Digital Skills, ¿cómo adaptarse a estas nuevas formas de trabajo?

La tecnología ha ido permeando nuestro entorno de trabajo en las últimas dos décadas como nunca desde la revolución industrial; el arribo del cómputo personal, las suites de informática, Internet, el correo electrónico, el teléfono inteligente, la nube. Prácticamente la tecnología rodea cada aspecto de los trabajos actuales, incluso con el naciente potencial de la inteligencia artificial (IA) con herramientas como Chat GPT, DALL-E o Midjourney. La IA Generativa, que es esta nueva tecnología que parece comportarse, entender y crear como un ser humano, nos ha tomado por sorpresa. Cientos de empresas comienzan ya a experimentar con estas tecnologías con aplicaciones que van desde atención al cliente hasta análisis de riesgos financieros.

El panorama luce incierto para miles de trabajadores, y ante ello no nos podemos quedar como espectadores. Juan Arenas, vicerrector de Educación Abierta y producción de contenidos, y director del Centro de Competencias de Tecmilenio, asegura que no se trata de alarmar a la gente, más bien se trata de un proceso cíclico a lo largo de la historia de la humanidad donde precisamente hemos tenido diferentes revoluciones de ideas, de acciones, formas de producir y en esta etapa es donde la tecnología juega un papel fundamental.

En 2018 en el Foro Económico Mundial se empezó a introducir el concepto de una cuarta revolución de las habilidades, ¿de qué se trata esto?, pues de darnos cuenta de que con el surgimiento de nuevas tecnologías hay necesidad de que las personas sigan desarrollando habilidades para el manejo y control de estas nuevas tecnologías.

Mucho se ha especulado que, con esta transformación, las máquinas van a sustituir a los humanos. Arenas explica que responder esto hoy es incierto, pero lo que sí va a pasar es que va a haber una división de trabajo entre los humanos y las máquinas, a partir de ello desaparecerán posiciones más manuales, pero surgirán otras nuevas, pues la tecnología lo que traes son otras formas de producir y la manufactura va a pasar a temas de “mentefactura”.

Datos del Foro Económico Mundial explican que la revolución digital será la responsable de la pérdida de 83 millones de empleos en todo el mundo para 2027, y la creación de 69 millones de nuevos puestos. Es un entorno un tanto intimidante, es cierto, pero hay dos conceptos clave para evitar que esta ola nos alcance como profesional: la empleabilidad y el trabajar en tus habilidades digitales.

En resumen, más que desaparecer posiciones de trabajo, se van a transformar y ante este reto debemos prepararnos.

¿Qué hacer como profesionales?

Estas nuevas tecnologías lo que también traen es el reto de seguir formando a las personas a lo largo de su vida e incorporarse a las habilidades blandas que por muchos años se ha comprendido que se requieren.

Las habilidades digitales o Digital Skills son aquel grupo de conocimientos que nos preparan para ejercer nuestra profesión en entornos en los que las empresas se están digitalizando o las necesidades de los clientes se mueven hacia el uso de una o un grupo de tecnologías de nueva generación.

Saber qué tipo de habilidades digitales requerimos como profesionales y aprenderlas no solamente dará un impulso a la carrera de cada uno, sino que garantizará que nos mantengamos vigentes y relevantes para el mercado laboral, por lo que la empleabilidad se mantendrá visible a los ojos de empresas, clientes y headhunters, “es reconvertirse como persona”, explica el especialista.

Hoy tendremos especialistas que profundizarán en un lenguaje de programación, por ejemplo, pero por otro lado, habrá posiciones que solo requieren sumar habilidades; “un contador, por ejemplo, que actualmente se desempeña de manera adecuada, pero empiezan a haber diferentes tipos de software para manejar la contabilidad ante el SAT o cualquier otro uso administrativo que se le quiera dar a la información, pues será importante reconvertirse digitalmente para el manejo de data, esto dará mayor productividad”.

Se trata de competencias transversales independientemente de los programas, incluso de los empleos, también de posiciones muy específicas de acuerdo con el empleo. Así como hoy es fundamental un segundo idioma en muchos espacios laborales, la forma de comunicarnos también estará en los lenguajes de programación y software.

Este reto educativo lo ha asumido la academia, “nosotros primero tuvimos que entender las tendencias, qué es lo que estaba necesitando la industria y el mundo. Primero saber que todo se volvió híbrido y personalizado, pues las nuevas generaciones buscarán trabajos de esa naturaleza y eso va a suceder también en la educación. En el 2030 el 75% de la fuerza laboral va a tener menos de 35 años, es decir, nativos digitales, según datos de McKinsey”.

“En este proceso lo que estamos haciendo también es complementar los currículums con un curriculum alterno para que las habilidades digitales las puedan solventar con programas, certificados, microcredenciales, o credenciales, no necesariamente una carrera. Nosotros lo hemos hecho a través del centro de Competencias de Tecmilenio para que todos los estudiantes tengan posibilidades”. Hoy el portafolio de Tecmilenio tiene más de 280 programas adaptados a las necesidades de los estudiantes y seguirá creciendo.

nelly.toche@eleconomista.mx