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Latinoamérica, lista para industrias culturales
Valor social, patrimonio y negocio, las industrias culturales en Latinoamérica están en plena formación.
A pesar de la era de austeridad en el Reino Unido, por primera vez en muchos años al sector creativo y cultural no se le recortó presupuesto; esto habla de que el sector creativo en su sentido más amplio tiene la mayor justificación del valor que tiene ese sector para la sociedad, no sólo en términos económicos, también por el lado cualitativo y su aportación al entendimiento social , dijo Graham Sheffield, director de Artes del consulado británico durante el panel Retos y Aciertos de las Industrias Culturales.
Durante la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2015 se tuvo la oportunidad de escuchar a analistas de distintas naciones y discernir sobre esta necesidad de una industria cultural apoyada por diversos sectores y vista más allá de los números.
Si nosotros no hubiéramos tenido un asentamiento cultural en el Reino Unido, con los recientes actos terroristas de ISIS y el gran temor que se le tiene a los actos terroristas, la situación hubiera sido distinta; afortunadamente se concibe en las artes un medio para la creación social, y creo que aquí es donde Centro y Latinoamérica pueden hacer una gran contribución , agregó.
Aseguró que si el gobierno facilita el desarrollo del sector, permitiendo que las artes y las industrias creativas operen fuera de la estrecha banda de eventos culturales e influyendo en la política social y urbana, de salud y educación, esta combinación será la única que va a adherir a la sociedad.
Agregó que lo que pueden hacer las artes en cuanto a transformación social se entiende mucho más en Latinoamérica de lo que se entiende en Reino Unido, por ejemplo, la Feria Internacional de Guadalajara es un testimonio vivo del poder del sector cultural y creativo con la economía, donde entiendo que este evento es uno de los impulsores más importantes de la economía de Jalisco; sin embargo, lo que se escapa es el desarrollo social .
Por su parte, Andy Pratt, miembro del Comité Europeo Cultural y Creativo, dijo que al participar en el reporte de la UNESCO sobre economía cultural, observamos que los países en el sur del planeta tienen un mejor reporte y embonan mejor, porque las tasas de crecimiento en esos países en su economía cultural han sido muy superiores a las del norte del planeta; sin embargo, reconocemos la vulnerabilidad del sur en cuanto a la evaluación de políticas y fortalecimiento de capacidades para crear y sustentar las instituciones que promueven gran parte del sector creativo y cultural .
Por esa razón, uno de los temas más importantes es la transformación dramática entre la manera antigua de ver la política cultural, que era sólo un subsidio estatal de ciertas formas de cultura elitista, y ahora estamos pasando a este nuevo campo de acción de lo económico, cultural y social; es una nueva forma de elaboración de políticas culturales que tiene el mismo nombre por casualidad, pero tenemos que repensarlo de maneras diferentes , dijo.
Agregó que el sector cultural requiere de la elaboración de políticas transversales; sin embargo, este tipo de conocimiento sigue siendo difícil y requiere mucho trabajo, ya que tenemos funcionarios y políticos que sólo ven su propio interés.
Sector cultural en formación
María Paulina Soto Labbé, fundadora del Departamento de Estudios y Documentación del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes de Chile, hizo hincapié en lo reciente del tema: A partir del 2000, la inteligencia latinoamericana se sumó a las discusiones sobre economía de la cultura, se hizo un diálogo para poder golpear las puertas de los ministerios de economía y hacienda para poder establecer mejores condiciones de carácter político, institucional y sobre todo presupuestario para el sector cultural .
Agregó que a la vez, estamos viviendo en paralelo un proceso de profesionalización muy creciente de gestores culturales y que es un fenómeno que indudablemente va a incidir sobre las formas que habrá 20 años para hacer administración del sector.
Pero pasará un periodo largo, en que por un lado muchos sectores culturales están en formación con una gran caja de herramientas que darán datos cualitativos y también pasará mucho tiempo en que tendremos que convencer a los sectores políticos de esta labor; apenas el sector cultural está alzando la mano , dijo.
Los números no son todo
Por su parte, el economista Ernesto Piedras, también escritor de Las industrias culturales y el desarrollo de México y Cuánto vale la cultura, alzó la voz diciendo: Pareciera que la esfera pública no entiende que esta industria de la creatividad pesa 7.3% de PIB y es el tercer o cuarto sector de la economía más importante del país .
Sin embargo, destacó que el elemento económico es lo menos importante en este caso, lo importante es el elemento de bienestar y cuando sumamos lo económico y el bienestar nos quedamos con el desarrollo integral .
En el mismo tenor, Sheffield indicó que en la industria cultural, los números son importantes pero no se compara con la industria automotriz; aquí también se requiere de datos cualitativos con una visión de largo plazo e implicación social que no exija resultados inmediatos en cuanto a números y tratos cerrados. Los políticos constantemente presionan por este tipo de resultados y en este caso, es parte de la respuesta pero no su totalidad .
Piedras agregó que tenemos que dejar de hablar de la cultura en singular, si hablamos de políticas públicas, es urgente, con el tema de la cultura, aquella cultura que puede operar eficiente y rentablemente dentro de un mercado y que no necesita gran apoyo público ni articulación y que se asemejaría a cualquier actividad comercial, y la cultura que es la transmisión de valores simbólicos, de tradiciones y contenidos que no necesariamente tiene retorno económico, pero que es socialmente necesaria y que sí requiere apoyos privados y públicos.
No es lo mismo un enfoque de diseñador al de un poeta, son dimensiones socioeconómicas y radicalmente opuestas , dijo.