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El Naranjo, la editorial que rompió con los temas tabú
Hay una deformación de los criterios, se piensa que la literatura infantil es literatura menor, señala Ana Laura Delgado, fundadora y directora de un sello que desde 2003 puso en el mercado libros infantiles y juveniles con temas como la diversidad sexual y de género, la muerte y las condiciones mentales, pero también la familia y el afecto. “Este gobierno es sordo y no te va a hacer caso en nada”, reflexiona sobre las políticas públicas.
La semana pasada, el sello mexicano Ediciones El Naranjo se levantó con el Premio BOP a Mejor Editorial Infantil del Año para Latinoamérica que otorga la Feria del Libro Infantil de Bolonia, el encuentro neurálgico para este sector del mercado editorial en el mundo.
Con el destacado triunfo, suman cuatro ocasiones en las que editoriales mexicanas se llevan la distinción desde que el premio fue instituido en 2013 y, con ello, nuestro país se consolida como el máximo ganador de la región, seguido por Colombia y Argentina, con dos premios.
“Esto habla de que hay un trabajo editorial muy sostenido y de gran calidad que pone en alto el nombre de nuestro país”, señala Ana Laura Delgado, fundadora y directora de El Naranjo en entrevista para este diario.
Pero el reconocimiento de El Naranjo en el gran aparador de los libros para los más pequeños y jóvenes no es nuevo, tampoco su reconocimiento internacional. Con esta nominación se suma al menos media docena de consideraciones al Premio BOP para este sello fundado en 2003, sin contar las decenas de ocasiones en las que sus libros han sido premiados de manera local y en el extranjero por su mérito artístico y por el arrojo en la selección de temas que ha impulsado desde sus inicios.
Con un catálogo de más de 130 títulos, como Adiós a los cuentos de hadas, Diccionario de mitos de América, El libro de la negación, Pequeño elefante transneptuniano o Sirena y punto (este último, un libro sobre la preferencia de género), este sello ha creado un corpus capaz de trascender edades y que hoy en día se aplaude por propositivo, pero que hasta hace una década era motivo de estigmatización y hasta desahucio.
“Siempre hemos creído que la literatura tiene que acercar a los niños las temáticas no convencionales que les permitan conocer y reconocerse en la diversidad y que sobre esa base construyan su propio imaginario. Hemos publicado títulos que hacen énfasis en la diversidad sexual, la muerte, las condiciones mentales y físicas, la discriminación, pero también fundamentales como la alegría, las relaciones humanas, el afecto. En el 2009, publicamos la novela Para Nina. Diario de una identidad sexual (escrito por Javier Malpica e ilustrado por Enroque Torralba), sobre la que todo mundo me dijo que cómo me atrevía, que nadie la iba a comprar”.
La fórmula del éxito se potencia con el énfasis en el tema visual, apunta Delgado. Las publicaciones, además de estar escritas por varias de las mejores plumas de habla hispana, son enriquecidas con arte e ilustraciones del mismo talante que convierten a sus ejemplares en libros objeto, en coleccionables de precios accesibles cuyos derechos se han adquirido en China, Brasil, Japón, España, Corea, por mencionar algunos mercados.
“Hay una deformación de los criterios y se piensa que la literatura infantil es literatura menor. Con este premio no pedimos más visibilidad para El Naranjo sino que sirva para reflexionar sobre la falta de atención a los autores de la literatura infantil, pese a que han ganado cantidad de premios internacionales”, lamenta la editora.
La participación del sector en la industria
De acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), en 2020 el sector infantil y juvenil vendió 12.7 millones de ejemplares en el mercado abierto y 1.6 millones de unidades para programas de gobierno. Con ambas cifras, la participación de este sector en el mercado editorial fue de 14.4% en volumen, mientras que en valor, el libro infantil y juvenil facturó prácticamente 804 millones de pesos que representaron el 9.5% del mercado editorial.
No fue un año favorable para este sector del libro por el cierre de escuelas en todo el país. Aquel año, aunado al cierre de las escuelas públicas, la Asociación Nacional de Escuelas Particulares anunció el cierre de alrededor de 20,000 escuelas privadas de las 48,000 existentes en el país, es decir que por falta de recursos, más del 40% de las instituciones particulares mexicanas dejó de prestar servicios educativos al menos durante el primero y segundo ciclos escolares atravesados por la emergencia sanitaria. Con esto, una parte importante del mercado quedó inaccesible.
