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Científicos declaran el fin del Holoceno y buscan evidencias de una nueva época geológica: el Antropoceno

Aún se delibera sobre esta afirmación, pero los especialistas indican que la actividad humana sobre la Tierra es tan profunda que es inevitable. Presencia de elementos radiactivos, la contaminación causada por plásticos, el hollín de las centrales eléctricas, el hormigón e incluso huesos de animales.

Pie: El lago Crawford, cerca de Toronto, Canadá, sería el "punto dorado" del comienzo del Antropoceno. Foto: Shutterstock

Pie: El lago Crawford, cerca de Toronto, Canadá, sería el "punto dorado" del comienzo del Antropoceno. Foto: Shutterstock

Se dice que el planeta se encuentra en el Holoceno, la última y actual época del cuaternario que abarca alrededor de 12,000 años, se caracteriza por un clima estable desde el último período glacial y ha propiciado la civilización. Sin embargo, desde mediados del siglo XX las emisiones de dióxido de carbono, la subida del nivel del mar, la extinción masiva de especies a nivel mundial y la transformación de la tierra como consecuencia de la deforestación y el desarrollo, han marcado de forma trascendente a la Tierra, por lo que expertos afirman que estos hechos ponen fin al holoceno, “El cambio es tan profundo que se ha iniciado una nueva época geológica”.

Desde hace varios años se creó el Grupo de Trabajo del Antropoceno, ellos han elaborado una propuesta seria para que de manera simbólica se encuentre un lugar y fecha que serían un marcador oficial de la nueva época. Este martes 11 de junio por fin se anunció la nominación del sitio; se trata del lago Crawford, que se encuentra en un área de conservación cerca de Toronto, Canadá.

En los próximos meses, el grupo de trabajo presentará tres ideas clave a la Subcomisión de Estratigrafía Cuaternaria. Primero, que el lago Crawford sirva como “punto dorado” para el comienzo del Antropoceno, y con el año por determinar. Después, que el Antropoceno se convierta en una época geológica que termine con el Holoceno, y que el nombre de su primer periodo sea “edad Crawfordiana”. Por último, que algunos de los ocho sitios que no ganaron la designación, puedan servir como sitios complementarios para ayudar a definir el Antropoceno a través de ambientes geológicos. Como dato curioso uno de los lugares que se quedaron en el camino es un arrecife de coral en México.

El camino para la aceptación todavía es largo, pues se necesita que tres organizaciones geológicas aprueben la elección, luego la Comisión Internacional de Estratigrafía y finalmente la Unión Internacional de Ciencias Geológicas, mientras eso sucede, los especialistas han querido divulgar la información de manera masiva para explicar las razones que ellos encuentran.

Un potente valor simbólico

De acuerdo con Colin Waters, geólogo de la Universidad de Leicester, Reino Unido, y quien preside el grupo de trabajo, formalizar una nueva época tiene un potente valor simbólico. Asegura que este lugar simbólico del Antropoceno no pretende reconocer el comienzo de la actividad humana en la Tierra, sino la respuesta del planeta a un cambio abrumador. Por ello se trata de un pequeño lago canadiense cuyos sedimentos capturan rastros químicos de las consecuencias de las bombas nucleares y otras formas de degradación ambiental.

Desafortunadamente se trata de la época geológica en la que la humanidad ha afectado profundamente a la Tierra y de acuerdo con los especialistas, las partículas se han depositado en el lago y desplazado hasta su fondo, formando capas de sedimentos que registran las condiciones ambientales de forma muy similar a como lo hacen los anillos de los árboles.

Entre los contaminantes incrustados se encuentran motas de cenizas volantes, restos de la quema de combustibles fósiles, y restos de plutonio radiactivo de las pruebas de bombas nucleares atmosféricas. "En Crawford Lake los marcadores se alinean perfectamente", dice Francine McCarthy, micropaleontóloga de la Universidad de Brock en St Catharines, Canadá, y quien dirige el equipo de estudio en el lago.

Pero no todos los científicos están de acuerdo con crear un lugar y tiempo para definir el Antropoceno, en contraparte se ha mencionado que con ello se pasaría por alto el cambio de los humanos durante muchos años. El trabajo para definir una edad de los impactos humanos ha requerido “una enorme cantidad de esfuerzo para resolver un problema que no creo que exista”, asegura Jacquelyn Gill, paleoecóloga de la Universidad de Maine.

El lago Crawford

Estos marcadores ya se han hecho antes, por ejemplo, un punto en la capa de hielo de Groenlandia, designa el comienzo de la actual época del Holoceno, hace 11,700 años. Ahora las ubicaciones propuestas llevan las “huellas dactilares” de la actividad humana. En abril, Crawford Lake obtuvo la aprobación del 60% del grupo de trabajo para obtener el título de sitio candidato.

Aunque tiene una superficie de apenas 2.4 hectáreas, el lago tiene 24 metros de profundidad. Se formó cuando una cueva de piedra caliza se derrumbó y las aguas inundaron el agujero. Debido a que es tan profunda, la capa inferior de agua no se mezcla con las superiores. Cada verano, el lago se calienta y el carbonato de calcio se precipita, hundiéndose hasta el fondo para formar una capa blanca distintiva que sirve como marcador visual del paso de los años.

Hoy sigue el análisis del lugar, sobre todo porque dependiendo de sus hallazgos, el año propuesto podría ser 1950, cuando se aceleraron varios cambios ambientales, o 1952, cuando los niveles de plutonio aumentaron considerablemente.

nelly.toche@eleconomista.mx

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