La ciencia en el país, ¿va bien?

Para que el país avance en ciencia, tecnología e innovación y construya una sociedad del conocimiento, se necesita liderazgo y se necesitan instituciones sólidas y modernas como países del norte de Europa o los países asiáticos... pero México trata de convencerse a sí mismo de que va bien, ¿pero comparado con quién? ¿Con base en qué indicadores?, expresó Juan Ramón de la Fuente.

Claro que es bueno ser optimista, yo soy optimista y tengo fe en México, creo en sus instituciones, ahí me formé, en ellas he entregado mi vida, pero no por ello pierdo mi sentido crítico, que a estas alturas de mi vida, es necesariamente autocrítico , dijo en entrevista el ex Secretario de Salud y ex Rector de la UNAM, quien hoy recibe el premio Heberto Castillo de la ciudad de México.

Sobre el aumento al presupuesto y los retos que existen en ciencia, tecnología e innovación, De la Fuente indicó: El presupuesto es obviamente necesario, pero de ninguna manera suficiente. Las plazas es tema impostergable. Entiendo que pronto se abrirán a concurso un número importante, se habla de 500 por parte del Conacyt, sería estupendo porque ha sido una de las áreas más rezagadas, formamos investigadores y luego no los contratamos, es absurdo .

En patentes estamos en pañales -añadió- porque no hay todavía una cultura al respecto dentro de la comunidad científica, que obviamente tiene que estar vinculada al Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y a todo el sistema de ciencia, innovación y tecnología. En relación con los estímulos fiscales, también nos falta cultura, pero en este caso en el sector empresarial , agregó.

El investigador reconoció que también le ha faltado a la ciencia en México una vinculación verdaderamente eficaz con ese sector. La idea de desarrollar proyectos de ciencia aplicada con impacto social promovida por la Secretaría de Ciencia del DF apunta en la dirección correcta. Así que se perciben señales positivas en algunos de estos frentes, ojalá se consoliden .

De la Fuente aseguró que la ciencia en México es de buena factura pero de pocos alcances. No pasa por la sociedad. No tiene el impacto que en otros países. En la sociedad del conocimiento un buen proyecto de investigación culmina en una nueva empresa, aquí concluye en una publicación formal en el mejor de los casos, a veces en una patente, las más de las veces, en un informe que dudo que alguien lea .

Salud y educación

En el caso de la educación, sobre todo básica, es muy claro: el presupuesto en su conjunto no es tan bajo, pero su distribución es totalmente inercial, se va casi todo en sueldos y prestaciones. A ver si el año que entra, con el incremento presupuestal anunciado se hace una mejor distribución en infraestructura, por ejemplo, en educación media superior y superior donde se tienen necesidades apremiantes.

Para De la Fuente, lo retos en educación son aún mayores, pues el rezago es más acentuado: El problema no es sólo jurídico y laboral, tiene que ver con un modelo pedagógico obsoleto, memorista, que no enseña a los niños a pensar, por eso nos va mal en las evaluaciones internacionales, escandalosamente mal .

En el caso de la salud fue patético: llegaron más recursos, muchos más, con el Seguro Popular. Del 2000 al 2012 aumentó casi cuatro veces el presupuesto en salud ¿y qué tanto mejoró la salud en el país? ¿Cuatro veces, dos veces? Muchos de esos recursos nunca llegaron a su destino. Ahora los grandes escándalos de corrupción de los que hemos sabido recientemente se han dado ¡con recursos originalmente destinados a la salud! Es inadmisible .

Pero también en la salud se han tenido logros al disminuir las muertes por enfermedades infecto-contagiosas, con lo que se aumentó la esperanza de vida, aunque para ahora el país enfrenta grandes retos con las enfermedades crónicas, la diabetes y el cáncer.

A Juan Ramón de la Fuente Ramírez se le otorga hoy el premio Heberto Castillo de la ciudad de México 2013 por sus contribuciones a la investigación científica nacional e internacional en el área de la salud mental y sus aportaciones a la creación y el fortalecimiento de las instituciones científicas de México.

Sobre la medalla de oro y los 500,000 pesos que le entregará la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación del Distrito Federal, dijo: Los reconocimientos siempre tienen algún significado y, aunque no hay que tomárselos muy en serio en términos de los méritos personales, valen por su significado y éste es particularmente emblemático .

Compartió que la experiencia personal le ha enseñado que el trabajo tiene sentido cuando lo hace uno con gusto, con convicción, con vocación.

Además, se admitió como privilegiado porque tuve y tengo una familia que me permite valorar día a día lo que es importante, lo que verdaderamente cuenta, y por si fuera poco, tengo también algunos buenos amigos. Eso es lo que me ha marcado, porque pienso que en la vida lo que realmente vale es lo afectivo. ¿No cree usted?

elizabeth.ruiz@eleconomista.mx