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Cómo educar a los jóvenes para empleos que aún no existen
En 3 años, esta generación será el 50% de la población mundial, de ellos 40% no está interesado en trabajar en grandes corporativos.
70 por ciento de las profesiones, negocios y oportunidades laborales más valiosas en las próximas décadas tienen que ver con ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), Mientras que 50% de los estudiantes de educación media desempeñará profesiones y labores que hoy no existen, ¿cómo se puede educar a los jóvenes en temas que hoy se desconocen y prepararlos para tomar puestos y carreras que aún no se han inventado?
Entendemos muy poco de esta generación llamada Z (los alumnos que hoy estudian, entre preescolar y preparatoria), de lo poco que se sabe es que apoyan sus decisiones y acciones en redes sociales, con inmediatez, usan varios dispositivos simultáneos y en 3 años serán el 50% de la población mundial.
Viendo hacia el futuro, al 40% de ellos no les interesará trabajar en grandes corporativos, a menos que sean divertidos e innovadores, 30% serán emprendedores, y alrededor del 32% planea vivir de su hobby, del arte, del deporte, o del entretenimiento. Y generar un impacto con sus acciones y sus talentos. En contraste, el modelo actual de educación formal es inflexible y no facilita los procesos.
Ante ello, se requiere: “Una educación disruptiva para transformar la educación, el sistema educativo no está avanzando a la velocidad que se requiere, el mundo para el que los estamos preparando hoy no existe…Si los educamos como a nosotros, les estamos robando gran parte de las herramientas que requerirán para el mundo que van a enfrentar”, explica Lourdes Ibañez Aldana, directora de ClubLia. Esta empresa promueve el desarrollo de habilidades digitales, robótica y programación desde el nivel básico y crearon Education Makeover, un evento con un programa de apoyo para las escuelas, que se pretende llevar a diversos espacios.
En este sentido la especialista en nuevos modelos educativos enfatizó algunos elementos de cambio:
El pensamiento analítico. Esta generación ya no está aquí para seguir instrucciones, se requiere que resuelvan, con capacidad de crear, discutir y proponer. Ésta es la razón por la que Airbnb no salió de un hotel, Kodak no sobrevivió a Instagram y los taxis se ven mermados ante Uber.
Multiculturalidad. Más allá de distintos idiomas, es importante el acceso a la diversidad, entender otras culturas, religiones y creencias, pues las fronteras se van eliminando.
Programación. Será el idioma del futuro para cualquier perfil. Aquí habrá una diferencia y una ventaja clara, las nuevas generaciones se dividirán entre los creadores y los consumidores de nuevas tecnologías. Ésta es la tendencia número 1 en STEM. Tener la capacidad de hablar el lenguaje digital será tan importante para los negocios, como para varios de los trabajos mejores pagados, liderazgos, creaciones y emprendimientos de todos tipos.
Autoconocimiento. Al entender que el trabajo será a distancia, la automotivación, autocontrol y ser autodidactas, serán fundamentales, pues serán evaluados por sus resultados, no por tiempos en oficina.
Educar en redes sociales. Esto es algo que pareciera prohibido para la escuela, pero los niños lo están averiguando solos. Se trata de convertirlo en una herramienta de trabajo, pues hoy las empresas tienen que estar ahí para comunicarse con sus clientes, ventas, promociones etcétera.
Habilidades sociales. Éstas no serán remplazadas por la tecnología, ni los robots, hoy más que nunca los valores, empatía y trabajo en equipo, serán necesarios en los más jóvenes.
La especialista aseguró que no trabajar en estos aspectos puede ser peligroso. “Estas necesidades no las encuentran en la escuela tradicional, los niños se aburren, vemos casos en los que inclusive dejan la escuela. Además los que encuentran éxito en esto, están promoviendo que abandonen el sistema, ¿cómo hacer para no depender de un sistema educativo que no avanza al mismo nivel? Ésa es la amenaza más grande que tiene la educación tanto pública como privada”.
Para hacer frente a esta disyuntiva, Lourdes invitó a líderes de la educación privada a hacerle frente a la realidad que se está viviendo y luego replicar el mensaje. Agregó que una educación bien dirigida, nos presenta la posibilidad de convertirnos en un desarrollador de talentos para una nueva economía.
Lab4u, un ejemplo para ser disruptivo
El talento es universal, pero las oportunidades no, asegura Komal Dadlani, CEO y fundadora de Lab4u. Para ejemplificar el problema al que se refiere, Komal presentó su propia historia:
“Yo soy una bioquímica, vengo de Chile. No vengo de Estados Unidos, donde existen más de 4,600 investigadores por cada millón de personas…. Soy de Latinoamérica donde hay 503 desarrolladores e investigadores por cada millón de habitantes en la región”.
Este panorama llevó a la investigadora a buscar alternativas para mejorar los números: “Cuando estudié ciencia, todo era muy teórico, siempre leyendo libros, pero para andar en bicicleta, uno tiene que vivir la experiencia de hacerlo; para hacer ciencia, hay que experimentar”, dijo.
Pero el equipo para experimentar es costoso y en Latinoamérica, según el Banco Interamericano de Desarrollo, 88% de las escuelas no tienen laboratorios, por lo que los profesores no están capacitados; luego entonces, vemos alumnos poco motivados.
Para cambiar la manera en que se enseña la ciencia, Lab4u decidió utilizar un vehículo masivo: los smartphones. Hoy existen 3 mil millones de ellos y tienen más tecnología y poder computacional que el primer computador que llevó al hombre a la luna.
A través de sus sensores -GPS, giróscopo, acelerómetro, cámara, elementos que se utilizan para juegos de navegación, pero no para ciencia-, los transformaron en instrumentos de laboratorio.
Así se puede analizar el movimiento pendular, la aceleración centrípeta, experimentos de fuerza masa y aceleración y hasta un microscopio, “es como un laboratorio de bolsillo”.
Otro elemento fundamental fue inspirar profesores, capacitarlos y formarlos para que ellos puedan inspirar a los estudiantes. Así los profesores ingresan al portal pedagógico para experimentar con el material y cumplir con la currícula.
En México se comenzó el año pasado con un programa piloto en Sinaloa, con 10, 000 estudiantes y 100 profesores capacitados. “El Secretario de Educación Pública de la entidad me decía, ‘mis estudiantes aspiran a ser sicarios, tenemos que cambiar esta situación’. En este contexto comenzó un proyecto que se espera dé resultados que se puedan replicar en toda la República”.
Otras herramientas que se presentaron fueron Edvolution (Herramientas Google para transformar a las escuelas de México) y Briko (Robótica: Impulsando a futuros ingenieros, inventores).
nelly.toche@eleconomista.mx