Buscar
Arte e Ideas

Lectura 4:00 min

Fauna: los peligros de la ficción

El filme de Nicolás Pereda critica la representación de la violencia en México mediante un juego de realidad y ficción.

Lázaro Gabino y Luisa Pardo en una escena de Fauna, del director mexicano-canadiense Nicolás Pereda. Foto: Cortesía

Lázaro Gabino y Luisa Pardo en una escena de Fauna, del director mexicano-canadiense Nicolás Pereda. Foto: Cortesía

La ficción tiene sus extrañas maneras de violentar la realidad. ¿O era al revés?

Diego Lerer

Al inicio de la pandemia vi una obra de teatro por Zoom. Se trataba de Lázaro, una representación de la compañía mexicana llamada Lagartijas tiradas al sol. En ella, el actor Lázaro Gabino Rodríguez compartía los motivos detrás de una cirugía de rostro a la que se sometió, responsabilizando principalmente a su necesidad de transformarse, de convertirse en otro. Luego de esto, en la historia comienzan a surgir preguntas como ¿qué me hace ser yo y no otra persona? ¿Es realmente posible dejar de ser quien soy?

Meses después vi Fauna, del director mexicano-canadiense Nicolás Pereda. Aquí otra vez está Lázaro Gabino (esta vez acompañado de Luisa Pardo y Francisco Barreiro, entre otros actores), pero sobre todo, aquí siguen las inquietudes que Lázaro había despertado. ¿En qué momento Lázaro ya no es Lázaro al estar frente a la cámara? ¿Qué relación tiene con la Luisa que veo en la película y la que fundó la compañía de teatro con él? ¿Y cómo puedo dejar de asociar a Francisco con su papel de Francisco Arellano Félix en Narcos?

“Fiction, even if we tend to forget it, it's dangerous”, decía Lázaro Gabino en Lázaro. Sabemos que en la llamada “paradoja de la ficción” se declara que la mente no distingue la ficción de lo real, el cuerpo procesa los sentimientos provocados por una obra como si fueran reales y no los limita en ese sentido. Todavía más cuando vemos narrativas con un nexo directo con nuestro contexto, en las cuales el consuelo de pensar que al menos lo que vemos solo es una película o una serie es falso.

Por eso, se entiende que después de años de interpretar distintos personajes, Lázaro Gabino sintiera inquietud por distinguir entre su identidad y a las que ha dado vida, ¿o será el espectador quien asume esto, víctima de la ficción que ellos plantean? Sea como sea, Fauna juega con esta premisa y de manera deliberada oscila entre la identidad “real” de sus protagonistas y sus personajes de ficción, creando un universo repleto de guiños para quienes han seguido la carrera de este grupo de actores y del director. La propuesta se acentúa cuando a la mitad de la película, los protagonistas se convierten en personajes de una segunda historia que nace a partir de un libro. Ahora, Luisa, Gabino y Francisco son casi los mismos, pero en otro universo.

Los juegos de ficción y no ficción que presenta Fauna se vinculan con una crítica a las formas de representación de la violencia en el cine y la televisión en México, donde los arcos dramáticos y las escenificaciones son tan atractivas que tienden a ocultar el verdadero efecto de problemas como el narcotráfico en la sociedad. En palabras de su director “la representación de la violencia en el cine [...] genera ciertas caricaturas del narcotráfico, personajes que hacen que pensemos que así se ve el narco. Hay un peligro en cómo representamos la sociedad y cómo realmente es; aunque es imposible hacer una película de cómo sí son las cosas, no hay que convencer al mundo de que estas son como en una película porque, a partir de eso, podemos crear nuestra propia historia con ese tipo de representaciones”. Con ese detonante en el filme, el grupo de actores que de por sí trabaja estos temas termina por potenciar la ironía y fomentar la autocrítica. ¿Qué responsabilidad tienen ellos al encarnar estas representaciones tan controversiales?

Fauna es un ejemplo de una obra que se vuelve parte de un todo, que no puede analizarse de manera aislada, sino que debe considerarse junto con el resto de las producciones que la rodean: las otras películas de Nicolás Pereda, el trabajo de Lagartijas tiradas al sol, incluso el cine de Ingmar Bergman y la literatura de Mario Levrero. En nuestros tiempos de consumo inmediato de arte y poco procesamiento de las ideas, esta película es una invitación a detenernos un momento a contemplar, a profundizar y tratar de entender mediante la suma de ideas y no con la simplicidad de una obra que en sí misma deba contener todas sus respuestas.

Fauna

  • País: México-Canadá
  • Año: 2020
  • Director: Nicolás Pereda
  • Reparto: Lázaro Gabino Rodríguez, Luisa Pardo, Francisco Barreiro y Teresita Sánchez
  • Productora: Producciones en chinga
  • Idioma: Español

Temas relacionados

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete