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Alfaguara celebra 60° aniversario; “somos capaces de abrir conversaciones y sugerir debates”
Con la presencia de escritores, lectores, editores y agentes literarios, el sello de Penguin Random House festejó su consolidación como la casa de “los mejores autores”, dijo Mayra González Olvera, directora literaria.
“Todos hemos cortado una flor de este jardín”, dijo Andrés Ramírez, director editorial del grupo Penguin Random House para abrir el brindis, para el que bastaron poco más de ocho minutos, y celebrar así el 60° aniversario del sello Alfaguara, este miércoles en Casa Lamm.
Con la presencia de escritores, lectores, editores y agentes literarios, el sello de Penguin Random House festejó su consolidación como la casa de “los mejores autores”, dijo Mayra González Olvera, directora literaria del grupo editorial en México.
“Yo lo celebro, primero, como lector; me siento sumamente agradecido con los editores históricos del sello en donde leí a Cortázar, Carlos Fuentes, Günter Grass, Thomas Bernhard, entre muchos otros (...) qué privilegio ahora, al calor de la cocina de Alfaguara, formar parte del equipo editorial”, dice Andrés Ramírez.
Mucho ha cambiado en estos 60 años, –agrega– pero “hay algo que sigue intacto: la magia de la palabra, que hay que saber resguardar. En un mundo donde la hipertecnologización y la polarización son el sino, la palabra une, ata cabos, la seguiremos resguardando y seguiremos siendo un puente”.
Por su parte, Mayra González Olvera, abrió su intervención saludando la presencia de Sealtiel Alatriste, a quien definió como “el padre de Alfaguara” en el país.
“Según la RAE, Alfaguara quiere decir ‘manantial copioso que surge con violencia, me gusta más lo que decía Ramón Córdoba, el editor legendario de la editorial, de quien lo escuché por primera vez, ‘la fuente que mana y corre’”.
Hizo un meteórico recorrido histórico de la editorial desde 1964, entonces comandada por sus primeros directores, los hermanos Cela, bajo el mecenazgo de la familia Huarte, dedicados a la industria de la construcción, “que se permitieron el hermoso capricho de arrancar este proyecto editorial”.
Alfaguara surge con la vocación original de impulsar la literatura en español en Europa; sin embargo, hacia finales de los años 70 y principios de los 80, - “justo cuando España se abría al mundo”-, la literatura internacional, a partir de las traducciones, se unió a esa fuente que ya corría, dijo González Olvera.
“Fuimos –hay que decirlo– los primeros que colocamos en portada el nombre de los traductores. Puede parecer poca cosa, pero créanme que fue un grano de arena enorme al reconocimiento de este trabajo”.
En el tránsito hacia el nuevo milenio, “las letras mexicanas y de toda Latinoamérica se sumaron al caudal, con la vocación panhispánica de Juan Cruz y Amaya Elezcano, y con la visión impecable de Isabel Polanco; con la complicidad de Sealtiel Alatriste, Marisol Schulz y Ramón Córdoba (fallecido en 2019)”, refirió.
Alfaguara rejuvenece cada vez que cumple años, dice la editora citando a su colega en Madrid Pilar Reyes. “Conserva el espíritu de curiosidad de Jaime Salinas, que nos mantiene atentos a las nuevas voces y al cambio generacional, pero también el sentido de legado y responsabilidad de lo que ha llegado a representar para los lectores, esos mismos que sienten que cuando llegan a un libro del sello, llegaron a casa”.
También recordó que hace diez años –en 2014– “Alfaguara se unió a la familia pingüina” –el grupo editorial Penguin Random House.“
¿Qué es lo que se ha dicho de Alfaguara? Que es el sello de los mejores autores (...) e internamente nos decimos que debemos refrendar en cada libro nuestro compromiso por ofrecer la mejor literatura para el mayor número de lectores, porque esos, los mejores lectores, son los que hemos cultivado a lo largo de estas seis décadas, de ahí la promesa y el desafío”, afirma González Olvera.
Alfaguara celebra estos primeros 60 años con uno de los catálogos más extensos y variados del idioma español, –dijo Mayra–, integrado por autores de distintas culturas, lenguas y generaciones y que aspira a llegar a un público de todas las edades.
“Es ahí donde nos encontramos en este momento, desde donde miramos el futuro y apreciamos nuestra historia editorial”.
“Estamos en el momento en el que nos sabemos capaces de abrir conversaciones, sugerir debates, irrumpir con ideas, difundir la belleza de nuestra lengua; da vértigo, pero también una profunda emoción y un sentido constante de travesura bien planeada y ejecutada”.
Algunas voces
Al festejo se dieron cita algunos autores consolidados en el sello editorial, como Tamara Trottner, Silvia Lemus, Sealtiel Alatriste, Xavier Velasco, Alberto Ruy Sánchez, entre otros.
