Lectura 5:00 min
El economista que dejó los números para contar historias
Con 600 millas, Gabriel Ripstein ganó el premio a mejor ópera prima del más reciente Berlinale, donde recibió grandes elogios por su trabajo.
Creció entre cables, luces, cámaras y actores. Su papá, el famoso cineasta Arturo Ripstein, llevaba al pequeño Gabriel a sus filmaciones; todo indicaba que no podría escapar a que su vida estuviera involucrada con el cine.
Pero no, Gabriel Ripstein decidió de manera sorpresiva estudiar economía; era joven y rebelde y no seguiría los pasos de su famoso padre.
Pero años después, trabajando en Nueva York, el entrevistado confesó que la sangre es la sangre , y sí, regresó al cine y acabó filmando una película: 600 millas, la cual ganó el premio a la mejor ópera prima en el Festival de Berlín... y va por mucho más.
La película de Ripstein tiene como marco el operativo federal Rápido y Furioso que permitió el ingreso de armas de fuego de Estados Unidos a México, donde Hank Harris (Tim Roth) trabaja para el Buró de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por su sigla en inglés), y Arnulfo Rubio (Kristyan Ferrer) es quien intenta traficar armas en un viaje entre Arizona y Sonora.
A lo largo de 18 horas de recorrido, estos aparentes enemigos entenderán que la única manera en que podrán salir de ahí con vida será confiando el uno en el otro.
Entonces estudiaste economía.
Sí, después de crecer ahí, en el cine, me alejé un poco para estudiar economía. Ya sabes, un acto de rebeldía absurda y como adolescente baboso quería hacer lo opuesto a mi padre y ganar dinero. Además, en ese momento era muy cool ser economista del ITAM y no me fue mal.
¿Qué te dijo tu papá?
De inmediato fue algo como: Qué estás pensando? ¿Estás demente? (risas). Pero la verdad es que me dijo, y le dice a toda la gente, que si no tienes que trabajar en el cine no trabajes, porque es muy difícil, se requieren muchos cojones y sacrificio, así que si puedes evitarlo, dedícate a otra cosa.
Veo que no pudiste resistirte a ?seguir la tradición familiar.
No, no pude. Regresé después de unos años, pues la sangre llama, las tripas y el corazón. Y sí, es difícil hacer cine, pero es un privilegio absoluto estar aquí.
¿Cómo regresaste a los foros?
Después de renunciar a la economía comencé a trabajar como productor de cine, luego en un estudio de Hollywood y comencé a escribir guiones hasta que dije: ¿Para qué me hago güey?, siempre quise ser director y me lancé.
Tema complicado el de tu película...
Siento que en el cine no se ha hablado mucho del tráfico de armas, creo que se habla mucho de narcotráfico, de migrantes ilegales, pero en términos de la frontera entre los dos países también me llamaba la atención que nadie volvió a tocar el tema (del Operativo Rápido y Furioso). Y con tantas muertes tendríamos que preguntar: ¿y de dónde salen las armas?
Pero me dices que no es una película de denuncia ni nada de eso.
No. Es complejo... lo que intenté fue no señalar quiénes son los buenos o los malos y sin la intención de politizar. No es de denuncia, digo, será inevitable que se hable del tema, pero no fue la intención.
Entonces, ¿es una road movie?
Es la historia de dos personajes muy opuestos, uno es un jovencito de Culiacán que comienza a traficar armas, y otro es un policía veterano. Los dos interactúan mientras viajan por la frontera.
Saber de números te ayudó ?a producir la película, ¿no?
Ya no me acuerdo de la economía (risas), pero sí, digamos que me siento cómodo al entender los números, los contratos y el negocio. Y recibimos apoyo del Fidecine y un adelanto de Videocine, que es el distribuidor... pero es un trabajo de equipo, todos hicimos nuestra parte.
Tengo que preguntarte: ¿tu papá ya vio 600 millas?
Sí. A él le gustó mucho. Cuando filmaba le hacía preguntas, pues obviamente tienes acceso a un cineasta que lleva 50 años de trayectoria, era obligado que yo le consultara, y sus observaciones fueron muy puntuales y me dijo: Soy un viejo cineasta y la película es buena, hazme caso . Yo, claro, no le creí del todo... pero cuando regresé de Berlín con el premio sonrió y dijo: Te dije , y me siento orgullo que le guste. Y sí, la sangre es la sangre y aquí estoy.
600 millas se exhibirá en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, que inicia el 6 de marzo, y comenzará a viajar a diferentes festivales, se estrenará de manera comercial en los próximos meses.
El estudio detrás de 600 millas
Lucía Films se formó en el 2011 por Michel Franco y Moisés Zonana, productores de la ópera prima de Gabriel Ripstein, quien, a su vez, producirá la nueva película de Franco, Chronic, que aborda el tema de pacientes con una enfermedad terminal. Curiosamente en ambas películas trabaja el gran Tim Roth.
