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Arte e Ideas

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Emprendedores que cambiarán el mundo

Andrew Bastawrous desarrolla un kit para diagnosticar los ojos; es sencillo de usar, económico, portátil y fácil de compatibilizar con sistemas de salud de todo el mundo.

Con su proyecto Peek, el británico Andrew Bastawrous espera hacer todo lo necesario para erradicar la ceguera innecesaria alrededor del mundo . Y ahora tiene más probabilidades de lograrlo por haber ganado el premio Gifted Citizen, el cual consta de 100,000 dólares.

Las características de este galardón otorgado por Comex son claras: beneficiar a la humanidad, promover la innovación e incentivar proyectos emprendedores que impacten a 10 millones de personas en los próximos seis años.

El proyecto Peek consiste en un hardware y una aplicación que transforma un teléfono inteligente, con plataforma Android de bajo costo, en un kit de examinación y diagnóstico de ojos. Además de ser sencillo de usar, es económico, portátil y fácilmente integrado en sistemas de salud existentes en cualquier parte del mundo.

El proyecto de Bastawrous ya ha demostrado resultados después de analizar a pacientes que lo utilizaron. Se confirmó que este sistema es altamente comparable con una prueba con estándares altos de calidad y que puede ser operado por no expertos; además, al ser comparadas las imágenes de retina de peek con una cámara estándar, se muestra que la comparación del nervio óptico está altamente correlacionado en ambos métodos.

Bastawrous explicó su trabajo y contó la historia de su proyecto: tuve el placer de conocer a dos grandes mujeres cuando viví en Kenia. Ellas son parte de 39 millones de personas ciegas en el mundo. Ahí empezó nuestra travesía, nos dimos cuenta que hay más personas con acceso a telefonía celular que al agua potable con esa condición; así que desarrollamos Peek .

El proyecto cuesta 500 dólares para toda una comunidad y puede ser operada por una persona en bicicleta.

Mochila Digital

Otro proyecto que llamó la atención de muchos, sobre todo porque en México el problema de la educación aún no ha podido con las distancias y las fronteras sociales, es el de Ricardo Terán Terán, un emprendedor nicaragüense que presentó la Mochila Digital.

Terán explica que fue creada para eliminar la brecha digital y democratizar el acceso a la información con un medio económico.

La mochila digital contiene una tableta con aplicaciones y contenidos precargados, dependiendo del grado que curse el estudiante, bibliotecas virtuales y acceso a Internet a través de un proceso simplificado con un chip, todo sin costo extra.

Sus precios van desde los 69 hasta los 199 dólares, para los que cuentan con Internet 3G.

En Centroamérica ya funciona la mochila digital, tenemos un año utilizándola y estamos en la tercera generación de mochilas digitales, el resultado ha sido extraordinario , dijo el emprendedor.

Si hay acceso a Internet vía red celular, la mochila funciona. Utilizamos a las telefónicas para proveer Internet, ya que hoy en día la penetración de esta herramienta es muy amplia. ¿Esto es muy caro? Bastante, pero la diferencia es que con la compra de la mochila ya viene incorporado un año de Internet gracias a los convenios con las telefónicas , explicó.

Para las comunidades más alejadas el equipo ofrece muchos accesorios solares, así la mochila opera con la luz del sol.

En Nicaragua estamos trabajando con uno de los municipios más pobres. Colocamos 2,000 mochilas y en alianza con la Universidad Nacional de Nicaragua llevaremos educación a distancia a pueblos muy remotos, pero con una población joven muy grande. Si esos jóvenes no tienen educación a distancia nunca tendrán acceso a la educación , explicó Terán.

Cuenta que los padres de familia han sido fundamentales. Son gente muy humilde que están ahorrando para darle a sus hijos una solución, lo que más quieren es invertir en sus hijos y no están esperando a que el gobierno se los dé , aseguró el emprendedor nicaragüense.

Lo más curioso es que cuando los niños están terminando sus tareas, la familia está aprovechando el recurso. Tenemos abuelitas de 88 años que están consultando recetas de cocina, padres que están aprendiendo a leer y a escribir, madres que están estudiando nuevos idiomas... La mochila está conectada todo el día o está en el sol todo el día porque todos la usan, eso es maravilloso. Creo que estamos listos para salir al mundo , concluyó el joven empresario.

nelly.toche@eleconomista.mx

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