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Confirmar diagnóstico, de los mayores retos para el cáncer en la sangre

Los cánceres de sangre representan el 7% de todos los cánceres alrededor del mundo, sin embargo su naturaleza tan diversa ha provocado desconocimiento y desinformación sobre estos padecimientos a nivel público.
 

Foto: Cortesía

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Cuando hablamos de cáncer normalmente nuestra mente se imagina un tumor, como una “bolita”, o algo que nos dé indicio de que algo anda mal, estos en efecto son conocidos como canceres sólidos (en órganos), mismos que forman tumores visibles. El problema es que los canceres no solo se presentan de esta forma, existen otros que se presentan en la sangre, y su primera y más importante diferencia, es que están ubicados en el tejido sanguíneo y no forman tumores, salvo algunas excepciones como los linfomas que pueden llegar a generar tumores en los ganglios linfáticos.

“Esto es lo primero que complica su identificación”, explica Ana Polanco, directora médica de Astellas Farma, empresa que se ha encargado de proyectos de investigación clínica y tratamientos médicos para dichos casos.

La especialista asegura que “ uno de los retos de estas enfermedades es justo la detección temprana y esto lo vamos a lograr si conseguimos que la gente piense en que existe la enfermedad; porque de entrada se tiene la idea de que estas son enfermedades de niños, por lo que nunca acudimos al médico con alguna sospecha al respecto”.

Por ello, en el mes de la concientización de los cánceres en sangre, la doctora Polanco habla de estos padecimientos y algunas claves para su detección. En primer lugar pueden ser divididos en dos grupos: leucemias y linfomas. El tipo de cáncer que se presenta en los niños comúnmente es la leucemia, misma que también la podemos dividir en dos: Linfoides y mieloides, esto depende del tipo de células que estén infectadas. Las linfoides son las más recurrentes en los niños y las mieloides en los adultos.

A su vez pueden ser agudas, que quiere decir que la enfermedad es más grave, por su rápido establecimiento en el paciente y con consecuencias que pueden llegar a ser mortales si no son tratadas en corto tiempo. Y las crónicas, en el que se puede lograr el control del cáncer por meses y años evitando que la enfermedad se propague.

 

La leucemia mieloide aguda

Particularmente la leucemia mieloide aguda (LMA) es la más frecuente en los adultos, aunque cada vez se presenta en personas más jóvenes, su incidencia incrementa en personas mayores de 65 años; pero en México, la edad de aparición es alrededor de los 43 años. La frecuencia es mayor en hombres (56%) que en mujeres y tiene una prevalencia aproximada en el país de 6, 000 pacientes y una incidencia de 1,000 nuevos casos cada año, con mayor incidencia entre personas de entre 35 y 55 años. Desafortunadamente en México sólo 28% de los pacientes con LMA alcanzan la tasa de supervivencia de cinco años y la supervivencia global a 3 años es del 34.8% con una tasa de mortalidad de 3,7 por cada 100,000 habitantes.

La doctora Polanco explica que el diagnóstico para esta enfermedad es muy complicado porque no es una enfermedad con sintomatología clásica, “aquí no hay nada y los síntomas son inespecíficos, puede ser cansancio como principal síntoma, pero esto es achacable a muchas otras cosas”.

Dijo que es un cáncer que afecta a todas las células de la sangre, glóbulos rojos, blancos y plaquetas, eso hace que los pacientes tengan una sintomatología muy diversa, aparte del cansancio por la afectación de las plaquetas empiezan también sangrados o moretones, incluso algunos diagnósticos se han dado por acudir al dentista y sangrar mucho de las encías. Otras son infecciones que se agravan, como una gripa o una cortada.

La especialista asegura que en el caso de la LMA se trata de una urgencia oncológica, pues si no se atiende rápido, el paciente podría perder la vida tan rápido como ocho semanas. La buena noticia también viene en los tratamientos pues dos de cada tres personas responden a las primeras líneas de tratamiento, “eso es fantástico pero hay que detectar para empezar con el medicamento”.

La LMA además tiene particularidades moleculares, es decir, hay mutaciones en las células que van a determinar el pronóstico para el paciente, “para ello se están desarrollando tratamientos muy enfocados en mutaciones y que les pueden ayudar a los pacientes a tener mejores resultados, incluso con las leucemias de peor pronóstico”. Esta es una segunda línea de tratamiento para obtener el mejor de los resultados, esto es llamada medicina personalizada. Tampoco hay que olvidar que para la leucemia hay incluso un tratamiento prácticamente curativo que es el trasplante de células, pero para llegar al trasplante se prepara la medula ósea.

Todo lo anterior es fundamental que el paciente lo entienda, dijo la doctora Polanco. “Siempre he creído que uno como paciente debe estar muy informado para poder platicar con nuestro médico de todas las opciones posibles, porque es cierto que a los médicos se nos escapan detalles o los tratamientos más novedosos, esto es lógico por la gran cantidad de enfermedades que existen y que se tienen que ir descartando, por eso es fundamental un paciente empoderado, con toda la información para poder tener este tipo de discusiones con su médico”.

“Es importante acudir con el médico para realmente obtener un diagnóstico, tomar nuestra salud en las manos, informarnos y estar conscientes de que podemos tener algo verdaderamente sencillo o un problema serio, pero sabiendo que entre más temprano sea el diagnostico mejores son las probabilidades de una curación o tener mejor pronostico, sobrevida y calidad de vida”, indica la doctora Polanco.

Ya con sintomatología y dudas presentes, un frotis de sangre y una biometría hemática son los dos tipos de pruebas iniciales que debemos pedir a nuestro médico para tener una primera información y saber si nuestras células están bien o no, con eso ya podemos ir con el especialista y continuar con el diagnóstico molecular, la segunda parte del diagnóstico que permite saber la gravedad, el pronóstico y el tratamiento específico.

Recibir un diagnóstico de estos puede ser abrumador, es una experiencia que viene con muchas preguntas, por ello comprender más sobre los diferentes tipos de leucemia y cómo se tratan puede ayudarle a sentirse más preparado.

nelly.toche@eleconomista.mx

rrg

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