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Dan el último adiós a Tovar y de Teresa
Realizan homenaje al primer secretario de Cultura con la presencia del presidente Enrique Peña Nieto.
De todos los momentos que con él viví, el momento más importante y significativo que pasé con mi padre fue la madrugada del 10 de diciembre, cuando tuve la fortuna de ser yo quien estuvo en el momento de su muerte. Mirarlo a los ojos y en silencio nos decíamos todo mientras su vida se apagaba. Su muerte fue un reflejo de su personalidad: serena, elegante, discreta y pudorosa como el gato pardo. Se fue tranquilo y en absoluta paz. Porque como reza un lema de familia: una buena muerte... honra toda una vida , dijo firme Rafael Tovar López Portillo, en el homenaje a su padre.
Con la presencia del presidente Enrique Peña Nieto, funcionarios del gabinete y su familia (su esposa Mariana, cuatro hijos y dos nietos), se realizó en el ?Centro Nacional de las Artes el homenaje a Rafael Tovar y de Teresa, quien falleció el sábado por la madrugada.
Entre una multitud de funcionarios públicos y pocas personalidades de la comunidad cultural se realizó el homenaje acompañado de música de Haendel y una fotografía de Tovar y de Teresa junto a la urna blanca con sus cenizas.
Venimos a darle reconocimiento y gratitud a Rafael Tovar y de Teresa y veo en él a un heredero (...) de Ignacio Altamirano, Justo Sierra, José Vasconcelos o Jaime Torres Bodet, la historia lo pondrá junto a estas grandes figuras , comentó el presidente de México.
Con estas palabras, Peña Nieto se despidió de su amigo entre aplausos de los asistentes, quienes se levantaron de sus lugares para dar paso a una guardia de honor montada por sus cuatro hijos, su esposa y el presidente de México.
Contribuyamos todos a emular a nuestro inolvidable amigo. Es el mejor homenaje que le podemos rendir , opinó el Chelita Carlos Prieto, quien hizo un repaso por la carrera política de Tovar y de Teresa.
Fue un homenaje sobrio y elegante; sin embargo, tras la salida el presidente, ya hubo pocas guardias de honor alrededor de las ?cenizas de Rafael Tovar y de Teresa, los asistentes comenzaron a saludarse, charlar, reír y hablar de política, aunque algunos servidores públicos, como Jorge Sánchez, director del Instituto Mexicano de Cinematografía sí alcanzo a ?montar una guardia mientras los fotógrafos de sociales disparaban sus flashes sobre diferentes políticos.
Afuera siguen dándose las palabras de admiración a Rafael Tovar y de Teresa mientras la pregunta obligada se volvía ¿quién será el nuevo secretario de Cultura? Nadie lo sabe, las apuestas apuntan a María Teresa Franco, historiadora y quien fuera directora del INAH, y hasta José Narró, ex rector de la UNAM y ahora secretario de Salud, pero nadie lo sabe a ciencia cierta.
Adentro, en del auditorio del Cenart, siguen las despedidas mientras que, al fondo, la inmensa fotografía de un sonriente Tovar y de Teresa vigila su despedida mientras se entona una última y triste pieza de música clásica, la preferida del secretario.
Peña Nieto despide al secretario de Cultura
Acompañado de su gabinete en pleno y de los representantes de los poderes Legislativo y Judicial, el presidente Enrique Peña Nieto encabezó el homenaje luctuoso a ?Rafael Tovar y de Teresa, secretario de Cultura, fallecido el sábado pasado.
Los titulares de los tres poderes del Estado venimos a tributarle reconocimiento y gratitud a Rafael Tovar y de Teresa, expresó el mandatario mexicano, previo a montar dos guardias de honor ante la urna con las cenizas del primer secretario de Cultura del país.
Al fondo, en lo alto, al pie de las flores blancas, una imagen de Rafael, de medio cuerpo, de saco oscuro y corbata roja. Una bandera de México en asta, a la derecha del escenario.
Primero en el uso de la voz, Rafael Tovar López Portillo, aclaró, de entrada, que no haría apologías ni odas a su padre, ni hablaría de su legado histórico ni de la relevancia que tuvo, tiene y tendrá en la historia de México.
No soy yo quién para decir que es el heredero de Vasconcelos o de Torres Bodet. Al tiempo. La relación con él fue única, maravillosa e irrepetible, dijo.
Y que de todos los momentos que con él vivió y pasaron juntos, el más importante y significativo fue el de la madrugada del pasado sábado cuando tuvo la fortuna de acompañarlo en el momento de su muerte; se vieron a los ojos, mientras en silencio nos decíamos todo y su vida se apagaba.
Su muerte fue un reflejo de su personalidad. Serena, elegante, discreta y pudorosa. Como el gatopardo. Se fue tranquilo y en absoluta paz.
El presidente afirmó que a Tovar y de Teresa corresponde la autoría de uno de los capítulos más importantes de la política cultural del país. Fue, consideró, un puente entre el servicio público y la comunidad artística y cultural, hasta el punto de borrar las diferencias.
Él sí ve en Rafael, completó, a un digno heredero... de Ignacio Manuel Altamirano, de Justo Sierra, de José Vasconcelos, de Jaime Torres Bodet.
Y con un Rafa: Te vamos a extrañar, se despidió de su colaborador. (Con información de Rolando Ramos)