedimiento. Sólo 2 de cada 100 podrían pagarlo sin que su ingreso mensual se agote por completo, siguiendo las cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Estas cifras contrastan de manera importante con las registradas para otras regiones como Nuevo León y Baja California, en donde poco más de 25 de cada 100 mujeres tendrían ingresos suficientes para pagar un procedimiento de aborto seguro sin agotarlos.
Un recordatorio de lo que falta
El aborto está despenalizado ahora en dos entidades de México. Quedan pendientes las reformas legislativas en 30 estados. En Guanajuato y Querétaro se encuentran las normativas más restrictivas en materia del aborto, donde sólo es legal si es producto de una violación; está penalizado incluso cuando la vida de la madre se encuentra en peligro. La despenalización del aborto en Oaxaca es un paso importante de un camino que aún es largo.
"La despenalización del aborto en Oaxaca es un acto de justicia social que amplía libertades y protege la vida y la salud de las mujeres que viven en una de las entidades con grandes brechas de desigualdad; ahora, quienes se encuentran en mayores condiciones de marginación y vulnerabilidad tendrán acceso al servicio de aborto sin poner en riesgo su salud y su vida, y dejarán de ser perseguidas por el Estado", celebró el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), una de las organizaciones que más ha impulsado el tema en México.
ana.garcia@eleconomista.mx
kg