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Los envases y empaques no son basura; tienen valor con Acopio Móvil
ECOCE amplía su programa de colecta y canje a ocho nuevas ciudades: Aguascalientes, Campeche, Chihuahua, Morelia, Pachuca, Tepic, Torreón y Zacatecas.
Con el fin de fortalecer la educación ambiental como clave de la sostenibilidad, ECOCE (Ecología y Compromiso Empresarial, A.C.) amplió su programa Acopio Móvil a ocho nuevas ciudades: Aguascalientes, Campeche, Chihuahua, Morelia, Pachuca, Tepic, Torreón y Zacatecas.
Hasta ahora, las cinco entidades de la República Mexicana con mayor participación en el programa son: la Ciudad de México, Guerrero, Oaxaca, San Luis Potosí y Tabasco. Con Acopio Móvil, ECOCE ha recuperado 3,400 toneladas de envases y empaques en 330 diferentes municipios del país, beneficiando a más de 64,000 familias. El programa, que inició en 2013, ha entregado 468,000 piezas de productos de despensa a cambio de los envases y empaques vacíos.
ECOCE es una asociación civil sin fines de lucro, formada y auspicia por la industria de alimentos. Una de sus principales tareas y objetivos es generar conciencia en la sociedad sobre la correcta separación de los envases y empaques.
A propósito de la expansión de este programa, Romina Dávila, directora de operaciones de ECOCE explicó a El Economista que ellos generan diferentes programas educativos. “Antes de la pandemia teníamos cobertura a nivel nacional, pero con un programa en escuelas, desafortunadamente tuvimos que cerrar ese programa y recortar la operación”, afirma.
Cuando bajó el problema de pandemia, lo que hicieron fue regresar, pero como todavía las escuelas no lo hacían y en casa el tema de la separación empezó a ser más evidente, pues las familias pasaban mucho tiempo ahí, se dieron cuenta de que los residuos tienen un valor. “Por ello echamos a andar el programa de Acopio Móvil, con un intercambio de residuos por productos de despensa”, detalla.
¿Cómo funciona el proyecto?
Las unidades móviles se estacionan en avenidas principales, centros deportivos, explanadas municipales, entre otros espacios de 9:00 a 14:00 horas, así la gente puede ir y dejar sus residuos que pueden ser de PET, polietileno de alta densidad, empaques flexibles, aluminio y hojalata. De acuerdo con los kilogramos, la gente puede seleccionar productos de despensa y con base en una tabla ya establecida en cada unidad, se les entregan productos alimenticios.
De acuerdo con Dávila, las ocho nuevas ciudades se eligieron porque son aquellas que quedaron sin atención, derivado de la pandemia. “Lo que queremos es ir incluyendo poco a poco las ciudades que por temas de operación logística y de pandemia se tuvieron que cerrar. Queremos recuperar la capacidad operativa que se tenía antes de la emergencia sanitaria”.
Todos los proyectos que manejan –dijo– lo hacen bajo un principio de responsabilidad compartida, en el cual cada uno de los participantes en el manejo de los residuos tiene que hacer lo que le corresponde para tener resultados a largo plazo. “En este caso, gobierno, sociedad e industria tenemos que trabajar de la mano y de manera colaborativa para poder lograr los resultados que se esperan a largo plazo. Si la sociedad no nos ayuda en la separación, el gobierno tampoco puede solo, tenemos que colaborar, por eso siempre buscamos esta práctica colaborativa”.
Parte de la educación ambiental
La representante de ECOCE asegura que, para ellos, promover la educación ambiental, sobre todo desde casa, es fundamental, “recordarle a la gente que los residuos tienen un valor, pues además de generar un beneficio en cuanto a productos de despensa para su hogar, genera un beneficio ambiental porque estos materiales se canalizan directamente a los mercados nacionales de reciclaje que permiten un país más limpio”.
Dijo que en las ciudades donde ya cuentan con Acopio Móvil han visto un cambio significativo en el comportamiento de la gente, “comienza a interesarse del tema de medio ambiente”, por lo que la gente local se involucra, por ejemplo, piden más proyectos de limpieza de playas, o empiezan a buscar más información sobre cambio climático o biodiversidad, por eso también generaron una plataforma en línea y gratuita con información.
Dávila concluye que “lo importante es hacer nuestra parte, lo que nos corresponde, pues muchas veces la gente nos pregunta, para qué separar si el camión la revuelve”. Dijo que será importante lo que haga el siguiente eslabón, pero más importante es poner el ejemplo, porque hay ciertas conductas que poco a poco van mejorando las buenas prácticas a favor del medio ambiente y que “van a permear cada vez más en la sociedad si nosotros comenzamos y utilizamos las herramientas. La realidad es que este tipo de acciones sí hacen la diferencia”.