El futuro del mundo depende de las elecciones en EU y Brasil, advierte Noam Chomsky

“El imperialismo es injusto, la guerra de clases es injusta y, sin embargo, esa es la estructura actual del mundo. Los ricos en los países ricos se han enriquecido destruyendo su propio medio ambiente y ahora pretenden que todos los demás lo paguemos. Esa es la guerra de clases”, advirtió este fin de semana el lingüista, filósofo y politólogo estadounidense Noam Chomsky, en conversación con el novelista Pedro Miguel, en el marco de la edición XXII de la Feria Internacional del Libro de la Ciudad de México, que ocupa el Zócalo capitalino hasta el 16 de octubre.

Durante su participación, efectuada de manera virtual y transmitida por las pantallas de la feria, el señalado como “el más importante de los pensadores modernos” declaró que “no es sorprendente que Estados Unidos devastó Centroamérica, especialmente en la década de los 80, y ahora quiere impedir que la gente que huye de la catástrofe que este mismo país provocó entre a su territorio. Y está tratando de usar a México para que el ayude a impedir esta migración”.

En Europa, añadió, las condiciones no son muy distintas e incluso aún peor. “Durante siglos, Europa devastó África y ahora que la gente está tratando de huir de la catástrofe, los europeos se aseguran de que los migrantes se ahoguen en el Mediterráneo”.

Lo que está en juego

“En México tienen mucha razón en estar preocupados con el deterioro de las instituciones en Estados Unidos y del orden social en su conjunto”, dijo más adelante. “Tradicionalmente hay dos partidos políticos en Estados Unidos, aunque sería más adecuado describirlo como un sistema de un solo partido, que es el partido de los negocios, con dos facciones”

En México, señaló, “también hay grandes corporaciones con megaproyectos que están destruyendo poblaciones indígenas y su modo de vida. Otros países, como Argentina, que tomaron medidas serias para contrarrestar este proceso, ahora están en bancarrota. En Colombia hubo una elección muy importante, pero el resultado ahora es objeto del ataque de los inversionistas internacionales y por los propios ricos colombianos”. En Brasil, por otro lado, hay incertidumbre.

En América Latina, observó el filósofo, las élites, mayormente blancas, no tienen compromiso con el desarrollo de su población. Advirtió que si este problema no es superado en la región, será “muy difícil” romper con el dominio de la gente acaudalada y los inversionistas extranjeros, “con Estados Unidos en el centro”.

Por lo anterior, Chomsky estimó este como un “problema dual”: por un lado, el régimen de extrema desigualdad en Estados Unidos, en un enfrentamiento de clases, y, por el otro, el de la pobreza en América Latina. El impacto de las próximas elecciones en Brasil (la segunda vuelta entre Jair Bolsonaro y Luiz Inácio Lula da Silva) y Estados Unidos (las intermedias) podrían determinar la supervivencia de la especie humana, “y no es una exageración”.

Explicó que el Partido Republicano en Estados Unidos es “cien por ciento negacionista. No creen en absoluto en el calentamiento global, bloquean todas las medidas para mitigar las emisiones de carbono. En Brasil, por otro lado, el interés principal de las próximas elecciones es el destino del Amazonas. Está fundamentado que, de continuar como ahora mismo, el deterioro del Amazonas será irreversible. Es uno de los principales absorbedores de carbono en el mundo y, de seguir así, podría convertirse en un principal productor de carbono, lo cual amenaza nuestra supervivencia. El régimen de Bolsonaro, así como lo hace el Partido Republicano en Estados Unidos, parece decidido a destruir el Amazonas si esto produce ganancias para las industrias extractivas. Unos pocos años más de Bolsonaro en Brasil y de los republicanos en EU pueden llevar al mundo más allá del punto de no retorno. Lo que se juega es muchísimo”.

Por otro lado, Noam Chomsky fue consultado por Pedro Miguel sobre la situación que se observa en Europa, donde, estimó el filósofo, también se está maximizando el uso de los combustibles fósiles contario a los acuerdos internacionales. El problema en esta región, dijo, es que Rusia y Europa occidental han sido aliados naturales: mientras que Europa tiene industria y una gran economía, Rusia tiene vastos recursos naturales y una rica preparación científica. Por ello, advirtió que si la alianza entre ambos se rompe, Europa declinará.

“Estados Unidos, naturalmente, quiere romper esta alianza. Es una intención que viene fraguando desde hace mucho tiempo, desde la Guerra Fría (…) pero Putin, en su estupidez criminal, empujó a Europa al bolsillo de Estados Unidos”.

¿Debemos resignarnos?

Finalmente, Chomsky dijo: “en lugar de aprovechar esta oportunidad, estamos desperdiciándola haciendo exactamente lo contrario: apoyarnos más en los combustibles fósiles cuando deberíamos estar terminando con ellos (…) es la tarea de cualquier que esté comprometido con los derechos humanos acabar con este sistema injusto”.

“¿Hay futuro para un mejor panorama o debemos resignarnos a este escenario tan terrible?”, le preguntó Pedro Miguel.

Chomsky razonó que sí hay un camino hacia adelante. “Ha habido una historia continua de luchas valerosas y de resistencia (…) en todas partes del mundo las vemos, en Chiapas, en México; en Brasil, en Bengala occidental, en Líbano. Vemos gente que está en las peores condiciones que sigue luchando valerosamente por defender su dignidad. Ahí está el camino hacia el futuro de la humanidad”.

ricardo.quiroga@eleconomista.mx

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