Guadalajara, Capital Mundial del Libro, hasta ahora sin recursos federales

A partir del próximo 23 de abril, declarado por la Unesco como el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, la ciudad de Guadalajara, por demás conocida por reunir cada año a lo más destacado de los libros, los autores, los libreros y sus lectores, será el epicentro editorial global por todo un año al convertirse de manera oficial en la decimosegunda Capital Mundial del Libro en la historia, la cuarta en habla hispana y la tercera en América Latina.

Los preparativos para esas 52 semanas de actividades están prácticamente aterrizados. El plan de trabajo que ha construido el consejo consultivo de “Guadalajara, Capital Mundial del Libro” se entregó el pasado lunes a la Unesco para su aprobación. Se basa en un punto central: el libro como detonador de cambio social, a través del cual los involucrados pretenden valerse del libro y la lectura para la recuperación del espacio público y la cohesión social, así como el fortalecimiento de identidad de barrios y colonias. Será, pues, un programa con énfasis local, aunque no por ello centralizado.

El presupuesto previsto para este cometido que pretende fortalecer la imagen de Guadalajara como una de las ciudades referentes del libro será de 20 millones de pesos, confirmó a este diario Andrea Blanco Calderón, coordinadora general de Construcción de Comunidad del gobierno municipal tapatío, y contempla actividades como la compra de acervos a editoriales locales y nacionales para enriquecer las bibliotecas de la ciudad. También se pondrán en marcha conferencias con escritores invitados, talleres, presentaciones e intervenciones artísticas en toda la urbe, aunque aún no se han dado a conocer en específico.

Además, como parte de la obra pública, la organización contempla la rehabilitación de tres bibliotecas en la capital jalisciense, la reapertura del Museo del Periodismo y las Artes Gráficas y la restauración del Museo de la Ciudad y el Museo de Arte Raúl Anguiano, así como convertir a la avenida Fray Antonio Alcalde, que une a Guadalajara y Zapopan, en una biblioteca a cielo abierto.

El programa, apuntó Blanco Calderón, “se centra en la cadena del libro: los autores, los editores, las bibliotecas, los libreros y los lectores. Sobre esa cadena planeamos actividades y proyectos distintos que irán abonando a cada eslabón”.

Sin dinero federal

Además del ayuntamiento de Guadalajara, el consejo consultivo de “Guadalajara, Capital Mundial del Libro 2022” está conformado por la Secretaría de Cultura de Jalisco, la FIL Guadalajara, la Universidad Marista, la Universidad Panamericana, el ITESO, el Tec de Monterrey, El Colegio de Jalisco, la Cámara de Comercio de Guadalajara, entre otras instituciones y empresarios.

Pero destaca la ausencia en este comité de representantes del gobierno federal. Sería natural pensar que un proyecto de tal envergadura debe contar con la participación del gobierno del país cuya tercera ciudad más poblada ha sido seleccionada por la UNESCO, ya no solo por su relevancia económica, sino por su alcance diplomático y de difusión.

A poco menos de tres meses del inicio de actividades, se le pregunta si de ese presupuesto de 20 millones de pesos que deberá distribuirse en todo un año de programación hay una fracción aportada por el gobierno federal. Dubitativa, la funcionaria municipal responde que no, aunque, indica, sí se espera que haya “apoyos” federales y del gobierno del estado, aunque no hay nada confirmado.

“No hay un monto en específico, se sigue en pláticas. Sobre todo, es un tema como de apoyo en la parte de Relaciones Exteriores”, explica. “Se espera que venga a la inauguración de la capitalidad gente del gobierno federal y, obviamente, el gobernador”.

En cambio, indica, el programa se nutrirá de otras maneras de apoyo. Por ejemplo, muchos de los países invitados a involucrarse en el programa, a través de sus agencias de cooperación o embajadas, correrán con los viáticos de sus artistas, editores, talleristas y escritores invitados.

Precisa que la organización, pese a tener en la mesa a gente del gobierno estatal con instituciones estatales y educativas en el estado, los cuales han sostenido diferencias públicas, “no se ha politizado y el fomento de la lectura y el libro se han mantenido como el gran protagonista. Hay mucho interés desde el estado, hasta la FIL y diferentes instituciones educativas y las cúpulas empresariales para abonar. A todos nos conviene que todo salga bien”.

Las Capitales Mundial del Libro:

• 2001: Madrid, España
• 2002: Alejandría, Egipto
• 2003: Nueva Delhi, India
• 2004: Amberes, Bélgica
• 2005: Montreal, Canadá
• 2006: Turín, Italia
• 2007: Bogotá, Colombia
• 2008: Ámsterdam, Países Bajos
• 2009: Beirut, Líbano
• 2010: Liubliana, Eslovenia
• 2011: Buenos Aires, Argentina
• 2012: Ereván, Armenia
• 2013: Bangkok, Tailandia
• 2014: Port Harcourt, Nigeria
• 2015: Incheon, Corea del Sur
• 2016: Breslavia, Polonia
• 2017: Conakry, Guinea
• 2018: Atenas, Grecia
• 2019: Sharjah, Emiratos Árabes Unidos
• 2020: Kuala Lumpur, Malasia
• 2021: Tiflis, Georgia
• 2022: Guadalajara, México

Un cupón para los más pequeños:

El programa “Guadalajara, Capital Mundial del Libro” contempla entregar un cupón por un costo de 250 pesos para entregar a los niños de la entidad, mismo que podrán cambiar por un libro infantil en distintos puntos de la ciudad. Asimismo, el programa reforzará no solo la FIL Guadalajara, sino la Feria del Libro Antiguo y Usado y la Municipal del Libro, así como otras itinerantes de la ciudad.

ricardo.quiroga@eleconomista.mx

kg