Lectura 2:00 min
Científicos descubren al "Mate Grande", un nuevo volcán activo en la Patagonia chilena
Los investigadores bautizaron como "Mate Grande" al nuevo volcán por la forma que tiene la caldera de cinco km de diámetro, similar al recipiente donde se bebe la yerba típica de Sudamérica.
Geólogos de la Universidad de Chile descubrieron un nuevo volcán activo en la Patagonia chilena, al que bautizaron como "Gran Mate", por la forma que tiene la caldera de cinco km de diámetro, similar al recipiente donde se bebe la yerba.
El volcán, que se considera activo por tener menos de 5,000 años de antigüedad, está ubicado en la falla Liquiñe-Ofqui, a 80 kilómetros al suroeste de la ciudad de Coyhaique en la región de Aysen, a unos 1.600 kilómetros al sur de Santiago.
"La región de Aysén presenta una actividad volcánica importante, porque es el punto de encuentro de las placas Antártica y de Nazca con la placa de Sudamérica. La falla Liquiñe-Ofqui controla dónde se ubican los volcanes en la zona sur de Chile en la superficie. Mate Grande está en medio de la falla", indicó Gregory De Pascale, autor de la publicación en la revista Nature y académico de la Universidad de Chile.
El geólogo afirmó que parte del cráter del volcán está desprendido a causa de "terremotos de alta intensidad generados en la falla Liquiñe-Ofqui", de la que "se espera una ruptura" por su alta velocidad de movimiento -entre 11.6 a 24.6 milímetros por año- que podría provocar "sismos de alta magnitud", por lo que se decidió mantener el monitoreo del volcán.
El Mate Grande fue encontrado gracias a visitas al lugar desde 2015 y vuelos de reconocimiento, ya que la zona suele estar nevada 10 meses al año y es complicada su detección.
"Durante un vuelo de helicóptero en verano, se podía ver claramente la diferencia de colores entre la roca basáltica, más oscura y que se produce en un evento eruptivo, en comparación con la más clara de las rocas intrusivas como el granito, que se forman dentro la tierra", aclaró el científico.
Este nuevo volcán se une a los noventa volcanes activos que jalonan los 3,100 km que separan la ciudad de Arica, en la frontera con Perú, de los fiordos australes de Aysén flanqueados por la majestuosa cordillera de los Andes.
La mayor concentración se encuentra, sin embargo, sobre la falla Liquiñe-Ofqui que recorre verticalmente la mitad sur de Chile a lo largo de un millar de kilómetros.