Buenas ventas y ¿despedida?

La Semana Negra de Gijón llegó ayer a su fin. Los 24 años de permanencia de este festival literario buscará nueva sede ante la negativa de las autoridades locales para mantener el apoyo económico, sin el cual no puede realizarse en la localidad y, al mismo tiempo, se despide con broche de oro con las ventas más altas que ha tenido en los últimos tres años.

En medio de la sombra de una nueva crisis económica en España, en el pequeño Gijón Asturiano llegaron a la Semana Negra alrededor de 1 millón de personas, quienes dejaron una derrama económica en la localidad de 10 millones 600,000 euros; esto es, de acuerdo con las cifras dadas a conocer por el director de la Semana, Paco Ignacio Taibo II: por cada Euro que aporta el ayuntamiento, recibió 13.

Esta cifra desarma los argumentos del Partido Conservador Foro de Asturias, que no asegura que aporte los recursos el siguiente año para la edición XXV de la semana dedicada la literatura negra, un pleito que apunta más a diferencias ideológicas que económicas.

¿Se lee literatura de género?

El inexplicable aumento de las ventas deja este año satisfechos a los libreros, quienes de acuerdo con las cifras de los organizadores alcanzaron los 45,000 ejemplares vendidos en una semana, lo cual pone a este festival entre los más importantes entre la literatura de género.

Un sondeo entre los libreros deja ver que los clásicos policiacos siguen estando entre los favoritos de los lectores, seguido por los cómics y los libros de fantasía; paradójicamente, las guías históricas y turísticas de Asturias y Gijón compiten y en algunos casos rebasan las ventas de la llamada literatura negra.

En el conocido bazar de un libro por dos euros, estas postales asturianas, cuyo costo es el único que llega a 5 euros, compite y gana varios días a la semana a los clásicos de la Colección Etiqueta Negra como James Ellroy, Jim Thompson, Donald E. Westlake o Elmore Leonard. Esta colección policiaca vendió por día 150 ejemplares, mientras que las guías de turismo local llegaron a 200 lunes, miércoles y viernes de la misma semana. Al resto, Etiqueta Negra lo superó.

Para la librería especializada Negra y Criminal, reconocida en Barcelona como la única librería de género negro exitosa en esa ciudad, los números de libros vendidos son mucho más bajos, pues el precio de sus libros no son menores a 15 euros; de acuerdo con el reconocido librero Paco Caravazar, esta semana aumentaron sus ventas hasta 25% respecto del año pasado.

La Librería Zifar coincidió en que fue un año afortunado con el movimiento de varios títulos. El más vendido fue la zaga de Laura Gallego, Memorias de Idhún, compuesto por tres libros, así como por libros infantiles. Alrededor de 25 por día, añadió Gallego.

Aun con estas cifras, la clausura de la XXIV edición tuvo un aire claro de despedida de Gijón por parte de los organizadores y su director, el escritor asturiano-mexicano Paco Ignacio Taibo II, quien intentó enviar un mensaje de tranquilidad ante una polémica en la que han estado muy presentes tanto ciudadanos, medios y escritores españoles para que el espacio de debate y pensamiento critico en el que se ha convertido este encuentro literario siga realizándose en esta ciudad.

Emplazamos a las autoridades de Gijón a mantener a la Semana Negra aquí, que se respete el financiamiento y apoyo; si no, no podemos hacerlo aquí. Si las autoridades respetan esto aquí se hará. Damos hasta el 15 de septiembre para que respondan , entabló Taibo. La única certeza es que la próxima edición se realizará en Asturias.

aquintero@eleconomista.com.mx