Pero el 2021, comenzó a ser terreno de recuperación. En resultados preliminares, la Caniem estimó que, junto con los libros educacionales, los temas infantiles y juveniles escalaron su participación hasta el 18.3% en el valor del mercado, con un precio promedio de 176.6 pesos por unidad.
¿Qué hizo El Naranjo para mantenerse a flote?
“El mercado de las escuelas es el más importante para vender los libros. En este sentido, todo el mundo sufrió, pero más en México, donde los niveles de lectura no son los deseables”, señala la entrevistada.
Durante 2020, El Naranjo publicó solamente tres títulos, aunque en 2021 retomó el ritmo de 10 títulos anuales. Pero en ningún momento el equipo de este sello no cejó en el trabajo de vinculación.
“Desde hace unos seis años, nosotros comenzamos a trabajar por nuestra cuenta con la educación, nos vinculamos con bibliotecarios de las escuelas que tienen sensibilidad para los temas y nuestros libros comenzaron a participar en los planes. Eso nos permitió mantener cierto nivel de ventas. Hay promotores de lectura que creen mucho en el trabajo de El Naranjo y nos han acercado con instituciones educativas en distintos estados. Eso nos permitió no caer en una situación crítica”.
En varias ocasiones, la directora de Ediciones El Naranjo ha sido llamada para colaborar con la SEP en proyectos sobre la elaboración de materiales didácticos.
“Para nosotros es un honor participar en los libros de texto porque nuestro trabajo puede llegar a millones de niños. Esa es nuestra oportunidad de aportar. Ahora bien, nosotros no publicamos libros para los concursos de la SEP, publicamos los libros que consideramos importantes. Desde un principio, nuestro objetivo ha sido trabajar para subsistir, aunque no nos compraran en el gobierno”.
A propósito del tema, se le pregunta a la entrevistada sobre las políticas públicas en torno al libro en la presente administración.
“En este gobierno han roto todo lo rompible. Este gobierno es sordo y no te va a hacer caso en nada. Es realmente muy triste el abandono de la cultura. ¿Cómo es que un gobierno que se dice de izquierda no apoya a la cultura en toda su amplitud? Es tristísimo. ¿Qué le puedes decir ya a esta administración? ¿Sabes cuánta gente se ha quedado a la mitad del sueño? Ha quebrado muchísima gente tan valiosa que intentó posicionar nuevas editoriales. Es ahí cuando dices que debería de haber apoyo para las pequeñas empresas en México, pero no hay nada”.
Sobre la, hasta ahora no recuperada Feria del Libro Infantil y Juvenil (FILIJ), que se quedó a una edición de celebrar sus 40 años, mismos que se celebraría en 2020, hasta la irrupción de la pandemia impidió la posibilidad. En su lugar, se instaló un Festival de Literatura Infantil y Juvenil que ha tenido dos ediciones exclusivamente virtuales, la editora opina:
“La FILIJ es otra de las grandes desgracias. Sacaron la novedad de que querían descentralizar el encuentro, cuando cada estado tiene sus propias ferias, a las que siempre vamos y a veces con el riesgo de no vender nada. Acabaron con un esfuerzo que ya tenía casi 40 años y grandes aforos de niños. La FILIJ para nosotros era un momento de fiesta”.
Preparan nueva publicación
Actualmente El Naranjo, que actualmente tiene el 85% de sus libros en formato digital, prepara la publicación en julio próximo de una novela traducida del francés bajo el título “Tengo 14 años y no es una buena noticia”, que aborda el doloroso tema de la venta de las niñas para los matrimonios, un asunto del que nuestro país no es ajeno.
Algunos títulos y sus autores:
- Adiós a los cuentos de hadas
Temas: Muerte y madurez
Texto: Elizabeth Cruz Madrid
Ilustra: Estelí Meza
- Álbum familiar
Temas: Memoria y familia
Texto: Sara Bertrand
Ilustra: Amanda Mijangos
- Canción sobre un niño perdido en la nieve
Temas: Familia e identidad
Texto: Antonio Malpica
Ilustra: Sara Quijano
- Ella trae la lluvia
Temas: Diversidad y justicia
Texto: Martha Riva Palacio Obón
Ilustra: Roger Ycaza
- La noche más noche
Temas: Migración y pérdida
Texto: Sergio Andricaín
Ilustra: Quim Torres
Consulta el catálogo en línea de El Naranjo: https://edicioneselnaranjo.com.mx/catalogo
ricardo.quiroga@eleconomista.mx
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