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Desaparición del Fidecine, en vilo en la Suprema Corte de Justicia de la Nación
El fondo de apoyo al cine, cuya disolución se decretó en 2020, aún es vigente, aunque sin recursos. El principal argumento del gremio cinematográfico es que el actual instrumento que lo sustituye, el Focine, carece de sustento legal y, por lo tanto, es susceptible de desaparecer.
Este miércoles 26 de abril, como se ha difundido ampliamente, la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) rechazó un proyecto para la desaparición del Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (Fidecine), uno de los dos fondos que hasta 2020 fueron la fuente de apoyo a la producción y distribución de cine mexicano y que fueron desaparecidos, al menos de la ley, dentro del paquete para la disolución de 109 fondos y fideicomisos. No obstante, la disolución formal del Fidecine no ha podido concretarse, aunque este fideicomiso está en ceros, según información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
El proyecto buscaba anular la promoción de un amparo promovido por la casa productora Springall Pictures en 2022 que apelaba la inconstitucionalidad del decreto de 2020 por estimar que la desaparición del Fidecine sería una medida regresiva en las garantías de derecho a la cultura.
Por esto mismo, este miércoles, la SCJN resolvió canalizar el asunto al ministro Alberto Pérez Dayán para que éste presente un nuevo proyecto sobre la concesión o no del amparo promovido por Springall Pictures.
En noviembre de 2022, dentro de ese paquete de reformas para la desaparición de fondos y fideicomisos, el legislativo derogó los artículos del 33 al 38 de la Ley Federal de Cinematografía que daban sustento jurídico al Fidecine y lo habilitaban no solo como una vía de canalización de recursos públicos designados desde el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) sino como un estímulo fiscal a través del cual era posible recibir donaciones de personas físicas o morales cuyas aportaciones fueron deducibles de impuestos.
En lugar del Fidecine, y del Foprocine, a principios de 2021, el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) echó a andar el programa para el otorgamiento de apoyos públicos para la producción y distribución de cine en el país, de nombre Fomento al Cine Mexicano (Focine), el cual, sin embargo, no cuenta con un sustento en la ley que lo hace un programa susceptible jurídicamente.
Las posturas de ambas partes
El pasado 24 de abril, cerca de 500 integrantes de la comunidad cinematográfica suscribieron una carta dirigida a las ministras y ministros de la SCJN para conminarlos a evitar la desaparición formal del fondo, puesto que, argumentan:
“El Fidecine fue un triunfo histórico de la comunidad cinematográfica y fruto de una lucha contra la censura y el verticalismo de las autoridades gubernamentales del sector”.
El gremio firmante añadió que el Fidecine “es una garantía de los derechos humanos a la libertad de expresión y a la pluralidad cultural”, y argumentó que “el artículo 1° constitucional prohíbe la regresividad en esos derechos y en sus garantías. El decreto que extinguió el Fidecine eliminó de la ley esa garantía, y no la sustituyó por otra garantía que tuviera, al menos, el mismo nivel de protección. Eso es un retroceso”.
Finalmente, el gremio expresó que el Focine ahora mismo es un mero programa presupuestario y es susceptible a desaparecer en cualquier momento.
Por otro lado, la tarde de este jueves, el Imcine defendió el fortalecimiento de los recursos para el cine no solo en materia de producción y distribución sino de exhibición:
“La asignación anual para los fideicomisos Foprocine y Fidecine, combinada, era menor a la de Focine (poco más de 191 millones de pesos). Sin embargo, dado que una tercera parte de los proyectos aprobados cada año se cancelaban y esos recursos se liberaban, daba la impresión de una mayor asignación”, declaró Imcine en un comunicado.
“Ahora se apoya la formación audiovisual. El estímulo EFAI se creó hace dos años a partir de los encuentros que año con año realiza en Imcine con colectivos en todo el país, para estimular el desarrollo de iniciativas de formación audiovisual no escolarizada. Hasta hoy se han apoyado a 23 colectivos en 14 estados del país”.
ricardo.quiroga@eleconomista.mx
kg