Ballet Hispánico de Estados Unidos debutará en el Festival Cervantino

El Ballet Hispánico hará su debut en el 51° Festival Internacional Cervantino (FIC), donde interpretará un programa dancístico con obras de tres destacados coreógrafos de origen latinoamericano que evocan el flamenco, la icónica figura de Sor Juana Inés de la Cruz y el viaje artístico del coreógrafo Gustavo Ramírez Sansano.  

Durante más de cincuenta años, el Ballet Hispánico ha brindado un lugar de honor a los ignorados, que suelen ser pasados por alto, esta compañía pretende mirar al futuro, impulsando temas de danza y expresión creativa hispana, y no es cosa menor pues se trata de la organización cultural latina/hispana más grande de Estados Unidos y considerado como uno de los tesoros culturales de América.

Se trata de la organización cultural latina/latinx/hispana más grande de los Estados Unidos y uno de los tesoros culturales de América. Los programas principales del Ballet Hispánico son la Compañía, la Escuela de Danza y las Asociaciones de Artes Comunitarias, los tres unen a las poblaciones para celebrar las multifacéticas diásporas latinas.

Eduardo Vilaro, director artístico y CEO de la compañía adelantó datos sobre el programa. También hizo una reflexión sobre lo que significa la cultura hispana en Estados Unidos y la cara que desea mostrar ante el mundo. “Estoy emocionado de estar aquí y de cerrar el festival con danza, esto es fantástico”.

“Yo fui bailarín en la compañía por diez años, creándome como artista y líder, hoy lo que quiero para la compañía desde mi nuevo lugar es una versión de diversidad en lo que representa la latinidad en Estados Unidos, somos miles de migrantes y todavía seguimos con estereotipos de lo que significa ser latino. Nos ponen a todos en un plato, pero somos muchos platos, preciosos y bellos”.

Dijo que en las coreografías lo que intenta es que esa diversidad de voces hable, que grite la importancia de nuestra cultura, “como la que dejamos cuando nos fuimos de nuestros países, y la que estamos creando en Estados Unidos como latinos”. Dijo que para ello es importante incluir diversidad de coreógrafos en el ensamble, “porque si fuera solo mi visión, sería un solo punto de vista, contrario a lo que se quiere lograr, es decir, crear un diálogo de la diversidad”.

“En este programa lo que van a ver es eso”. Una pieza de ballet titulada Línea Recta, de la coreógrafa belga-colombiana Annabelle López Ochoa. “Ella quería conectarse con sus clases de flamenco, porque en Bélgica ella no podía hablar español, sus padres no lo permitían, ella creció así y quería darle un plazo a esa temporada de su vida haciendo este ballet con movimientos flamencos, combinado con contemporáneo, ballet clásico en línea, y enseñar que el flamenco puede irse del folclor al arte contemporáneo”.

Por otro lado, se presentará una pieza de Michelle Manzanares, coreógrafa mexicanoamericana, sobre Sor Juana Inés de la Cruz, la poeta y erudita novohispana del siglo XVII, una figura muy importante que no se conoce mucho en Estados Unidos, “por ello se quería destacar a este personaje que ha cambiado la cultura, emblema de lucha y resistencia. Es una obra de imágenes de la vida de Sor Juana, que reflejan la importancia de su escritura y lo que ella brindó a los latinos”.

La pieza fue estrenada en junio del 2023 en el New York City Center, el escenario de danza más importante de Nueva York.

Por último, 18+uno, es una celebración de su coreógrafo, Gustavo Ramírez Sansano, por el tiempo que lleva en la vida profesional. “Para tratar de cambiar el foco en solamente lo folclórico y el estereotipo, esta pieza es algo fuerte, atlética, con música de Pérez Prado y canciones de los años 40 y 50. Es un lenguaje contemporáneo que al final nos deja ver un pasito de mambo, para decir `podemos hacer arte con nuestra música, la raíz está ahí, pero la podemos romper y crear algo con una magia increíble´”.

Un refugio cultural en medio del conflicto

Para entender la razón de ser del Ballet Hispánico, Vilaro comparte que Tina Ramírez, coreógrafa flamenca y artista musical, fundó la compañía en 1970, en el apogeo de los movimientos por los derechos civiles de la posguerra. “Desde sus inicios, el Ballet Hispánico se centró en proporcionar un refugio para las familias negras y latinas que buscaban un lugar y un santuario artístico. Ese momento era muy difícil en Nueva York, la gente de la clase media y alta salió y se mudaron a los suburbios y dejaron a las comunidades de color, latinos e inmigrantes sin infraestructura para poder seguir”.

“En ese entonces las comunidades no tenían nada, por eso Tina decidió empezar una compañía con seis alumnas de comunidades sin recursos, ella le dio la oportunidad a esos estudiantes en el arte. Tina estaba cansada de ver latinas y latinos tomando puestos en la televisión de criadas, criados, bandidos, la idea era alzar nuestra latinidad y cultura, así empezó”.

Sus inicios fueron con flamenco, baile contemporáneo y neoclásico, pero a 53 años se ha convertido en una compañía de danza reconocida, con 16 bailarines, una escuela para niños (1,200 alumnos al año) y programas educativos en escuelas públicas de Nueva York y afuera también. “Es una visión y misión, porque seguimos con los problemas de reconocer que Latinoamérica no es una sola cosa, somos una diversidad, somos mucho”.

Como agrupación artística, el Ballet Hispánico se ha presentado ante más de dos millones de personas en Estados Unidos, Europa y América Latina. Cuenta con un repertorio de más de 75 obras en la que trabajan más de 45 escenógrafos. Su programa incentiva el orgullo y la identidad hispanoamericana, engrandece a creadores e intérpretes y busca que la danza sea accesible para todos.

La presentación en el Cervantino tendrá lugar el domingo 29 de octubre, a las 12 horas, en el Teatro Juárez de la ciudad de Guanajuato.

Para más información, consultar: https://festivalcervantino.gob.mx/actividad/768/eduardo-vilaro-director-artistico

nelly.toche@eleconomista.mx