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Desde la cárcel, Narges Mohammadi celebra el Premio Nobel de la Paz
El Comité Noruego del Nobel concedió el Premio Nobel de la Paz 2023 a Mohammadi el pasado viernes “por su lucha contra la opresión de las mujeres en Irán y su lucha por promover los derechos humanos y la libertad para todos”.
El Premio Nobel de la Paz 2023 “también reconoce a los cientos de miles de personas que el año pasado se manifestaron contra las políticas de discriminación y opresión del régimen teocrático de Irán contra las mujeres”.
Comunicado del Comité Noruego del Nobel Oslo, Noruega.
La activista iraní Narges Mohammadi, presa desde 2021, celebró en su celda de la prisión de Evin en Teherán, junto a otras detenidas, el Premio Nobel de la Paz que le fue concedido el pasado viernes por su defensa de los derechos de las mujeres en la República Islámica de Irán, anunció su familia este fin de semana.
“Narges se enteró de que fue galardonada con el Nobel de la Paz ayer (sábado) al final de la tarde por mensajes enviados desde la sección donde están los hombres, que tienen un acceso más fácil a los teléfonos los viernes”, indicó su familia en un comunicado enviado a la agencia AFP.
“Narges y otras presas estallaron en júbilo y celebraron esta victoria en su celda”, detalló.
Con el premio a Mohammadi, el Comité Noruego del Nobel puso en relieve la opresión de las mujeres y la situación de derechos humanos en general en el país islámico, sacudido por una serie de protestas después de que el año pasado la joven Mahsa Amini, de 22 años, muriera bajo custodia policial tras ser detenida por no usar correctamente el velo (hiyab).
“El Comité Noruego del Nobel ha decidido conceder el Premio Nobel de la Paz 2023 a Narges Mohammadi por su lucha contra la opresión de las mujeres en Irán y su lucha por promover los derechos humanos y la libertad para todos”, indicó el comunicado oficial de la organización con sede en Oslo.
El premio de este año, según el Comité, “también reconoce a los cientos de miles de personas que el año pasado se manifestaron contra las políticas de discriminación y opresión del régimen teocrático de Irán contra las mujeres”.
La activista y periodista de 51 años es además vicepresidenta del Centro de Defensores de los Derechos Humanos fundado por la también Premio Nobel de la Paz iraní Shirin Ebadi.
Mohammadi, madre de gemelos adolescentes, fue arrestada en 13 ocasiones y condenada cinco veces a un total de 31 años de prisión y 154 latigazos.
Actualmente está alojada en la prisión de Evin, en Teherán.
Cuando se anunció el galardón, la ONU reclamó su inmediata puesta en libertad “y la de todos los defensores de los derechos humanos encarcelados en Irán”.
El régimen de Irán, por su parte, calificó la concesión del Nobel a Mohammadi como una decisión “sesgada y política” y criticó en un comunicado que Mohammadi “fue declarada culpable de reiteradas violaciones de la ley y que cometió actos delictivos”.
“La televisión estatal difundió la noticia retratando a Narges de manera insultante y difamatoria”, apuntó la familia de la activista.
Ali, hijo de 17 años de Mohammadi dijo estar “muy, muy orgulloso” de su madre al hablar ayer en una conferencia de prensa en París, donde vive con su padre y su hermana gemela, y agregó que este premio es “una recompensa para el pueblo iraní”.
La familia de Mohammadi también declaró que la distinción representaba “un momento histórico e importante para la lucha por la libertad en Irán”.
“Narges sabe que esto la pondrá en aprietos, pero asume ese riesgo”, comentó su esposo,Taghi Rahmani, en el comunicado.
“Por desgracia, Narges no puede estar con nosotros para compartir este momento extraordinario, (...) Como siempre dice Narges: la victoria no es fácil, pero es segura”, concluyó.