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¿Cómo sabemos cuándo se va a presentar un eclipse?
Hay una coincidencia que sólo se ha dado en esta época de la humanidad. “Si bien el Sol es 400 veces más grande que la Luna, también está 400 veces más lejos que la Luna, esa coincidencia en proporciones, tamaños y distancias, hacen que el disco lunar pueda cubrir por completo el disco solar y podamos tener eclipses totales. En algunos cientos de millones más, la distancia entre la Tierra y la Luna va a cambiar lo suficiente y ya no tendremos eclipses totales. Es una coincidencia muy grande que nos permite disfrutar estos fenómenos que se dan entre dos y cinco al año”, dice astrónomo de la UNAM.
Si algo distingue a los seres humanos es que somos muy buenos para reconocer patrones en la naturaleza, éstas han sido parte de nuestras características de supervivencia y con los eclipses no fue la excepción. Varias culturas de manera no simultánea, pero sí muy próximas entre sí en el tiempo, notaron que cada tiempo se daba un fenómeno como este, donde a plena luz del día de repente algo pasaba con el sol y se generaban los eclipses.
El doctor Fernando Ávila Castro, investigador del Observatorio Astronómico Nacional del Instituto de Astronomía de la UNAM sede Ensenada, comparte con El Economista que varios registros a lo largo de la historia dan cuenta de que hay cierta periodicidad en este fenómeno. Los griegos fueron quienes lo llevaron un poco más allá y describieron el Ciclo de Saros hace más de dos mil años, un ciclo de poco más de 18 años en el cual los protagonistas que son el Sol, la Luna y la Tierra, básicamente vuelven a coincidir y se vuelve a repetir en un “ciclo de eclipses”.
De esa manera varias culturas podían predecir cuándo y dónde se iban a dar los eclipses.
Hay muchos ejemplos curiosos a lo largo de la historia, de cómo de repente en batalla o momentos políticos se decidieron porque alguien podía predecir un eclipse y tomar esa ventaja sobre quienes todavía no podían hacerlo, este conocimiento entonces se remonta a miles de años, aunque las causas reales fueron analizadas mucho tiempo después”.
En 1605 Johannes Kepler, astrónomo y matemático alemán, describió la mecánica de los objetos celestes y pudo descubrir cuál era el mecanismo real del movimiento de la Luna alrededor de la Tierra y la Tierra alrededor del Sol, de esa manera se llevó a un proceso analítico y ya científico (con metodología y evidencia).
¿Cómo se logra apreciar un eclipse?
Este próximo 8 de abril tendremos a tres actores principales: El Sol, la Luna y la Tierra, pero no es tan simple como eso para que ocurra un eclipse. El especialista explica que en realidad hay variaciones, por ejemplo de la órbita de la Luna respecto al plano con el Sol, pues sabemos que está inclinada, de esa manera no siempre se alinean perfectamente los tres actores; también la distancia entre la Tierra y la Luna es un factor relevante, pues esta no es constante, hay variaciones y lo mismo la distancia entre la Tierra y el Sol, ésta también cambia.
Prueba de ello es el fenómeno que vivimos en octubre pasado, donde se apreció un eclipse anular porque la Tierra y la Luna estaban un poco más alejados del sol y ahora vamos a tener un eclipse total porque la distancia en este momento es menor. Además hay una coincidencia tremenda que solo se ha dado en esta época de la humanidad.
“Si bien el Sol es 400 veces más grande que la Luna, también está 400 veces más lejos que la Luna, esa coincidencia en proporciones, tamaños y distancias, hacen que el disco lunar pueda cubrir por completo el disco solar y podamos tener eclipses totales. En algunos cientos de millones (de años) más, la distancia entre la Tierra y la Luna va a cambiar lo suficiente y ya no tendremos eclipses totales. Es una coincidencia muy grande que nos permite disfrutar estos fenómenos que se dan entre dos y cinco al año”, dice el astrónomo Fernando Ávila Castro.
¿Qué más vamos a observar durante el eclipse?
Aparte de la impactante oscuridad del disco solar, podremos observar otras cosas en la naturaleza, por ejemplo, cómo diferentes especies animales sobre todo aves, se desconciertan y cambian su comportamiento, pareciera que para ellos ya es de noche y tratan de irse a dormir. Esto tiene que ver con la evolución del ritmo circadiano, el reloj interno que tenemos los seres vivos y que responde a la iluminación exterior. “Efectivamente este periodo de oscuridad sí afecta el ritmo de los seres vivos aunque sea por unos minutos”.
También bajará la temperatura, cambiará la dirección y corriente del viento, veremos a algunas de las estrellas más brillantes, y en esta ocasión se podrán apreciar también un par de planetas (Venus y Júpiter) al momento de la totalidad. Será un momento para detenernos, voltear al cielo y reflexionar sobre la bóveda celeste y nuestra incursión como seres humanos en la Tierra.
Un avistamiento seguro
Aunque desde hace varios años sabíamos que en 2023 y 2024 tendríamos dos eclipses que pondrían a México bajo la lupa, no había un trabajo formal de actividades. “Con colegas de Estados Unidos, específicamente de la Asociación Americana de Astronomía, tuvimos acercamiento y de ahí salió la inquietud de organizarnos en México también”, explica Ávila.
Así se logró un Comité Nacional de Eclipses que poco a poco se fue nutriendo de más miembros alrededor del país. “Nuestro propósito era ese, llevar una observación segura a todo el territorio mexicano”.
Si bien el eclipse anular de octubre pasado fue visto con mayor intensidad en tres estados al Sur de la república, ahora el eclipse total será apreciado en toda su magnitud igualmente en tres estados pero ahora en el norte. Vale la pena recordar que en todos los estados se podrá apreciar como eclipse parcial. Es por ello que por parte de la población ha habido un gran interés alrededor de este fenómeno, “todos queremos apreciarlo” y la meta de los científicos es llevar la mayor cantidad de información a la mayor cantidad de personas para que el fenómeno se pueda disfrutar sin problema alguno.
Detalló que el Comité ha trabajado mucho en capacitación con comités locales para que el personal docente, agrupaciones científicas de aficionados, planetarios, personal de gobierno y un largo etcétera para que funcionen como observadores seguros y puedan llevarlo a una gran cantidad de personas. También puso a disposición la página oficial del Comité donde se estará haciendo una transmisión especial sobre el fenómeno.