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Cien cuyes, una novela “para hablar de la muerte con naturalidad”
Estamos en la época de la caducidad adelantada, lamenta el escritor peruano a propósito de la vejez, el tema central de su novela elegida de entre más de 700 manuscritos.
“La visión clasista entre occidente y lo originario es la gran tragedia de mi país y de casi todos los países de Latinoamérica. Que la literatura sirva para ir cerrando esa grieta, tal y como lo hacen los artistas japoneses con el oro”.
Estas fueron palabras del escritor peruano Gustavo Rodríguez (Lima, 1968) después de saberse ganador del Premio Alfaguara de Novela 2023 por su manuscrito Cien cuyes, cuyo fallo se dio a conocer este jueves en voz de la escritora argentina Claudia Piñeiro como presidenta del jurado de la edición.
Se destacó que se trata de “una novela tragicómica situada en la Lima de hoy que refleja uno de los grandes conflictos de nuestro tiempo: somos sociedades cada vez más longevas y más hostiles con la gente mayor, paradoja que Gustavo Rodríguez aborda con destreza y humor”.
Al respecto, el autor detalló: “no sé exactamente por qué he escrito esta novela. Creo que se debe a la muerte reciente de personas mayores de mi entorno, principalmente mi suegro, y también a la estela mortal que dejó la pandemia en mi país. Sin embargo, sí tengo más claro para qué escribí esta novela, ese para qué del que habla Leonardo Padura; para que empecemos a hablar de la muerte con más naturalidad, con más frescura también y hasta con humor”.
Opinó que “el sexo ha tenido demasiado protagonismo al promocionarse como estrella tabú, al menos en occidente. Me parece que de la muerte se habla incluso menos que de sexo y eso se puede comprobar con la cantidad de eufemismos que usamos cuando alguien muere: pasó a mejor vida, trascendió, está en el cielo. Soy un completo convencido de que cuando menos se habla de algo directamente, más daño se forja al interior de uno al esquivarlo”. Por ello, el que se convirtió en el vigésimo sexto autor en ostentar un Premio Alfaguara de Novela instó a conversar más sobre la dignidad de morir.
“Sin humor no se puede entrar a estos temas”, expresó hacia el cierre del acto. “Estamos en la época de la caducidad adelantada. Convertimos en objetos a las personas a la larga, así como a los objetos los ponemos en trasteros, en depósitos, cuando ya no nos sirven. Y temo mucho que esto se está trasladando al ser humano. Ese es uno de los temas que quise tocar en la novela, pero es un tema tan desagradable que si no le entramos a través del humor, nos genera rechazo”.
Se pronuncia sobre la situación en Lima
El también columnista del diario peruano El Comercio no dejó pasar la oportunidad para expresarse sobre la situación de inestabilidad social en territorio peruano.
“Quisiera aprovechar el título ‘Cien cuyes’ para hablar del día especialmente difícil que está viviendo hoy mi país y Lima, mi ciudad. Miles de ciudadanos de regiones apartadas de la capital están viniendo a protestar por lo que consideran una vida de inequidad y ninguneo, hartos de políticos y poderosos que sólo ven por sus propios intereses”.
Además, explicó el valor del título de la obra ganadora: “la palabra cuy en mi país y especialmente en los Andes es de uso extremadamente cotidiano. Este roedor tan simpático, que también se conoce como conejillo de indias, ha sido durante milenios parte de la dieta diaria de millones de habitantes de este territorio que hoy llamamos Perú. Por eso me alegra que el título ayude un poquito a visibilizar esta gran cultura”.
El segundo peruano
Gustavo Rodríguez, escritor en activo desde 1998, es autor de casi una veintena de obras entre las que destacan La risa de tu madre, finalista del Premio Herralde de Novela 2002, y La semana tiene siete mujeres, finalista del Premio Planeta-Casa de América 2009.
Asimismo, el nacido en el emblemático barrio de Miraflores, en la capital peruana, se convirtió en el segundo autor del país sudamericano en llevarse el Alfaguara de Novela, después de que Santiago Roncagliolo lo hiciera en 2006 con su libro Abril rojo.
La novela Cien cuyes estará en todas las librerías de España y América Latina a partir del 23 de marzo.
Así empieza Cien cuyes:
Cuando el metro elevado fue inaugurado por fin luego de veinticinco años de construcción, los aplausos ocultaron las críticas de que su larguísima verruga marcaría para siempre a la ciudad. Es lo que ocurre ante la desesperación: poco interesa en una sala de emergencia cómo quedará la cicatriz de una cirugía. Sin embargo, aquel ciempiés de concreto que los visitantes de metrópolis más amables observaban incrédulos por encima de sus cabezas tenía en Eufrasia Vela a una pasajera especialmente agradecida con esos fotogramas vivos que le enriquecían el trayecto: hacía un rato había pescado en una azotea a una mujer de su edad, rechoncha como ella, dando vueltas sobre su eje mientras hacía girar un sostén rojo; y ahora, en plena curva antes del óvalo Los Cabitos, había descubierto el grafiti de una pinga azul, relumbrante y retorcida como un neón: sabía que la acababan de pintar en ese muro, esa misma noche quizá, pero la asociación entre el vandalismo y el tren la hizo a retroceder a una viejísima película ambientada en Nueva York”.
Otras obras destacadas del autor:
- La furia de Aquiles (2001)
- La risa de tu madre (2003)
- La semana tiene siete mujeres (2010)
- Cocinero en su tinta (2012)
- República de La Papaya (2016)
- Te escribí mañana (2016)
- Madrugada (2018)
- Treinta kilómetros a la medianoche (2022)