“Los periodistas tienen un poder extraordinario”

Las leyes de la frontera (Mondadori, 2012) es una novela en cierto sentido mediática. La segunda parte se trata de un universo dominado por los medios de comunicación. En ese mundo, los medios fabrican la realidad, crean y destruyen mitos. Y ése, en cierto modo, es nuestro universo. Vivimos en un mundo en el que los medios de comunicación no sólo reflejan la realidad, sino que la crean. Aquello que no ocurre en los medios de comunicación simplemente no pasa. Los periodistas tienen un poder extraordinario , afirmó Javier Cercas (Ibahernando, Cáceres, 1962) en la presentación de su novela en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

Las vidas de los protagonistas de Las leyes de la frontera han sido trituradas. La visión que los personajes tienen de los medios de comunicación es negrísima, atroz. Los periódicos serios pueden ser mucho más dañinos que los diarios sensacionalistas. Una mentira puesta en la primera plana de The New York Times es demoledora; en cambio, una mentira puesta en un periódico sensacionalista no tiene importancia.

Yo no soy periodista, soy filólogo, pero es verdad que la escritura en los periódicos me ha enseñado muchas cosas. Uno de los cambios en mi obra a partir de Soldados de Salamina es que aprendo determinadas cosas del periodismo y las llevo a la literatura.

En mis libros hay una especie de digestión de los métodos del periodismo , dijo Cercas.

El escritor español fue presentado por Rafael Pérez Gay, quien afirmó:

En la obra de Javier Cercas lo local se convierte rápidamente en universal y lo que parece un detalle se convierte en un asunto panorámico, como le gustaba a Balzac. Se confirma lo que afirmaba el escritor francés: ‘Es más difícil escribir una novela que fundar un imperio’ .

REFLEXIONES SOBRE LA NOVELA

Cercas expresó su percepción de la novela como género. Miguel de Cervantes inventó el género de géneros, en el que cabe todo. En el Quijote mete todo lo que encuentra a su alrededor. La principal virtud del artefacto es la versatilidad. La novela es un cocido (el guiso de carne, tocino, hortalizas y garbanzos, típico de España). Que se hable de la muerte de la novela me parece una imbecilidad integral. La novela es un género reciente. La novela es un monstruo omnívoro. Con Balzac se come la historia, con Flaubert se come la poesía, con los alemanes de principios del siglo XX se come el ensayo .

La literatura no es lo que suena bonito, lo que suena a literatura. La literatura es lo que suena a verdad. Detesto la escritura ornamental. El trabajo de un escritor es quitar cosas para que aquello se pueda leer como algo realmente ocurrido , continuó el escritor.

alejandro.garcia@eleconomista.mx