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Arte e Ideas

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Las matemáticas son clave para lograr elecciones transparentes y equitativas

“Hoy los mexicanos discutimos la vida pública de manera organizada. Podemos confiar en el diseño de nuestro modelo electoral, ahí hay un gran diseño y esfuerzo de académicos, científicos, matemáticos, técnicos, que se juntaron para crear este andamiaje”, Lamán Carranza Ramírez, director general de la revista Obsidiana.

Foto: Cortesía

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La noche del 6 de julio de 1988 se suscitó un hecho que está en la memoria de los mexicanos mayores de 30 años. La caída del sistema en aquellas elecciones presidenciales hizo que se generara desconfianza del proceso electoral. Hubo marchas, demandas e incluso a nivel internacional el caso generó controversia. A partir de ahí vino una demanda social que llevó a la creación del Instituto Federal Electoral (IFE) en 1991, hoy Instituto Nacional Electoral (INE).

En ese momento se implementó el Sistema de Información de los Resultados Electorales Preliminares (SIRE), precursor del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), para 1997 el PREP logró publicar resultados en vivo por primera vez en el mundo, este fue un hecho histórico que incluso fue elogiado en otros países. “Con este modelo nos pudimos poner de acuerdo para crear una institución que nos permitiera discutir nuestras diferencias de manera pública”, asegura Lamán Carranza Ramírez, director general de la revista Obsidiana.

“Todo esto hay que platicárselo a los jóvenes para que sepan todo el andamiaje, todo el camino que hemos andado para tener un sistema democrático. En el año 2000 el ex presidente James Carter elogió el modelo democrático mexicano, porque con recursos limitados México construyó un sistema electoral robusto y confiable, esto gracias a las matemáticas que están detrás de la gestión de datos y que evitan que el sistema se sobrecargue y se pueda garantizar la transparencia, la integridad y confiabilidad del proceso”.

En el marco de la elección más grande en la historia de México, es imperativo fomentar una discusión genuina, por ello Las Matemáticas Electorales es la propuesta de la novena edición de la Revista Obsidiana. Aquí los expertos desmenuzan la complejidad del sistema electoral de México y otros países, convirtiendo a los números en el hilo conductor para desentrañar los secretos del camino hacia el poder y la representación popular. En estas páginas, destacados expertos abordan, desde distintas perspectivas, los desafíos y posibilidades de nuestro sistema electoral.

En este número se pretende, más que entender el juego, descifrar su esencia, desmenuzar el tejido de la representación popular mexicana y brindar opciones para que cada ciudadano pueda hacer valer su voz en el “gran coro de la política”. Es una oportunidad única para adentrarnos en los aspectos técnicos y conceptuales del sistema electoral y explorar posibles vías de mejora.

Derecho a estar informado

“La equidad y la democracia solo se logra si uno está informado”, asegura Carranza en entrevista, una de las grandes prerrogativas del ciudadano es estar informado para hacerse valer y definir el concepto de comunidad. “No solo se trata de ver quien gana la elección sino de qué manera y por qué, tenemos que dejar muy claro que la oportunidad que le damos a alguien de representarnos, tienen que ver con un sistema democrático que construimos todos y que ese modelo tiene que ver mucho con la ciencia y las matemáticas”.

Una de las claves para lograrlo fue la colaboración con las universidades públicas y los expertos en matemáticas. Lo que permitió esa gran colaboración fue desarrollar un software y con algoritmos desde cero se diseñó un sistema de redundancia, es decir, un centro que evita la caída del sistema, como en 1988. Como este ejemplo, hay muchos más que están relacionados con la seguridad de nuestro proceso electoral.

“Conocer ese ingrediente nos da mucha seguridad de que el sistema democrático es nuestro, lo que pretende Obsidiana a través de este número es que los ciudadanos tengan herramientas para asegurar nuestro debate en la vida pública, para estar en posibilidades de elegir y a quienes vamos a elegir, poder pedirles cuentas y que prioricen nuestros intereses a través de la representación”.

Las matemáticas llegan hasta allá, nos ayuda a la distribución de esa representación popular, pero también a validar las elecciones, “lo que hace que sean certeras y confiables son los números, ¿dónde se depositan todos esos algoritmos?, en la institución electoral”.

Carranza concluye que hay que pensar en el Instituto Nacional Electoral como un organismo de todos los mexicanos, pues es uno de los mecanismos e instancias que procesa la vida pública y nos da oportunidad de que en el debate público se prioricen nuestras oportunidades, llámese escuela pública, seguridad, empleo, desarrollo social, modelos de innovación, y todo lo que demandamos como sociedad. Este número es la oportunidad de acercarse a esos grandes temas que parecen lejanos a nosotros, pero que en voz de los especialistas y con un lenguaje sencillo, nos permiten su comprensión.

Para obtener el número de Obsidiana

El número de Obsidiana se puede consultar a través de su portal: https://obsidianadigital.mx/

Como un extra de este número, la revista cuenta con un código que nos permite descargar de manera gratuita el libro "Matemáticas electorales sin fórmulas", de Raúl Rojas.

nelly.toche@eleconomista.mx

Periodista de ciencia en la sección Arte, Ideas y Gente de El Economista. Cuenta con maestría en periodismo sobre Políticas Públicas por el CIDE y es licenciada en Ciencias de la Comunicación por la UVM.

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