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La alegría de la creación de António Lobo Antunes
El escritor lusitano charló con Laura Restrepo sobre el quehacer de la escritura.
Guadalajara, Jal. como un creador capaz de “despojarse de toda la hojarasca, de todas las convenciones, para hacer vibrar lo más íntimo de la vida y crear un puente absolutamente intenso con el lector, así presentó este lunes Laura Restrepo al portugués António Lobo Antunes para abrir un diálogo entre escritores en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Uno de los primeros temas que se pusieron sobre la mesa y que fueron recurrentes durante la charla fue la búsqueda de la voz propia del escritor. A manera de broma, Lobo Antunes dijo que no le recomienda a nadie dedicarse a la escritura, ya que trae mucho dolor. En algún momento hizo un símil entre la creación de un libro y la gestación de un niño: “La lucha con las palabras, la lucha con fabricar un universo vivo, para nosotros los hombres es la única oportunidad que tenemos de quedar embarazados”.
Lobo Antunes dijo también que “tenemos que mirar la literatura como una cosa viva, no se si una persona o un animal, el libro es una cosa que va creciendo y tienes que trabajarlo y trabajarlo”. Y como cosa viva, goza de esta independencia que va más allá del escritor mismo y del lector. “(Los libros) son reales para mí, tan verdaderos... Es necesario sufrir mucho para escribir un libro feliz, lo pagas muy caro”.
Frente al trabajo y el sufrimiento de crear un libro, el escritor portugués aceptó que siente una profunda admiración, pero también cierta envidia cuando se encuentra con un gran libro de otro autor. Y es que a su parecer, los escritores están muy solos, pues “solamente en la soledad podemos fabricar esos hijos de papel, que empiezan a tener una vida independiente de la nuestra”.
A razón de esto, contó la anécdota de su relación con Pedro Páramo de Juan Rulfo. Aceptó de manera jocosa que aunque la prosa del libro le encantaba, no tenía mucho sentido para él, hasta que se dio cuenta de que todos estaban muertos. “Juan Rulfo escribió esto cuando tenía 33 años. Esta técnica se adquiere muchos años después, es increíble”.
Otro de los temas que Laura Restrepo sacó a colación durante la plática fue la asociación del libro con el sueño y la muerte. Laura citó al mismo Lobo Antunes en una de sus obras: “Cuando escribo, es como si estuviera soñando, como si caminara entre la niebla hasta que de repente veo salir el sol, hasta que siento que las palabras van reproduciéndose entre ellas, lejos ya de las estructuras condicionales”.
Al respecto, Lobo Antunes aseveró que cuando estás bien con el libro, es el libro mismo el que te enseña el camino. Pero también compartió con la audiencia que a él también le llega la tristeza cuando se acaba un libro. Dijo: “Cuando estás escribiendo bien, la muerte no existe, la muerte no es muerte”.
El portugués terminó su charla diciendo que el mejor cumplido que se le puede hacer a un libro es preguntarse si realmente está ahí, pues cuando un libro es bueno, se vuelve parte de la vida misma.
Quién es?
António Lobo Antunes (Lisboa, 1942) es un escritor portugués, mejor conocido por sus obras ¿Qué caballos son aquellos que hacen sombra en el mar? y El archipiélago del insomnio.
Lobo Antunes es un autor multifacético, ya que tanto su profesión como médico psiquiatra, como su participación en la liberación colonial de Angola han hecho mella en su trabajo literario.
Actualmente se dedica exclusivamente a la escritura y el periodismo, siendo uno de los literatos portugueses contemporáneos más prestigiosos.
En el 2007 recibió el premio Camões de literatura portuguesa y un año después fue condecorado con el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances.