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Hay Festival: la cultura presencial es crucial para estrechar distancias

Cristina Fuentes La Roche, directora internacional del encuentro ganador del Princesa de Asturias, que este fin de semana retoma de lleno los teatros y plazas públicas de Querétaro, destaca de este que abandera la desmitificación de la alta cultura y detona el pensamiento crítico.

viernes 02 de septiembre de 2022 - 04:58

Si bien la edición 2021 del Hay Festival en México pudo desplegar una serie de actividades presenciales en Querétaro, que desde 2016 es sede anual del encuentro reconocido con el Premio Princesa de Asturias en Comunicación y Humanidades 2020 ex aequo con la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, será este 2022 cuando el festival finalmente pueda echar a andar toda la maquinaria que además es su razón de existir en México y el resto de países donde año con año hace estación: el estrechamiento de las fronteras entre los grandes pensadores del mundo contemporáneo y el público en general, un puente muy necesario hoy en día entre nuestras diversidades, para desencumbrar las mentes creativas en el activismo, la ciencia, la literatura y otras artes.

En la edición 2022 del Hay Festival Querétaro, a llevarse a cabo desde este jueves y hasta el 5 de septiembre, los teatros y plazas públicas podrán volverse a ocupar en su totalidad para escuchar conversatorios que en ningún otro encuentro podrían gestarse. Por ejemplo, la Premio Nobel de la Paz 2011, Tawakkol Karman en conversación con Alexandra Haas, directora de Oxfam México; Wole Soyinka, Nobel de Literatura 1986, con el editor Diego Rabasa, o la periodista británica Caitlin Moran, autora del galardonado libro Cómo ser mujer (2004), con la gestora cultural queretana Paulina Macías.

Lo presencial es indispensable

“Estamos realmente encantados de volver a un festival cien por ciento presencial, porque todos los invitados vendrán y se encontrarán con un público amplio. Pero sí queremos seguir llegando a las audiencias que no pueden estar de forma física y quieren escuchar las charlas aun de forma remota, tenemos esa lección aprendida. Pero la vivencia, el encuentro, los espacios de intercambio de ideas, para soñar e imaginar el mundo y de reconocerse en los otros siempre son los físicos”, comparte Cristina Fuentes La Roche, directora Internacional del Hay Festival.

La misión del encuentro, tanto en Gales, como en Arequipa, en Medellín o Querétaro, reconoce, es precisamente la de acercar las grandes conversaciones a públicos amplios y hacer que todo el mundo se sienta dueño de ese intercambio de palabras, que desde ya la cultura deje de ser elitista.

“No queremos que la literatura y la cultura se mantengan separadas del público amplio. Siempre hemos utilizado herramientas con este fin. Por ejemplo, en Colombia nos valimos de la televisión masiva para romper con este distanciamiento, de manera que a cualquier persona con curiosidad le pueda interesar desde su bagaje. Así, cualquiera puede disfrutar de un festival de ideas como este. Abanderamos la idea de desmitificar que el escritor es un ser lejano, un sabio que está en otra dimensión, sino que es gente que trabaja cada día con las ideas y sabe compartir, sabe analizar el mundo, gente muy interesante para conversar y replantear cosas. Y todo esto tiene mucho más sentido haciéndolo de manera física”.

Ideas en contexto

En un mundo donde las ideas parecieran polarizarse en blanco y negro, la intención del Hay Festival, confirma la directora internacional, es mostrar la multiplicidad de colores, de formas de ver el mundo. “No se trata de enfocarse en el que hace más ruido, sino de encontrarse con la gente que trabaja rigurosamente con esas ideas. Después de todo, el festival está aquí para inspirar, para dar un poco de esperanza y para abrir las mentes”.

Importante es, destaca Fuentes La Roche, que el festival busca aterrizar las temáticas al contexto mexicano y esto se ha logrado combinando las conversaciones entre pensadores de otros contextos con interlocutores mexicanos. “Que la conversación sea local, nacional e internacional al mismo tiempo. Eso lo hace interesante, irrepetible y único”, concluye.