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Arte e Ideas

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El Museo del Prado muestra su “Pasión por Renoir"

El museo madrileño albergará del 26 de octubre al 6 de febrero del 2011 la primera muestra monográfica del pintor impresionista francés.

El Museo Nacional del Prado, en Madrid, España, alberga la primera muestra monográfica del pintor impresionista francés Pierre Auguste Renoir, fallecido el 2 de diciembre de 1919.

La muestra, abierta del 26 de octubre al 6 de febrero entrante, se titula Pasión por Rendir y reúne 31 obras ordenadas a través de todos los géneros importantes realizadas por uno de los fundadores del impresionismo, junto a artistas como Claude Monet, Alfred Sisley y Paul Cezanne, en la década de 1870.

Su arte en este movimiento que transformó el tratamiento de la luz y las formas en la pintura europea, evolucionó radicalmente a lo largo de su extensa carrera.

La exposición se nutre de la colección privada del estadounidense Robert Sterling Clark (1877-1956), uno de los mayores coleccionistas del maestro francés, reunida en el Sterling and Francine Clark Art Institute de Williamstown, Massachusetts, Estados Unidos.

El pintor y escultor destacó por el uso de colores límpidos, cuyo éxito tardío fue opacado por las generaciones siguientes.

Nació en Limoges, Francia, el 25 de febrero de 1841, siendo el penúltimo de cinco hijos.

Su familia se trasladó a París y se instaló en una casa ubicada en el recinto del Louvre, donde Renoir estudió en una escuela municipal, reprendido a menudo por dibujar monigotes en su cuaderno durante las clases.

La balanza de su educación se inclinó hacia la opción de "artista"; a los 13 años de edad ingresó como aprendiz en un taller de pintura de porcelana, donde aprendió a pintar con pinceles flexibles y redondos, además de manejar con fluidez los colores.

En los descansos de su jornada laboral, Renoir aprovechaba para ir a Louvre a copiar telas antiguas. En uno de estos recreos descubrió la "Fuente de los Inocentes", de Jean Goujon, y con ella la fascinación por la plástica escultórica.

Así, desde los 14 años de edad el joven pintor se sintió atraído por dos predilecciones que marcaron su obra: la escultura plástica del cuerpo femenino y la de los colores límpidos que actúan por transparencia.

Sin embargo, el joven artista se vio obligado a buscar otro oficio, de pintar abanicos o paneles que utilizan los misioneros como vidrieras portátiles, lo cual le permitió ahorrar dinero y crear lo que le gustaba.

Estudió en la Escuela de Bellas Artes de 1862 a 1864 y en el taller del pintor Gleyre, donde aprendió pintura. Pronto entabló relaciones con sus futuros amigos: Bazille, Sisley y Monet.

Tras su ingreso a la escuela de Bellas Artes, Renoir presentó su primer trabajo "Esmeralda, bailando con su cabra", el cual fue bien recibido por la crítica.

Sus primeros éxitos no lo salvaron de la escasez de material, pues sus ahorros se agotaron, pero su amigo Bazille lo apoyó y juntos trabajaron pintando postales. Paul Durand-Ruel también contribuyó en gran medida al comprar sus cuadros, y aunque no pagaba mucho, en la situación de Renoir la mínima venta era importante.

Renoir y sus amigos formaron una "Société anonyme coopérative", y el 15 de abril de 1874 abrieron su propia exposición. La nueva escuela ya tenía en circulación su mote de impresionistas.

Los integrantes de esta corriente expusieron juntos en la galería de Durand-Ruel, pero la crítica no fue favorable.

En 1890 expuso nuevamente y entonces obtuvo el reconocimiento público. Durand-Ruel organizó una exposición especial con 110 cuadros suyos, y por primera vez el Estado francés le compró un cuadro para el museo de Luxemburgo: "Yvonne y Christine Lerolle al piano".

El pintor fue nombrado dos años más tarde albacea del legado de Caillebotte, estuvo en la Centennale, la muestra de arte francés del siglo XIX, y en la exposición universal de París de 1900, además de que recibió la Cruz de la Legión de Honor.

El triunfo y reconocimiento de su arte, así como una mejora de su economía, se vieron opacados por la agonía de su artritis, además de la desilusión al ver que su arte era revisado y superado por la generación que venía empujando.

Su artritis reumática avanzó y los huesos se le encorvaron. En 1907 pesaba 48.5 kilogramos y apenas podía sentarse, por lo que quedó postrado en silla de ruedas. Pese a todas las adversidades, Renoir siguió pintando en formatos mayores con ayuda de un caballete.

Al final de su etapa como artista se hizo escultor con la ayuda del joven español Ricardo Guinó, quien moldeaba la arcilla como el artista le indicaba para crear sus obras más originales.

Pierre Auguste Renoir falleció el 3 de diciembre de 1919 a causa de una pulmonía. Sus restos fueron sepultados a los tres días en Essoyes, Francia, junto a su esposa.

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