En ciencia y tecnología habrá continuidad... y cambios, si hacen falta

“Es importante dejar claro que en el proyecto de Claudia hay un tema central que es la educación y la ciencia”, declara en entrevista para El Economista, Rosaura Ruiz Gutiérrez, integrante del equipo de campaña de la candidata presidencial Claudia Sheinbaum, de la Coalición Sigamos Haciendo Historia.

Por su experiencia –es bióloga y académica, fue secretaria de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación en la Ciudad de México, es ex presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias y exdirectora de la Facultad de Ciencias de la UNAM–, Ruiz encabeza la construcción de la agenda científica de la abanderada morenista. Asegura que en este proyecto habrá continuidad pero donde se requieran cambios se harán luego de un diagnóstico y de hablar con los científicos y científicas. “Los investigadores tienen voz y nos interesa escucharlos, incluso a los más críticos”.

Presupuesto para CTI

En los últimos seis años ha habido cambios importantes en la política científica de este país, empezando por la Ley General en Materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación (LGHCTI) que ha sido severamente cuestionada, pues de entrada elimina la obligación de dedicar el 1% del PIB al desarrollo científico y tecnológico.

Al respecto, Ruiz señala que el presupuesto para CTI tiene que promoverse además del gobierno, con la participación privada, “porque está el antecedente donde el Conacyt daba recursos para empresas que no necesariamente eran mexicanas, que no dieron los resultados que se esperaban. Hay que revisar todo, algunas de esas políticas fueron fallidas, hay que ver qué pasó, pero sí retomar la idea de trabajar colaborativamente con el sector privado, pensando en que también ellos inviertan en ciencia de manera conjunta”.

Dijo que en el mundo desarrollado las empresas tienen su propia investigación para mejores productos, ellos invierten y también contratan a doctores y egresados que se forman en las universidades porque están preparados para trabajar con ellos. “Tenemos que buscar más relación con ellos y conformar la triple hélice: Academia, Gobierno y Empresas, pero que estás últimas sean solidarias y que les interese el desarrollo del país, no sólo de su empresa. Así es como se llegará a una mayor inversión en CTI en el país”.

¿Habrá escucha hacia la comunidad?

Otro problema que ha enfrentado la comunidad científica es que una parte de ellos no se sienten escuchados y, más allá, no se sienten respetados pues se les han quitado derechos que para ellos han representado muchos años de luchas. Ruiz Gutiérrez asegura que la candidata Sheinbaum pidió un diagnóstico en donde está participando gente de su confianza, pero hablando con los científicos y científicas para señalar fallas y cuáles serían las modificaciones sustanciales que tiene que sufrir el sistema, “discutir para que se cumpla lo que ya dijo Claudia, que México sea una potencia en ciencia”.

Sobre el descontento de los científicos, desde su punto de vista no ha sido tan extendido, pero sí fuerte y ruidoso, “los científicos tienen voz y lo han manifestado, incluso yo me he reunido con ellos, con los más críticos y me interesa mucho porque además es una instrucción directa de la doctora Sheinbaum, escuchar para tomar decisiones, pero también hay mucha gente de acuerdo con lo que se ha hecho, con las modificaciones planteadas”.

Dijo que Claudia es una científica y es relevante señalarlo “porque tiene una forma de trabajo particular, también es ingeniera por eso le preocupa la aplicación”. Agrega que el número de investigadores ha crecido y eso es bueno, “las políticas que se han hecho bien para atender a este sector deberán de mantenerse y crecer”, al cuestionar sobre el Sistema Nacional de Investigadores, dijo que es importante que se mantenga porque “es un estímulo para la producción científica”.

¿Habrá una Secretaría para CTI?

Para una parte del sector, el actuar del ahora llamado Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia, Tecnología e Innovación (Conahcyt) como cabeza de sector, ha presentado grandes problemas e ineficiencias.

En este sentido, la doctora Ruiz compartió que el Conahcyt fue creado para coordinar, no para hacer ciencia directamente. “Ellos coordinan un sistema que todavía le falta para poderse llamar sistema donde haya una interacción entre todos, un poco siguiendo la Red Ecos de Ciudad de México, donde entre todas las instituciones se atendía una problemática. Ese es el modelo de Claudia y se va a generalizar para hacerlo nacional”.

Dijo que las políticas de Claudia, como científica que es, se basan en conocimiento científico, humanístico y tecnológico, inclusive artístico, y en general se trata de hacer redes. “Si pudiéramos hablar de un sistema científico mexicano, con más organización e interacción, ese grupo debería estar formado por el Conahcyt, manejando los recursos, las instituciones de educación superior en toda la República, que son las principales productoras de conocimiento, incluyendo los centros Conahcyt y los institutos de las diferentes secretarías, como los Institutos de Salud, por poner un ejemplo, esa sería una gran red que pudiera coordinarse por temáticas”. Tener por ejemplo una red de sismología, de vacunas, de soberanía alimentaria, entre otras temáticas.

Dijo que tiene que haber una secuencia a la llamada Cuarta Transformación, pero con una evaluación de cada proyecto, ver qué continúa y qué se modifica o cambia por completo. Sobre si en el gobierno de Claudia Sheinbaum podríamos hablar de una Secretaría de CTI, confirmó que aún no lo saben, “pero lo que sí está muy claro en el modelo es que la educación superior y la ciencia van juntas, porque ahí es donde se forman los científicos. Además, las instituciones que más producen conocimiento son las grandes universidades e institutos tecnológicos, por ello debe haber una cercanía importante entre el Conahcyt y nuestras instituciones”.

Las propuestas de Sheinbaum, hasta ahora

En el arranque de su campaña, a principios de marzo la candidata a la presidencia de Sigamos Haciendo Historia, anunció sus cien propuestas, dentro de ellas las dedicadas a la ciencia y educación superior expresan que de manera progresiva se ampliarán las becas de estudiantes universitarios para llegar a un millón, también se propone incrementar gradualmente las becas para estudiantes de posgrado.

Agrega que todos los sistemas de educación superior pública del país serán gratuitos y fortalecerá las universidades Benito Juárez, además de que se extenderán a proyectos nacionales la Universidad Rosario Castellanos y la Universidad de la Salud. Con todo ello poder atender a una población de 300 mil estudiantes.

Menciona que será importante además hacer a México una potencia científica y de la innovación, esto apoyando a las ciencias básicas, naturales, sociales y a las humanidades con áreas y sectores prioritarios del país. Por último, dijo que se ampliarán los semilleros creativos para la construcción de paz y algunas universidades estarán dedicadas a las artes.

Esto se refrenda en su proyecto “República educadora, humanista y científica”, presentado el martes 12 de marzo, donde propuso siete ejes de acción: Salarios justos para maestros, becas para estudiantes, centros públicos de educación inicial, apoyo a la educación primaria y secundaria, fortalecimiento a la educación media superior, crecimiento de la educación superior y vinculación de la ciencia con sectores prioritarios.

nelly.toche@eleconomista.mx