La NASA evidencia la sequía en la presa Cerro Prieto de Nuevo León

Monterrey, NL. Imágenes adquiridas por el satélite Landsat 8 de la NASA muestra la presa de Cerro Prieto de Nuevo León, en 2015 y en julio de este año a punto de extinguirse, debido a que los niveles del agua han estado disminuyendo derivado de una sequía persistente y cada vez más profunda en los últimos dos años, que ha llevado al embalse -construido en la década de 1980-, a su punto más bajo hasta el momento, pues el embalse se redujo a menos del 0.5% de llenado.

La NASA explicó en un comunicado que el embalse de Cerro Prieto cubre parte del suministro de agua a la Zona Metropolitana y “su agotamiento ha obstaculizado la industria, la agricultura y el turismo”.

Del total de aguas superficiales, una parte significativa del suministro de agua potable, se obtenía de la presa La Boca con capacidad de 35 millones de metros cúbicos, ahora está a menos del 8%; Cerro Prieto, con capacidad de 300 millones de metros cúbicos, debajo de 0.48% y El Cuchillo, con capacidad de 1,123 millones, ahora está alrededor del 42% de llenado.

En la segunda semana de julio de 2022, cuando las temperaturas se dispararon a 40 °C en Nuevo León, los niveles de agua cayeron tanto en Cerro Prieto que ya no se podía extraer agua, indicó el comunicado de la NASA.

El pasado martes 12 de julio, Luis Carlos Alatorre, director regional de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), declaró que “la situación más crítica (de la sequía) la estamos viviendo en este momento. Para Conagua la presa Cerro Prieto técnicamente se terminó”.

Recordó que de los 16,000 litros por segundo que requiere la Zona Metropolitana, “sólo se podrán suministrar 10,005 litros por segundo, es decir, habrá un déficit de 5,500 litros por segundo, o sea el 35%”.

A su vez, el director general de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, anticipó que las dos últimas semanas de julio serían críticas, por ello solicitaron apoyo al sector industrial y a los agricultores de la zona citrícola.

En julio del año pasado, la presa de Cerro Prieto tenía un llenado de 41.1 millones de metros cúbicos, es decir estaba al 13.71% de su capacidad, se colocaron seis bombas sobre dos balsas para extraer 2,000 litros por segundo y llevar a un acueducto para encauzarla hacia el área metropolitana.

Por su parte, la Comisión Nacional del Agua (Conagua), anunció medidas de emergencia que incluyeron la reorientación de algunas asignaciones de agua de industriales y agricultores para garantizar el suministro residencial.

Meta de 15,000 litros

El gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda aseguró este sábado 23 de julio, que se tiene asegurada la aportación de 12,000 litros por segundo, y se debe lograr llegar a 15,000 litros para regresar al abasto completo, sin embargo, no ha llovido ni el 10% del promedio, “pero lo vamos a lograr”.

Argumentó: “estamos haciendo todo lo humanamente posible, como el bombardeo de nubes, lo estamos logrando con el Chapotal (un distrito de riego que aporta alrededor de 400 litros por segundo)”.

“Quienes creían que la industria no iba a apoyar, pues todo lo contrario, (están aportando) 600 litros por segundo, y hemos realizado campañas de cuidado del agua, más de 5,000 inspecciones (…) y estamos poniendo válvulas y reductores”.

La NASA destacó que a finales de junio de 2022, dos tercios de México se encontraban en condiciones de sequía, afectando a más de 21 millones de personas. “Los estados del norte a lo largo de la frontera con Estados Unidos fueron los más afectados, casi una cuarta parte del estado de Chihuahua y una tercera parte del estado de Coahuila se encontraban en sequía excepcional o extrema.

Al otro lado del Río Grande, las llanuras del sur de los Estados Unidos también están experimentando una ola de calor y una sequía sin precedentes.

En Texas, casi el 45% del estado sufre una sequía excepcional o extrema, incluyendo partes del oeste y el centro-sur, cerca de la frontera con México. En todo el estado, 15 millones de residentes se ven afectados por la sequía. En Nuevo México, casi el 60% del estado está soportando una sequía excepcional o extrema, con 1.5 millones de personas viviendo en condiciones de sequía.