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Leonora Carrington siempre causa revuelo
A cerca de un año de su primer aniversario luctuoso, la curadora Tere Arcq comenta algunos aspectos sobresalientes de la pintora de origen británico.
Leonora Carrington (1917-2011), donde quiera que se presente su obra, es una pintora que causa revuelo, debido a su enigmático, místico y sorprendente trabajo pictórico, aseguró anoche aquí la curadora Tere Arcq.
Entrevistada previo a una charla por el primer aniversario luctuoso de la artista surrealista, en el Museo de Arte Moderno (MAM) de esta ciudad, Arcq destacó brevemente la vida y obra de quien fuera considerada por muchos, como una de las máximas representantes del surrealismo.
La curadora calificó a la pintora británica como una artista fenomenal, que la reconocemos como mexicana, pero en realidad se trató de una mujer que perteneció al mundo.
Nos dejó un legado importante no sólo a través de sus pinturas, sino que tiene una gran cantidad de obras que nos ha legado en cuentos, novelas, además de toda una serie de producción plástica adicional , dijo a Notimex.
Rechazó que la creadora británica haya puesto a México en el mapa pictórico, toda vez que México ya era una nación reconocida por varios pintores, como Diego Rivera, Frida Kahlo y José Clemente Orozco, entre otros.
Consideró que la aportación de Carrington, no tiene que ver con fronteras ni con una identidad o país en particular, sino con un cuerpo de obra tan universal en su propuesta, lo cual habla de una artista culta que abrevaba de fuentes tan diversas dentro de la historia del arte.
Fue una creadora que se interesó mucho por la pintura del Renacimiento, por la pintura de los flamencos europeos que la vemos reflejada en sus composiciones, en el uso del color, de sus técnicas.
Pero también, era una mujer que leía desde ciencia ficción, magia y literatura gótica; entonces, creó toda una serie de pinturas que siguen sorprendiendo por su misterio y belleza, y que pueden hablarle a personas de cualquier edad, nacionalidad, su obra es universal , destacó.
Se trata de una pintora, insistió, que aun después de muerta, sigue dando de que hablar y hoy más que nunca.
Mencionó que si bien los últimos años tenía un gran reconocimiento a nivel mundial, México y otras naciones, le rindieron constantes homenajes a través de varias exposiciones retrospectivas, con mucho éxito.
Recordó que Carrington a los 20 años dejó su hogar en Hazelwood, para viajar a París, donde inició su carrera y vivió una relación amorosa con el pintor surrealista Max Ernst, 26 años mayor que ella, interrumpida por la guerra cuando él, de origen alemán, fue arrestado y enviado a campos de concentración.
Indicó que al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, en 1939, se mudó a España, en medio de una enorme tensión sufrió un colapso y fue ingresada en un manicomio en la ciudad de Santander.
Allí pasó por una auténtica pesadilla, fuertemente sedada y vigilada por enfermeras, pero logró escapar y llegó a Lisboa, donde conoció al poeta, periodista, escritor y diplomático mexicano Renato Leduc, amigo del pintor Pablo Picasso, con quien se casó en 1941 y el cual la ayudó a viajar a Nueva York, donde se reencontró con su examante Ernst y con la mecenas Peggy Guggenheim.
En 1942 emigró a México y al siguiente año se divorcia de Renato Leduc.
Fue en México donde la pintora restablece sus lazos con varios de sus colegas y amigos surrealistas en el exilio, tales como André Breton, Benjamin Péret, Alice Rahon, Wolfgang Paalen y la pintora Remedios Varo, con quien mantendrá una amistad particularmente duradera.
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