Lectura 4:00 min
El Cervantino asume? su papel formador
Tiene propuestas para la formación de músicos, de críticos de artes escénicas y hasta de directivos de festivales culturales del país, además de una importante ampliación de sus públicos.
En general, cuando voy a cubrir el Festival Internacional Cervantino (FIC) y me encuentro con colegas periodistas y críticos, con los organizadores y con artistas mexicanos que van a dar funciones, no puedo evitar pensar que el Cervantino nos formó a todos.
En sus inicios, hace más de 40 años, era el único festival artístico internacional del país. Ahora abundan los festivales (hay más de 400) y el Cervantino es una oportunidad más para presenciar a los grandes artistas de talla internacional.
Pero su reinado absoluto duró más de 20 años, tiempo en el que este acontecimiento anual en la ciudad de Guanajuato era casi la única oportunidad de empaparnos y conocer las grandes tendencias culturales del resto del mundo.
Así, no es exagerado decir que para muchos de los periodistas, organizadores y artistas que estamos trabajando actualmente, el Festival Cervantino es una parte fundamental de nuestra formación.
Ahora, bajo la dirección de Jorge Volpi y con la puesta en marcha de cuatro iniciativas para la edición 42, se puede decir que el Cervantino asume oficialmente su papel formativo. Estas son la Academia Cervantina, el Proyecto Ruelas, los Talleres de Crítica de Música Contemporánea y Artes Escénicas y La Experiencia de Edimburgo: Taller de Formación en Manejo Gerencial, Evaluación del Impacto y Generación de Audiencias en Festivales Internacionales de Arte.
PRIMERO LOS PÚBLICOS
Por su repercusión social, quizá la más importante de las iniciativas sea el Proyecto Ruelas, del que ya se hizo una avance desde la edición del 2013.
La idea es poner en contacto a los artistas y creadores que participan en el festival con las comunidades afectadas por la inequidad en el estado de Guanajuato. El FIC trae renovadas líneas de acción.
Para ello, el Cervantino regresará a sus orígenes de teatro callejero y se establecerán cuatro compañías de teatro no profesional en los municipios de León, Salamanca y San José de Iturbide, así como en un barrio modelo de la capital guanajuatense, sitios que padecen altos índices de pobreza, bajos niveles educativos, problemas de drogadicción, falta de servicios públicos y delincuencia.
Los montajes iniciales serán adaptaciones de obras de Shakespeare.
MÚSICOS, CRÍTICOS Y GERENTES
La Academia Cervantina estará orientada a la formación de músicos de alto nivel y constará de clases individuales, magistrales, talleres, ensayos y conciertos, la culminación será la creación de un ensamble que toque en la programación del festival.
La convocatoria, que ya está abierta, está dirigida a intérpretes menores de 30 años especializados en repertorio de los siglos XX y XXI y los tutores y maestros son de primer nivel.
Por otra parte, el Cervantino no descuida a esa parte fundamental de la relación entre los artistas y el público que son los críticos, así que hará una serie de Talleres de Formación de Críticos de Música y Artes Escénicas con expertos internacionales.
Finalmente, los días 5 y 6 de junio de este año se llevará a cabo el Taller de Formación en Manejo Gerencial, Evaluación del Impacto y Generación de Audiencias en Festivales Internacionales de Arte, con base en la experiencia de los Festivales Artísticos de Edimburgo.
Este proyecto, primero en su tipo que se organiza en México, estará orientado a los directivos de los principales festivales artísticos del país y es resultado de la cooperación con Reino Unido en el campo de la formación profesional para el sector cultural.
manuel.lino@eleconomista.mx
