La muestra "No por natural es sostenible", una apuesta medioambiental desde el arte popular

A partir del siglo XX se dio un crecimiento en la demanda comercial de las artesanías, lo que propició, en algunos casos, sobreexplotación de las materias primas naturales. La exposición "No por natural es sostenible. Experiencias desde el arte popular", inaugurada este fin de semana en el Museo Franz Mayer, acerca al público a conocer algunas reflexiones sobre el impacto de la explotación de las materias primas naturales en la biodiversidad y en la salud humana, así como a descubrir alternativas que maestros artesanos y especialistas han desarrollado para una producción sostenible.

La sustitución de ciertos materiales y la transformación de procesos tradicionales por los de tipo industrial ha generado prácticas peligrosas en su manejo por el desconocimiento de su toxicidad, tanto para los productores como para el medioambiente. Las experiencias que se reúnen en la muestra permiten comprender que en las tradiciones ancestrales de las y los artesanos se encuentran valiosos conocimientos para crear prácticas sostenibles.

"No por natural es sostenible. Experiencias desde el arte popular", integrada por 267 piezas, busca compartir otras formas de mirar el arte popular, enfatizando aspectos ambientales que se ocultan detrás de su belleza.

La curaduría de la muestra estuvo a cargo del Centro de Estudios Ruth D Lechuga, coordinado por la antropóloga Marta Turok, con el apoyo de investigación de Carlos Bravo Marentes, investigador de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, quienes distribuyeron la esposición en 6 núcleos temáticos: “¡Cuidado, especie natural en riesgo!”; Ejemplos emblemáticos: amates y tintes; Maderas y arte popular; El universo de la fauna artesanal; “Barros y engobes: minerales no renovables y Dando vida a lo desechable.

Carlos Bravo Marentes, co-curador e investigador, dijo a El Economista: “El mensaje es claro, algo le está pasando a la naturaleza, antes teníamos especies diversas, maderas, flora, y hoy ya no están”.

Explica que los artesanos tienen una percepción muy peculiar de nuestro medio ambiente, ellos además recogen los problemas que impactan al medio ambiente “y lo que busca esta exposición es mostrar todos estos buenos ejemplos donde las comunidades han sabido adaptarse para evitar la eliminación de su entorno”.

En un primer panorama de la exposición se muestran algunas materias primas de uso artesanal que vienen de la naturaleza y que son cultivables, por lo que existe un manejo sostenible, pero no siempre es así, también hay especies silvestres donde empezamos a ver algunos problemas y a tener inquietudes, esto también se muestra en la exposición.

Dimensionar el problema

El especialista asegura que es importante ubicar la producción artesanal en su contexto global, “si consideramos el impacto que tiene la producción artesanal es algo mínimo, si lo comparamos con procesos realmente devastadores de la naturaleza, como puede ser la minería, la deforestación de los grandes aserraderos, los desarrollos inmobiliarios desordenados, es decir, todos estos mega proyectos son realmente mega depredadores del medio ambiente en comparación de lo que los artesanos pueden hacer, pero es un contexto general en el cual también los artesanos se ven arrastrados por esta inercia comercial”.

“Ahí es donde nosotros queremos poner el énfasis, este arrastre que han tenido los artesanos hacia lo comercial y que impacta en el medio ambiente, es contrarrestado por los mismos conocimientos tradicionales que tienen los mismos artesanos”.

Agrega que el problema que se ha tenido, es el descuido sobre esos conocimientos tradicionales, hace que se pierda el trabajo de años, y al no haber un vínculo tampoco con los conocimientos técnico académicos, queda un vacío, por lo que el impacto hacia la naturaleza “es tremendo”, por eso insisten en que hay que conservar los conocimientos tradicionales, pues vinculándolos con los conocimientos académico científicos, hay una gran posibilidad de conectar nuevamente con el medio ambiente de manera sostenible.

Confirma que tampoco es dejar al medio ambiente como algo que no se puede tocar, “hay que aprovecharlo, pero hay que saberlos hacer de manera sostenible, por lo que el vínculo tiene que reforzarse, ese es el camino para poder alcanzar una sostenibilidad”.

Complementos de la muestra

El diseño de la identidad gráfica de esta muestra corrió a cargo de la organización internacional What Design Can Do, quienes utilizaron para la museografía materiales de reúso y no impresiones en vinil o plástico, sino rotulados e impresiones en papel que fueron adheridos al muro con prácticas artesanales.

La exposición está abierta al público desde este 2 de septiembre y hasta el 14 de enero de 2023. Se acompañará, además, de un rico programa público que incluye recorridos guiados, visitas especiales, talleres y charlas con especialistas. La información está disponible en: https://franzmayer.org.mx/exposiciones/no-por-natural-es-sostenible-experiencias-desde-el-arte-popular/

nelly.toche@eleconomista.mx