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América Latina necesita invertir hasta 4.9% del PIB al año para cumplir metas climáticas: CEPAL
Los países de la región han fijado reducir entre 24% y 29% de las emisiones de gases de efecto invernadero hasta 2030, pero necesitan cuatriplicar el ritmo de descarbonización.
América Latina y el Caribe necesitan invertir entre un 3.7% y 4.9% del PIB cada año para cumplir con sus compromisos de acción contra el cambio climático al 2030, los que requerirán enormes desembolsos para esfuerzos de transición a economías verdes, estimó el lunes un informe de una agencia de la ONU.
El reporte de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) actualizó los requerimientos financieros de la región para ayudar a afrontar y mitigar los peores efectos del calentamiento global, y fue presentado en la COP 28 de Naciones Unidas en Dubái.
Los países de la región han fijado reducir entre 24% y 29% las emisiones de gases de efecto invernadero hasta 2030, pero la CEPAL dijo que para alcanzar esas metas se necesita acelerar cuatro veces el ritmo de descarbonización, actualmente del 0.9 por ciento.
El cambio climático es uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo. Durante años, la CEPAL ha analizado sus impactos en América Latina y el Caribe y ha encontrado que el costo de la inacción supera el costo de la acción", dijo José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo del organismo, en un comunicado.
El estudio proyecta que para cumplir con los compromisos de acción del clima los países latinoamericanos deberán invertir un monto acumulado de entre 2.1 billones y 2.8 billones de dólares en el periodo 2023-2030, el equivalente a un gasto anual de entre 3.7% y 4.9% del PIB de la región.
"A modo de comparación, en 2020 el financiamiento climático en América Latina y el Caribe fue de sólo 0.5% del PIB regional", sostuvo el comunicado de la agencia.
El estudio alude a la situación de clima extremo que azota a países de Sudamérica y Norteamérica y que está causando un impacto devastador en los sectores agrícolas. La zona austral del Paraná-La Plata vivió su peor temporada seca desde 1944, sostuvo, mientras que se estima que Chile atraviesa por la sequía más severa y prolongada en 1,000 años.
El aumento de las temperaturas promedio también podría incurrir en una pérdida de hasta 10% de la productividad laboral, lo que generaría una disminución del potencial de crecimiento económico.
Las estimaciones de inversión se concentran en transición energética, sistemas de transporte, deforestación y adaptación de la industria agrícola.