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"La menstruación no necesariamente es feminidad”, es un tema cultural
Activistas, periodistas y legisladoras piden hablar de ella sin eufemismos y con más datos; se reunieron en el MMyT para señalar, entre otros temas, que en la práctica médica actual y los propios medios pondera una desinformación que ha perpetúa los estigmas sobre el periodo menstrual.
Como personas no menstruantes es hora de insertarnos en la conversación, sacudirnos el terror, el tabú, el pánico, el estigma. Pensémosla, y también pensemos en sus particularidades y escuchemos aquellas razones que jamás llegaremos a dimensionar. Asumamos esto: menstruar y todas sus implicaciones es también un tema cultural, de sociedad. Basta de abstraerse de aquello que nos implica.
Por siglos, los masculinos cisgénero, sobre todo, hemos impuesto protocolos sociales para invisibilizar la menstruación y, con ellos, perpetuamos pudor y autorrechazo en las personas menstruantes. “Que tu papá no vea tu toalla femenina, que tus hermanos no se den cuenta del tampón, ocúltalos”.
“Nadie se puede enterar de que estás menstruando”
Este miércoles, el Museo Memoria y Tolerancia fue sede del encuentro “Conversaciones esenciales III. Transitando hacia la justicia menstrual”, convocado por la Colectiva Menstruación Digna México, la UNICEF y Essity, compañía global de salud e higiene.
Se integró por cinco mesas donde personas menstruantes cruzaron experiencias y aportaciones sobre las luchas globales para una equidad con la menstruación como parte integral, sin tabúes ni borrones. Se evidenciaron los procesos vivenciales de las mujeres y personas menstruantes y las barreras en el ámbito laboral, así como las pugnas legislativas en la materia y se expusieron las prácticas médicas violentas y normalizadas, lo mismo que en los medios de comunicación. También se conversó sobre la menopausia y sus estigmas.
“Desearía que las niñas y las adolescentes de las comunidades rurales tuvieran espacios como éstos para poder hablar abiertamente sobre sus preocupaciones, porque muchas veces en las comunidades rurales los ciclos de las mujeres también son irregulares. Entonces, ¿qué pasa con las niñas que tienen alguna irregularidad, pero tienen miedo a decirlo porque el padre no se puede enterar? Te dicen: así tienes que doblar la toalla para que no se vea porque nadie se puede enterar que estás menstruando”, compartió Lizeth Monroy, impulsora de una iniciativa sobre productos de higiene menstrual a través de la UNICEF.
El médico especialista León Michael Licea, hombre trans menstruante, señaló: “los médicos no están preparados para tratar a las personas menstruantes porque se basan en los libros, en lo que han leído, y hay mucha desinformación y desactualización. (Los médicos) no estamos preparados para este reto, nos hace falta mucha educación”. Por ello, reconoció en la comunidad médica “mucho machismo y misoginia que orillan a esconderse”.
La dismenorrea —el dolor uterino en el momento de menstruar—, mencionó, “que es parte de la vida cotidiana de una persona menstruante, el que la sufra es de lo peor que puede pasar, pero a nivel médico no hay buenos métodos. Se siguen recetando ibuprofeno y paracetamol para dolores que (las personas no menstruantes) no han vivido. Han salido nuevas guías, pero los médicos no se quieren actualizar o muy pocos se acercan para trascender esa barrera de información”.
En el ámbito laboral y los medios
La menstruación puede tener un impacto significativo en la productividad, en el bienestar y, por supuesto, en la equidad.
Es mucho más común que en el trabajo se den e incluso se normalicen casos discriminatorios en torno a la menstruación que derivan en la ausencia de políticas institucionales adecuadas.
La periodista Blanca Juárez, reportera de este diario, también tomó parte de la conversación y se enunció como una periodista feminista, transincluyente y una persona menstruante. “Ese tema me atraviesa y era algo que al inicio de mi carrera me tenía muy confundida: ¿cómo informar de algo y hablar de las personas que menstrúan cuando soy yo quien menstrúa, soy yo quien tenía endometriosis y todas estas dudas? Nos hace falta mucha más información. Al final, estamos en un proceso social de manera colectiva, como lo es en lo individual”.
