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Hollywood y los "berrinches" de sus estrellas
El incidente protagonizado por Christian Bale es uno de varios donde estrellas como Jack Nicholson, Sean Penn, Mel Gibson o Russell Crowe, han perdido la cabeza.
En Hollywood no se habla de otra cosa. El actor Christian Bale arrasa en todos los medios con los insultos que dirigió a un compañero de rodaje del nuevo "Terminator", pero en la meca del cine ya hubo otros que dieron antes la nota.
Bale, que dará vida al personaje de John Connor en la nueva cinta basada en la clásica saga de "Terminator", popularizada en la década de 1980 por Arnold Schwarzenegger, se enfadó cuando el director de fotografía del filme, Shane Hurlbut, interrumpió accidentalmente la grabación de una escena clave.
El actor galés le gritó que se fuera del plató y pese a que Hurlbut se disculpó, siguió increpándole que no lo sintiera y que pensara un segundo antes de hacer las cosas.
"¿Te rompo yo a tí las luces?", continuó voceando Bale, dentro de un incidente recogido en un audio de casi cuatro minutos, filtrado en Internet el pasado lunes, y en el que se puede escuchar 37 veces la palabra "fuck".
Un episodio que ha impactado a la industria, ha servido como objeto de burla para parodias en Youtube y ha abierto el debate: ¿se trata de una absoluta falta de educación o de un enfado sacado fuera de contexto?
Al parecer Bale se encontraba en ese momento frente a la actriz Bryce Dallas Howard para grabar una de las escenas cumbre de "Terminator: Salvation", cuando Hurlbut pasó por detrás de Howard y desconcentró al intérprete, cuya reacción tiene más que ver con su personaje en "American Psycho" que con Batman, al que ha dado vida en las dos últimas cintas sobre el popular personaje.
En su defensa ya ha salido uno de los productores de la cinta, Bruce Franklin, quien destacó de Bale que era un "profesional consumado", al que su intensidad le jugó una mala pasada.
"Era la escena más emotiva de la película", dijo Franklin. "Y le detuvieron a la mitad (...). No se pasaba el día así, fue sólo ese momento y pasó", agregó.
De misma manera se manifestó el español Adolfo Martínez, uno de los encargados en el filme de los "storyboards" (viñetas utilizadas para preparar secuencias de la película): "Es la persona más obsesionada con su trabajo que he visto en mi vida (...), pero un día se salió de sus casillas y ahora Internet lo saca fuera de contexto".
Hay quien ya especula con que este altercado, sumado al que protagonizó en julio cuando fue detenido tras una presunta agresión a dos miembros de su familia, le puede costar a Bale, de 35 años, futuras candidaturas al Óscar, al que podría aspirar gracias al drama criminal "Public Enemies", dirigido por Michael Mann y en el que actúa junto a Johnny Depp.
Otros opinan que no tiene por qué lastrar su carrera profesional, como ocurrió con algunas celebridades como Jack Nicholson, Sean Penn, Mel Gibson o Russell Crowe, que sobrevivieron a escándalos similares.
A Nicholson aún se le recuerda su ataque de ira en 1994 cuando decidió bajar de su vehículo y golpear con un palo de golf el parabrisas de otro coche que le impedía avanzar en la carretera.
Aunque el conductor demandó al actor, el asunto pudo ser solventado fuera de los tribunales. No ocurrió lo mismo en el caso de Gibson, que cumplió 17 meses de libertad condicional tras ser detenido en 2006 por conducir ebrio, en un incidente más recordado por sus palabras contra los judíos, a quienes acusó de ser los culpables "de todas las guerras del mundo".
Meses antes, Crowe fue arrestado en un hotel de Nueva York por asalto en segundo grado después de lanzar un teléfono al conserje, tras una discusión que comenzó cuando el actor no conseguía realizar una llamada a su esposa, en Australia.
Y Penn, mucho antes de su reciente candidatura al Óscar por "Milk" y de haber ganado la estatuilla dorada por "Mystic River", donde dio rienda suelta a toda su rabia, fue acusado de violencia doméstica durante su matrimonio con Madonna y acabó en la cárcel tras golpear a un "paparazzi".
klm