El Economista conversó por separado con algunos de ellos.
Sealtiel Alatriste, el fundador de Alfaguara en México, recuerda que cuando él asumió la dirección, en 1999, se distribuían en el país “muy pocos títulos del sello y muy caros”; cuenta que empezó con un equipo muy pequeño, sin oficina, en el Grupo Santillana, al que entonces pertenecía, y poco a poco fue abriendo brecha, hasta conseguir exportar títulos de autores mexicanos.
Alatriste opina que el panorama de la lectura se ha transformado, pero ve que Alfaguara no solamente resistió los embates de la pandemia, al cierre de librerías entre muchos estragos, sino que se ha consolidado como uno de los mejores sellos literarios en el país.
“Yo ahora soy escritor en Alfaguara” -dice-, por cierto, con un título recién publicado, ‘Demonios de la culpa’, “pero cuando fui director, nunca me publiqué, esa era una de mis normas”.
Xavier Velasco, autor de “Diablo Guardián”, Premio Alfaguara de Novela en 2003 y recientemente de “El último en morir” (2020), quien como El hijo pródigo regresó a la editorial después de una larga ausencia, se refiere a ese episodio: “Es una enorme alegría estar aquí, y más que salí de Alfaguara un tiempo -me arrepiento mucho porque las pasé negras- y entendí algo que no sabía porque era muy ingenuo, que tú puedes tener todo el talento y las ganas que quieras pero si no tienes un equipo fuerte que te apoye, estás perdido; y eso es lo más importante, tener un equipo que te apoya y que hace que te lean en todas partes; eso, con nada lo pagas”.
Refiere que actualmente trabaja en una novela negra; y le pedimos un adelanto, sin spoiler: “No te puedo adelantar absolutamente nada -dice entre risas-, solamente te pido que tengas fe en mí”, responde.
Finalmente, otro autor muy reconocido del sello, Alberto Ruy Sánchez, con más de una decena de títulos, desde “Los nombres del aire” (1987), “Quinteto de Mogador” (2015), hasta “El expediente Anna Ajmátova” (2021), elogia la labor de Sealtiel Alatriste, quien -afirma- “reinventó Alfaguara para México, retomando a los autores de Joaquín Mortiz que había sido absorbido por Planeta, entre otros a mí, y ya llevo más de 40 años, y toda mi obra novelística y de ensayo está en Alfaguara”, declara.
Destaca particularmente, “Elogio del insomnio” (2011), que describe como la ‘No-vela de uno que vela’; y es una mezcla de ensayo, crónica, poesía y notas autobiográficas.
Las batallas pendientes
Respecto del momento que vive el libro en México y sus próximas batallas, Ruy Sánchez comparte con este medio: “No sabemos lo que venga, pero si queda Susana Harp en la Secretaría Cultura le puede ir muy bien al libro, porque ella desde la Cámara de Senadores hizo que pasara la primera reforma a la ley del libro en muchos años”.
Y agrega: “Hace falta que regresen 17 apoyos al libro que desaparecieron; apoyo a escritores, a traducción, a la promoción en el extranjero; lo que hacía antes la Dirección de Publicaciones (del Conaculta y Secretaría de Cultura). Está bien que Paco Ignacio (Taibo II) siga haciendo lo que hace bien, lo importante es que no tenga todo el control de lo que significa el libro, por ejemplo, la promoción en el extranjero, que haga la que hace, pero que haya presupuesto para que se haga más”.
“En la reunión que tuvimos en la Caniem con Susana Harp se mencionaron esos apoyos, ella tiene la lista; entonces, hay mucho que hacer, son microcosas, pero si se logra una buena suma de ellas, podemos tener un buen momento, y también es muy importante que en la SEP no siga creciendo la idea de pensamiento único”, concluye.
“Érase una vez Alfaguara”
El festejo también fue ocasión para dar a conocer el libro “’Erase una vez Alfaguara, de Juan Cruz Ruiz, el periodista español que fue director del sello entre 1992 y 1998. Es una compilación de más de 40 entrevistas con escritores que han sido publicados en la editorial: a lo largo de su historia: Manuel Vicent, Javier Marías, Mario Vargas Llosa, Rosa Montero, Guillermo Arriaga, Sergio Ramírez, Joël Dicker, Jorge Volpi, Elena Poniatowska, Fernando Vallejo, Arturo Pérez Reverte, Laura Restrepo, entre otros.
La edición recupera el diseño original de Enric Suaté, con el que nacieron los libros de Alfaguara; es una historia narrada en colectivo del sueño que comenzó con Camilo José Cela en 1964.
En palabras del autor: “me gusta pensar que son ellos, los autores, quienes contando su historia como escritores cuentan también la de la editorial que les acompaña en cada proyecto creativo que emprenden.