Por lo general, las mujeres desde los medios de comunicación, reflexionó Juárez, suelen narrar la menstruación desde la feminidad. “Y la menstruación no es feminidad, no necesariamente. Cada quien la va a vivir de manera diferente. Los hombres trans no la van a vivir así. ¿Qué pasa con la disforia de género cuando están menstruando?, ¿qué pasa cuando están tomando algún tratamiento hormonal? Y acudir a las fuentes no siempre es ir a un especialista. Son las personas que lo están viviendo quienes lo van a saber. Un ejemplo de eso fue la crisis de Covid-19, cuando nos pusieron las vacunas y millones de mujeres en todo el mundo dijimos que nos estaba alterando el ciclo menstrual y la respuesta fue de negación”.
De ahí que la periodista señaló la importancia de enriquecer la transmisión de información con fuentes que no necesariamente sean las tradicionales o “las validadas” dentro de un sistema.
- 90% de las personas considera importante que existan permisos de ausencia del trabajo por menstruación Encuesta de Gestión Menstrual (2022) – UNICEF/Essity
Por su parte, la periodista Elizabeth González, de Reporte Índigo, enfatizó que desde las personas que asumen una responsabilidad en los medios de comunicación es una obligación evitar los eufemismos.
Compartió con las presentes una de sus portadas teñidas totalmente de rojo y con una toalla femenina al centro, “porque así es, la menstruación es roja, se usan toallas, se usan tampones, copas menstruales. Y nos ocurre cada mes. Hay que llamar a las cosas por su nombre”.
A todo esto, la periodista Paola Alín, del proyecto Malvestida, refirió: “históricamente hemos visto cómo la representación en medios de comunicación y en otros espacios influye en la manera en la que las personas nos percibimos, y la menstruación es un tema que se ha visto sumamente impactado. En los comerciales, siempre es el liquidito azul, porque es imposible ver un líquido rojo. Los medios han permitido perpetuar estigmas. Todavía podemos ver en algunos contenidos que no se refieren a la menstruación como tal sino como ‘Andrés, el que viene cada mes’ o ‘Está en sus días’”.
¿Y qué hay de la menopausia?
Gabriela Rojas, fundadora de la iniciativa Sin Reglas, enfocada en la difusión y defensa del derecho a la salud de mujeres mayores de 40, expuso:
“Necesitamos datos. Queremos cerrar brechas de información, de conocimiento, de acceso, atención de calidad con perspectiva de género. En octubre lanzamos la primera plataforma integral de atención a la menopausia y de salud a las mujeres de más de 40 años en América Latina. Incluye comunidad y conversación para romper el tabú. Tenemos una herramienta de diagnóstico para que las mujeres sepamos que estamos viviendo alguna etapa de la menopausia (…) queremos que las mujeres puedan tomar el control de su salud. Cada una tiene su propio camino y lo vive de manera distinta, pero todas debemos tener las herramientas para tener el control de nuestra salud”.
La fundadora de Sin Reglas señaló: “si una sociedad pierde el talento de las mujeres, pierde la mitad del talento. Necesitamos crear ambientes sanos, seguros, inclusivos y libres de discriminación para atraer y retener el talento de las mujeres en el mercado laboral (…) y aunque hoy somos más mujeres trabajando durante más años de la vida, hay más mujeres de más de 40 en la fuerza laboral, estamos viendo un fenómeno al que le llamo ‘la gran renuncia’”.
Con base en estudios del INEGI, el IMCO y El Colegio de México, compartió que las mujeres entre los 45 y 55 años están renunciando voluntariamente a su trabajo y renuncian todavía más que las mujeres en su etapa reproductiva. “Renuncian en números enormes en comparación con los hombres entre los 45 y los 55 años. La hipótesis es que es una combinación entre los síntomas de la menopausia, que pueden llegar a ser incapacitantes, y el tema de cuidados”.
Un día para las personas menstruantes
La diputada federal Elva Vigil Hernández aprovechó su participación en el encuentro para señalar que ha impulsado una iniciativa sobre la Ley Federal del Trabajo que, entre otros puntos, busca garantizar el derecho de las personas trabajadoras menstruantes para obtener permiso de un día con goce de sueldo cuando se encuentren imposibilitadas por este mismo motivo. No obstante, mencionó, la iniciativa “va en negativo” en comisiones, “por eso aprovecho el espacio para pedirles que me apoyen para señalar que la licencia menstrual no es un capricho”.
- 47% de las mujeres que trabajan expresó síntomas relacionados con la perimenopausia que trastorna sus vidas y su desempeño laboral
- Más de 1,000 millones de personas en todo el mundo estarán lidiando con la menopausia en 2025 Korn Ferry Institute