Arranca la primera FIL Guadalajara post Raúl Padilla

La edición número 37 de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL Guadalajara), el encuentro editorial más importante en nuestra lengua que este año tiene a la Unión Europea como Invitada de Honor, está en marcha.

La mañana de este sábado, en la sede tradicional del encuentro, la Expo Guadalajara, sin los aspavientos políticos y las manifestaciones externas que el arranque del encuentro había padecido en las últimas ediciones, se realizó la ceremonia de inauguración con un agregado especial: sendas evocaciones para el finado fundador de la feria, Raúl Padilla López, por parte de quienes hicieron uso de la voz durante el acto en esta, la que será la primera edición con su ausencia, aunque aún la última que el diseñó personalmente.

El presídium del Auditorio Juan Rulfo de la sede principal de la feria estuvo compuesto por Ricardo Villanueva Lomelí, rector general de la Universidad de Guadalajara, (UdeG); Leonardo Lomelí Vanegas, nuevo rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); la poeta Coral Bracho, ganadora del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2023, y Gautier Mignot, embajador de la Unión Europea en México y jefe de la delegación invitada, así como Hugo Setzer Letsche, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem) y, por supuesto, Marisol Schulz Manaut, directora y presidenta en funciones de la FIL Guadalajara, entre otras figuras representantes universitarias y estatales. Destacó la ausencia de alguna representación del gobierno federal.

Una carta para Raúl Padilla

El rector general de la UdeG, al mencionar la presencia de la Unión Europea y la invitación especial de Ucrania, envió un mensaje de rechazo contra los conflictos bélicos que aquejan al mundo: “la guerra siempre es sinónimo de la estupidez humana. Por eso, desde este espacio cultural y del conocimiento, expresamos nuestra más profunda solidaridad con todas las víctimas de todas las guerras”.

Acto seguido, Villanueva Lomelí se concentró en las evocaciones de Raúl Padilla López, su mentor.

“Esta edición sin duda es diferente, porque nos hace falta un gigante. Es muy especial porque toda la feria por primera vez será un homenaje (…) el Licenciado Padilla tenía una gran virtud, él veía en las cosas no lo que eran sino lo que podían llegar a ser (…) esta edición de la FIL es un homenaje a una cosa, a la trascendencia, y sé que la palabra trascender se tiene que usar con mucha responsabilidad, porque son pocos, muy pocos, los que con sus acciones o con sus obras logran permanecer en la memoria y el corazón de las personas. Se me ocurren cientos de razones por las que puedo sostener que el licenciado Padilla es de esos pocos, pero basta con esta feria para demostrarlo. La edición número 36 de la FIL fue la última feria de su efímera vida, pero esta edición número 37 quedará marcada en la historia como la primera, como el inicio de su trascendencia”.

Como un adosado de su discurso, Villanueva Lomelí se metió la mano al saco y sacó otro grupo de papeles, una carta dirigida a Raúl Padilla:

“Usted entregó su vida y su muerte por su alta responsabilidad con lo público, por la red universitaria, por la autonomía y la personalidad de esta universidad, por el festival de cine y, sin duda, por esta feria del libro (…) usted amó esta universidad como pocos y sé que lo que hoy espera de nosotros es que sigamos dándolo todo y corriendo cualquier riesgo por defender a nuestra casa de estudios”.

El cierre de su discurso fue correspondido con una prolongada ovación de pie para el ausente fundador de este encuentro editorial.

“Se inaugura una nueva época”

La directora general y presidenta en funciones del encuentro editorial también centro gran parte de su discurso en la memoria del finado.

“Hoy se inaugura una nueva época, una época triste, agridulce, porque nos toca ser la primera feria del libro sin Raúl Padilla. Están presentes muchos sentimientos encontrados, pero garantizo que en cada pasillo y en casa salón de la FIL, seguiremos celebrando la vida y obra de Raúl”, mencionó mientras se le cortaba la voz, ofreció una disculpa y se tomó un momento para continuar.

“Si hoy estamos aquí, es precisamente porque él supo instalar los cimientos de un edificio cuya construcción resguardó con celo con el paso de los años”, añadió y se comprometió “a cuidar su legado, a que la FIL tenga larga vida, que siga en el lugar de prestigio en el que Raúl la ubicó. Con mucha tristeza tomamos esta estafeta, aunque nos haga falta su perfeccionismo, su visión, su calidez y su generosidad; su determinación y osadía. Raúl, donde quiera que estés, siéntete orgulloso de lo que estamos logrando hoy, porque es otro de tus triunfos, otra de tus alegrías”.

A modo de mención personal, y de nuevo al borde del llanto, Schulz Manaut dijo: “con la partida de Raúl Padilla el mundo perdió a un gran promotor y diplomático de la cultura, un hacedor de proyectos culturales sin par, mientras que yo perdí a un mentor, a un amigo, un guía, a quien extrañaré todos los días, pero permanentemente honraré su legado”.

Finalmente, la directora general de la FIL señaló que la tarde de este domingo se realizará un homenaje en forma para su fundador, “aunque hay que decir que la FIL será un homenaje permanente a nuestro presidente y fundador”.

Confirmó que, como ya lo había adelantado el presidente de la Caniem, el próximo año la ciudad de Guadalajara será sede del Congreso Internacional de la Asociación Internacional de Editores en el marco de la edición 38 de este encuentro de los libros.

Entre el 25 de noviembre y el 3 de diciembre, la FIL Guadalajara tendrá la presencia de más de 650 escritores de 45 países en 33 lenguas distintas y recibirá el despliegue de editoriales de 49 naciones. En total, se realizarán cerca de 3,000 actividades que se desarrollarán de manera simultánea, tanto en la Expo Guadalajara, como en otras sedes alternas.

Como región Invitada de Honor, la Unión Europea presentará las manifestaciones artísticas de los 27 estados miembros, con una delegación de más de 70 escritores, además de la presencia de Ucrania por invitación especial.

ricardo.quiroga@eleconomista.mx