Buscar
Arte e Ideas

Lectura 4:00 min

La redefinición del oficio periodístico

La obra retrata un modelo de periodismo corrupto a mediados del siglo XX, que imperó por muchos años en nuestro país.

“Estamos viviendo un momento de transformación del periodismo. Se están asimilando los cambios de la era digital y nos ha llevado a encontrar nuevos peligros y virtudes del periodismo. En eso radica la relevancia de montar un texto”, nos dice Fernando Bonilla sobre la obra de Salvador Novo, A ocho columnas, una historia de mediados del siglo XX sobre la corrupción del periodismo.

La puesta en escena que dirige el mismo Fernando, gira en torno a un joven reportero que obtiene trabajo en El Mundo, que se supone es el mejor periódico de México. El periodista novato pronto aprende que en el mundo de la prensa, los valores morales no existen, las personas son simples peldaños que hay que pisar para ascender socialmente, que desde la impunidad de los escritorios hay que hacer y deshacer reputaciones y prestigios, falsear, calumniar y mentir con la tranquilidad que da el saberse inmune a las venganzas de los afectados.

Así pues, el joven periodista habrá de elegir entre una carrera próspera y su integridad ética, entre el amor y el poder, entre la riqueza y el honor, pero deberá tomar una decisión de manera rápida, porque tras él hay otros dispuestos a aceptar la oferta.

La obra de Novo fue un texto polémico en su época pero el autor nunca declaró a quiénes se refería: “La gente trataba de ponerle rostro a sus personajes pero Novo siempre fue muy hábil en lanzar sus puyas y sus dardos venenosos. Monsiváis asegura que fue una obra sobre Carlos Denegri. Y si no es Denegri, es sin duda lo que representó en su momento. Y era el modelo de periodismo de la segunda mitad del siglo, pero fue modelo también de los que siguieron después y siguió hasta entrado el siglo XXI”.

Si bien la historia de Novo resulta totalmente pesimista, Fernando Bonilla piensa que la situación es más esperanzadora de lo que pareciera: “En el mundo de las noticias falsas que tienen objetivos puntuales y perversos, a un periodista honesto y bien intencionado y con vocación de divulgación, como en la que plantea Novo, no se le cerrarían las puertas o se le acabaría la carrera, hoy ese personaje podría tener una salida en un medio alternativo”.

“Siendo optimistas ya hay una gran diversidad de medios y lo que tiene que suceder es favorecer el pensamiento crítico de los lectores y que la gente contraste los orígenes de la información con sus opiniones para generar sus propios juicios. Este modelo de periodismo sólo es posible de la absoluta verticalidad que tenían los grandes diarios de la época, y lo que después significó Televisa donde era una verdad y fue el abrazo armado del PRI para adquirir esta omnipresencia y objeción inapelable del gobierno”, agregó Fernando.

Para el director, la obra es capaz de llevar al espectador a cuestionarse el sentido de la información a través de esta historia que marca una época en donde los periodistas cobraban por opinar o por callar. Así pues, debemos aprender a leer entre líneas y de dónde viene la información que nos presentan para luego contrastarla con otras versiones y pensar por qué se nos presenta así y no de otra manera.

“El periodismo se está refundado y redefiniendo y hay que ser conscientes de hacia a donde debería ir para construir el país. Estamos en un monto histórico en la relación de la prensa con el poder y con la ciudadanía”, añadió Fernando.

El elenco de la obra está conformado por Luis Miguel Lombana, Sophie Alexander Katz, Alondra Hidalgo, Pedro de Tavira, Arnoldo Picazzo y Jerónimo Best quien alterna funciones con José Carriedo.

Las funciones se presentan los jueves y viernes a las 8 de la noche; sábado a las 7 de la noche y domingo a las 6 de la tarde en el teatro El Galeón.

@faustoponce

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete