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Caos en el AICM

Por tercera ocasión en 16 años, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) sufrió los estragos de la lluvia: 300 vuelos afectados, inundaciones y malestar entre miles de pasajeros que deseaban respuesta a sus dudas.

Por tercera ocasión en 16 años, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) sufrió los estragos de la lluvia: 300 vuelos afectados, inundaciones y malestar entre miles de pasajeros que deseaban respuesta a sus dudas.

La terminal suspendió operaciones a las 18:40 horas, incrementando la incertidumbre. En 70 minutos se captaron 55 milímetros de agua y prevalecía el caos. Afuera, los accesos viales colapsaban.

Durante los primeros minutos de la tormenta, las autoridades del AICM decidieron suspender operaciones por motivos seguridad. La visibilidad era nula. Más de una decena de aviones con pasajeros a bordo esperaban el despegue, lo que ocurrió tres horas después.

A la par, los aviones que debían aterrizar fueron desviados a aeropuertos alternos, entre ellos Toluca, Puerto Vallarta y Acapulco.

Los sistemas de drenaje de la terminal funcionaron adecuadamente, pero la lluvia superó todas las expectativas. Por la ubicación que tenemos, se acumula el agua que se proviene del Peñón de los Baños, de Oceanía y otras regiones aledañas, lo que hizo imposible sacarla , informó personal.

Las aerolíneas ofrecieron información en sus redes sociales y sitios web; para algunos fue insuficiente. Aeroméxico escribió: Lamentamos los inconvenientes que esta contingencia, ajena a nuestro control, ocasionó a los pasajeros, por lo que agradecemos su paciencia y comprensión. Mantenemos la política de protección a los pasajeros afectados por esta situación y reafirmamos nuestro compromiso de ofrecerles el mejor servicio.

alejandro.delarosa@eleconomista.mx

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