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Arte e Ideas

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El Mexicano, un capo grande en pantalla chica

La serie retrata la vida del narco colombiano Gonzalo Rodríguez Gacha. Resulta interesante, con buenos diálogos, tomas y personajes, aunque con alguna actuación poco afortunada.

Alias El Mexicano es una serie de televisión que muestra que para ser narcotraficante no se necesita solamente usar la más terrible fuerza bruta, ser despiadado y sanguinario, sino emplear la astucia, el instinto, saber organizar y mandar gente. Tal es la historia del narco colombiano Gonzalo Rodríguez Gacha, quien amaba tanto lo mexicano, la música, las canciones bravías, el tequila, las fiestas, que terminó adoptando ese apodo que lo identificaba en automático con México.

Además era un tipo con una visión muy clara del negocio. Cuando platicaba con su gente insistía mucho en esto: el futuro no está en la Florida, está en México . Esto lo decía en los años 70 y tuvo razón. Hay otras muestras de su habilidad: El Mexicano compra ganado, lo tiene en su rancho para disfrazar su negocio y organiza un concurso de belleza para embaucar jovencitas. El personaje es muy interesante, porque sin exaltarse, sin gritar, suave en el modito y sin remordimiento alguno, ordena las más terribles acciones, los más crueles asesinatos.

Alias El Mexicano es una serie producida por FoxTelecolombia para Canal RCN, basada en la vida de Gonzalo Rodríguez Gacha, uno de los más importantes narcos de la décadas de los 70 y 80 del siglo pasado; serie que transmite en México Cadenatres a las 10 de la noche, de lunes a viernes (Canal 28 de Tv abierta y 128 de Cablevisión y Sky).

A Rodríguez Gacha sólo le hacía sombra el otro gran capo colombiano: Pablo Escobar, hombre fuerte del Cártel de Medellín, tal vez el más famoso narco colombiano, quien era su jefe. Sin embargo, El mexicano llegó a mover más dinero que Escobar y tuvo en armas más hombres que éste.

Rodríguez Gacha comenzó a chocar con la guerrilla comunista, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), porque lo extorsionaban, le robaban la droga y ganado. Por esta razón El Mexicano comenzó a formar grupos de paramilitares, los paras que le causaron grandes bajas a la guerrilla. Es conveniente aclarar que este capo no peleó contra las FARC por motivos ideológicos o políticos, sino simple y sencillamente para mantener su negocio.

Alias El Mexicano fue grabada en Estados Unidos, México y Colombia. La idea original es de Gerardo Reyes, quien ganó un premio Pulitzer de periodismo.

El grupo de actores está encabezado por Juan Sebastián Calero (quien interpreta al narco Gonzalo Rodríguez Gacha); Carolina Gaitán (Ana Belén Páez), Flora Martínez (la periodista Isis Cardona) y Rafael Novoa (el coronel Jaime Ramírez Gómez).

La historia comienza en los sesenta, cuando El Mexicano encuentra una esmeralda en una mina a cielo abierto y con el producto de su venta compra un buen bulto de marihuana, que a su vez realiza en el mercado.

De acuerdo con lo que han declarado los directivos de la serie, su propósito no es exaltar la violencia, sino crear antipatía en el espectador respecto de los barones de la droga. Y la verdad es que lo consiguen, sobre todo en algunas secuencias en donde con engaños llevan a una veintena de jovencitas colombianas de provincia para que trabajaran como mulas (acarreadoras de droga). Una de las chicas es detenida y, como la ley del narco dicta que no deben decir nada respecto de ellos, para asegurarse de que tenga la boca cerrada en un descuido de los guardias le dan un tiro en la nuca.

PROBLEMAS

En un sentido estricto en cuanto a la manufactura del guión, como los directivos quieren mostrar la maldad del narco, optan por acentuar la inocencia de las víctimas para que éstos se vean más malos, lo cual crea un ambiente artificial, nada verosímil: chicas que desfilan con muy poca ropa, que aceptan ir a los cuartos de los delincuentes, pero que se niegan a tener sexo.

Pese a estos deslices, la serie muestra de manera cruda cómo la inserción del gran negocio de los narcos en una comunidad trastoca las relaciones sociales, familiares, económicas, de seguridad… El narco es una fuerza demasiado grande, demasiado poderosa, frente a una sociedad civil débil; tal como se muestra actualmente en México.

La serie resulta muy interesante, con buenos diálogos, buenas tomas e interesantes personajes, aunque con algunas actuaciones poco afortunadas. Aparte de sus errores en cuanto a la documentación de hechos, la serie de televisión tiene una entrada poco atractiva, oscura, anticuada, con una canción ranchera que exalta la conocida predica moral de que quien a hierro mata a hierro muere , lo cual casi nunca sucede en la realidad. En la película de la vida, los que siempre ganan no son los buenos.

ricardo.pacheco@eleconomista.mx

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