‘Jabaz’ reúne antología de pifias sexenales

José Antonio Baz Nungaray, el diseñador gráfico y cartonista político tapatío, mejor conocido como Jabaz, inauguró hace unos días una exposición retrospectiva de su trabajo, a lo largo de más de 30 años, en el Museo del Periodismo y las Artes Gráficas de Guadalajara: El país del nunca Jabaz. De Salinas a López Obrador.

Con su inconfundible técnica del collage y el fotomontaje, cerca de 200 obras conforman la muestra antológica de cartón político de quien algunos reconocen como precursor del ‘meme’, y cuyos trazos se han vuelto cotidianos e imprescindibles en las páginas de diarios, suplementos y revistas, como instantáneas de la realidad absurda y de las pifias de personajes de la política nacional y local.

En entrevista con este diario, Jabaz comenta que, en efecto, muchos lo llaman “el padre del meme” por aventurarse en una nueva manera de hacer cartón político usando la fotografía como base, superponiendo diálogos o leyendas, pero se apura a decir que no reconoce “la paternidad del chilpayate”.

Cuenta que él nunca se imaginó como cartonista político. Desde la década de los 80, cuando se desempeñaba como diseñador gráfico y editorial, al tiempo que daba clases en la universidad ITESO, se topó con un grupo de estudiantes de quienes sería mentor, entre los que destacan los moneros Trino, Jis y Falcón, quienes junto con él engendraron, en principio, un “pasquín” escolar –dice– que se llamó Uno no es Ninguno (parodiando al diario Uno Más Uno, de aparición reciente por aquellos años) y luego esa relación se extendió fuera del campus universitario para crear la revista Galimatías, proyecto al que se unieron Julio Haro, Guillermo del Toro, Paco Navarrete y otros artistas de esa generación.

Con la fundación del diario ‘Siglo 21’, en 1991, –rememora Jabaz– el director Jorge Zepeda Patterson lo invitó a crear la revista de humor "La mamá del Abulón", y es allí donde surge el cartón político “El país del nunca Jabaz”, cuyo nombre debe al periodista y profesor Luis Petersen Farah, el Fish, y seis años después se mudará al diario Público, y finalmente a Milenio, donde permanece hasta la fecha.

La muestra expone toda esa trayectoria, cuya narrativa se sostiene a partir de esa mirada mordaz, de humor fino e irreverente que Jabaz ha ejercido desde los tiempos de la “caída del sistema” electoral que llevó a Carlos Salinas a la presidencia de México, pasando por otras pifias sexenales, como el “error de diciembre” de Ernesto Zedillo, el “comes y te vas” de Fox, el “haiga sido como haiga sido” de Calderón, la “Casablanca” de Peña Nieto, y los “detentes” de López Obrador, en época del covid.

"Del humor nadie se salva"

“Del humor nadie se salva”, dice Jabaz, pero confiesa que de entre los mandatarios más caricaturizables destacan justamente los extremos de la saga: Salinas y López Obrador. “Salinas ya era una caricatura, ya estaba hecha”, por su fisonomía, pero con López Obrador hay más tela para pintar, “por sus dotes de comediante”, y el “standup” que protagoniza cada mañana en la 'mañanera', “se los lleva a todos”, señala.

Sin embargo, Jabaz dice que también ha significado un reto inventar un cartón sobre el actual presidente, “porque repite los chiste todos los días, entonces, hacer chiste del chiste es más difícil, se vuelve un reto” y, como en las obras pictóricas o musicales de los clásicos, hay que vivir inventando variaciones sobre un mismo tema: sus adversarios, el fin de la corrupción, la mafia del poder, incluso la reiterada alusión a que es el presidente más criticado, “atacado”, de la historia reciente.

Sobre este aspecto, el cartonista político señala que esa es una percepción ególatra, producto de “esa visión que tiene sobre sí mismo (...) Lo cierto es que a Peña Nieto la crítica le pegó durísimo, lo mismo que a Fox y a Calderón (...) los caricaturistas han sido implacables con todos, pero AMLO no soporta la crítica, la ve como una agresión, porque tiene un ego enorme”.

No obstante, la crítica de Jabaz no se centra en López Obrador. En esa antología que sugiere un “túnel del tiempo”, como él le llama, no deja títere con cabeza. Por sus gráficos desfilan secretarios, subsecretarios, gobernadores, alcaldes, senadores, fiscales, directores, líderes políticos, y hasta el papa Francisco; lo mismo Bartlett que Gertz Manero, Mario Delgado que Enrique Alfaro, Adán Augusto López que Olga Sánchez Cordero, López-Gatell que Rosario Robles.

La muestra, concebida por el periodista Gerardo Lammers, director del Museo del Periodismo y las Artes Gráficas, bajo la curaduría de Gutierre Aceves, se completa con un grupo de obras realizadas por sus amigos moneros Trino, Jis, Josel y Erandini, así como textos de los periodistas Carlos Marín, Diego Petersen, Juan José Doñán, Paco Navarrete y su colega diseñador Felipe Covarrubias, cuya descripción que hace de Jabaz, citado por Hemisferic Institute, es pertinente en esta nota e inmejorable:

“Jabaz es un mago, y de su chistera no saca palomas ni conejos, saca diariamente látigos, bastos, dardos y más instrumentos, con los que fustiga a los bobos, a los desalmados, a los cursis, a los ignorantes, a los sabelotodo, a los que se pasan de listos, a los que se rayan, a los que se portan mal (a veces demasiado mal), es por así decirlo un personaje como el Zorro. A estos personajes les pone su marca, la “J” de Jabaz, la cual se convierte en un estigma que jamás se perderá”.

“El país del nunca Jabaz. De Salinas a López Obrador”, estará abierta hasta septiembre de este año en el Museo del Periodismo y las Artes Gráficas, en la finca conocida como la Casa de los perros, en Guadalajara, Jalisco, que se localiza en Paseo Literario Fray Antonio Alcalde 225, en el Centro histórico, de martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas. La entrada es gratuita.

Trayectoria del “padre del meme”

José Antonio Baz Nungaray, ‘Jabaz’ (Guadalajara, 1952) es un diseñador gráfico cuyos orígenes como cartonista político se encuentran en las publicaciones Uno no es Ninguno, la revista Galimatías, La mamá del Abulón y Tu hermana la gordota, en los periódicos Siglo 21 y Público-Milenio de Guadalajara, respectivamente. En 2005 recibió el Premio Nacional de Periodismo en la categoría de Caricatura y Humor. Colaboró para la revista de editorial Posada, El Chahuistle, y en 1995 publicó un libro con la misma editorial: No se hagan bolas, todo fue una fantasía. Su libro más reciente es Diario Apócrifo de Maciel el travieso; una biografía (no autorizada) de Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo. Desde 2008 publica “El país de nunca Jabaz” en el diario Milenio.

francisco.deanda@eleconomista.mx