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De los clavos de Cristo a los Cuatro Fantásticos borgianos
Fernando Iwasaki comenta sobre sus aterradoras influencias
Gijón, Esp. Lograr una narrativa con el fino humor negro de Fernando Iwasaki tiene su dosis de terror: una infancia torturada por las leyendas familiares fantasmagóricas, una devoción familiar por los muertos y mucho miedo.
El escritor de origen peruano se presentó hoy en la Semana de la Literatura Negra de Gijón, al norte de España, en donde tuvo una charla pública con la escritora Patricia Esteban Erlés, con quien habló de sus escritores clave y, también, de su particular personalidad: un escritor peruano de orígenes japonés e italiano, avecindado desde hace más de 20 años en Sevilla donde dirige una fundación de flamenco sin que lo baile. Concretamente resume: Es porque nadie vive de la literatura.
En la mezcla de conocimientos está también su afición infantil por los cómics que le dieron, dice, la pauta para entender a los grandes de Latinoamérica como Borges o Cortázar, principalmente la lectura de los Cuatro Fantásticos cuyos personajes le ayudaron a entender mas adelante la omnipresencia borgiana, sin demérito de una abuela amenazante que le advertía que las espinas de la corona de Jesús se apretarían más si decía mentiras o la tía que los aterrorizaba con la pronta aparición del fantasma del tío muerto si no se dormían temprano.
Yo tenía miedo a todo. Fui educado por personas que creían que con terror se educaba mejor... Probablemente si no hubiera tenido todos esos miedos no habría sido escritor. Estaba acostumbrado a darle forma a las sombras y a ponerles nombre . Ese humor negro que está prácticamente en todas los ámbitos de la cultura hispánica se refleja en su escritura que trata desde este punto de vista temas como el sexo, el horror y el miedo.
Su libro Ajuar funerario, detalla, contiene 90 cuentos cortos, microrrelatos en los que explora los miedos de las personas a los animales, figuras sobrenaturales, objetos o sonidos.
La extensión de estos fueron definidas sin mayor pretensión que explorar, pero ha provocado que sea invitado a las conferencias sobre el micorrelato con el problema, dice, que no sabía que así se llamaba el género y tiene que estar buscando en internet para saber qué decir.
Detalla que en su libro Helarte de amar utilizó la misma técnica: desarrollar una historia en relación al vocabulario que una pareja sólo utiliza en la intimidad. Imaginemos, invita, la voz cadenciosa de la mujer llamando al hombre Terminator, y él a ella Pitufina, en ese momento puede parecerles erótico pero si en la oficina se enteran que los llaman Terminator se terminator el respeto... Nunca os atrevemos a ver el sexo desde el humor, eso es lo que intento .
El escritor peruano que goza de gran reconocimiento internacional adelanta que en octubre próximo publicará un nuevo libro en México bajo el sello de la editorial Cal y Arena.
aquintero@eleconomista.com.mx