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Arte e Ideas

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Belmondo: Con el mismo sabor y nuevas sugerencias

Hace poco más de un mes, Adriana Lerma, Gabriela Romero y Alejandro Romero inauguraron otro restaurante Belmondo, ahora en Polanco.

El crecimiento de este muy sui generis restaurante-cum-sandwichería ha sido exponencial.

Abrió sus puertas en la esquina de Mérida y Tabasco, colonia Roma Norte, el mes de abril del 2012, en un pequeño local con capacidad para 40 clientes, pero al ver el éxito casi instantáneo de su concepto gastronómico, un año más tarde rentaron un espacio vecino, casi duplicando su aforo.

Hace poco más de un mes, los mismos socios, Adriana Miwi Lerma, Gabriela Gaby Romero y Alejandro Romero, rentaron una magnífica esquina, frente al Parque Lincoln, e inauguraron otro restaurante Belmondo, situado en Emilio Castelar 171, esquina Edgar Allan Poe, Colonia Polanco, con teléfono 5280-3221, con capacidad para 140 comensales, incluyendo una terraza cubierta.

Los trabajos de decoración se los encomendaron a la arquitecta Yvette Pérez, quien produjo un comedor con ambiente cálido, informal y casual, con mesas y sillas de madera de diferentes diseños, y una gran barra para producir cócteles de muchos tipos y una variedad de licores, entre ellos whiskys Single Malts escoceses.

El equipo humano lo conforman el chef Israel Mata y la repostera Itzel Guevara.

El menú conserva los sándwiches originales del local de la Roma, con algunas novedades, entre ellas la Hamburguesa Belmondo (que describo a detalle más adelante), algunas entradas como el popular mac’n’cheese, y más ensaladas, como la del muy de moda kale (berza) y la de betabel rostizado.

Todos los panes siguen proviniendo de la famosa panadería artesanal Pancracia, de Hugo González, que incluyen baguettes integrales de masa agria con sal de Colima, pan de caja blanco con leche, mantequilla y huevo, pan de alcaravea (C. carvi, comino de prado, o caraway en inglés), pan campesino con más miga y costra dura y otros más.

El leitmotiv del negocio son los sándwiches, y entre ellos destaca como el más popular el French Dip, preparado con pan baguette ligeramente tostado, embarrado con un poco de aceite de oliva español, relleno con roast beef hecho en casa, queso emmental suizo de leche de vaca, acompañado con una taza de jugo de carne para sopearse; le sigue, en popularidad, el de Short Rib, preparado con pan baguette untado con mayonesa de ajo rostizado, relleno con una costilla short rib de res lentamente braseada, queso muenster estadounidense de leche de vaca, cebolla caramelizada y arúgula; en tercer lugar el de Crispy Chicken, en bollo tostado relleno con pechuga de pollo empanizada, ensalada de col, zanahoria y betabel, con aderezo de mostaza Dijon y salsa Tabasco.

Los platillos que probé fueron:

De agua fresca, la del día que resultó de higo y anís estrella, pero también sirven, dependiendo del día, de jamaica con romero o maracuyá con naranja.

De entrada, espárragos verdes capeados en masa de harina, cerveza y agua, con un toque de shichimi (condimento japonés con siete ingredientes picantes), servidos con tártara de limón y orégano.

De ensaladas, la Cobb (inventada en los años 30 en el restaurante Hollywood Brown Derby por su dueño R. H. Cobb), que se prepara con mesclun de lechugas, tiras de pechuga de pollo a la plancha, queso roquefort, aceitunas negras kalamatas, tocino crujiente, jitomates cherry, ejotes franceses blanqueados, huevo duro y rodajas de aguacate, con aderezo de mostaza Dijon y vinagre balsámico; la de kale (B. oleracea, col crespa o berza, muy de moda por sus grandes propiedades alimenticias) con arroz salvaje, rodajas de aguacate, garbanzos hervidos, champiñones y calabazas salteadas, pepitas de calabaza tostadas, chips de camote y aderezo de mostaza Dijon

De platos fuertes, gravlax (del sueco grav, excavar, y lax, salmón), elaborado en casa con salmón fresco curado con betabel, azúcar, sal de Colima y ginebra Beefeater por 24 horas, y de nuevo con eneldo fresco, estragón, raíz fuerte y ginebra por otras 24 horas, cortado en láminas delgadas y servido con labneh (jocoque duro de leche de vaca), hinojo, berros, chalotas confitadas en aceite, alcaparras, pepino japonés y rodajas de aguacate; la Hamburguesa Belmondo, el platillo nuevo estrella que ha tenido gran aceptación, elaborada con carne molida de Rib Eye calidad Choice (con huevo, salsa inglesa, sal kosher y el ingrediente especial, pepinillos en vinagre picados finamente, tip del famoso chef británico Brian Turner), con queso cheddar americano, jitomate, arúgula, tocino, col agria sauerkraut, aderezada con mostaza Dijon, servida en bollo (de alta hidratación y con aceite de oliva) y acompañada con patatas a la francesa y cátsup Heinz.

De postres, el famoso pastel de zanahoria, receta de Gabriela Romero, preparado con zanahorias, ralladura de limón amarillo, nueces de Castilla, pasas, canela y aceite vegetal, con betún de queso crema y ralladura de limón amarillo; el pastel de chocolate, elaborado con chocolate Turín, mantequilla y huevo, con betún que tiene un poco de sal de Colima, que le da un sabor muy especial.

De digestivo, Aperol Spritz, con este licor italiano del grupo de Campari, servido con hielo, Prosecco y un twist de naranja.

jtoledo@eleconomista.com.mx?Twitter:

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