Guadalajara, Jal. La periodista independiente Lydia Cacho es parte de la fiesta literaria que es la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, y en entrevista con El Economista, nos habló de su nuevo libro Ciberespías al rescate. En busca de Sam (Alfaguara), un cuento para niños en el que hace mancuerna con el ilustrador Patricio Betteo.
Ciberespías nos cuenta la historia de Bruno y Myriam, dos cibernautas que conocen a Sam y se dan cuenta de que vive atormentado por el miedo a los adultos. Juntos emprenderán una búsqueda, con sus herramientas gamers, para ayudar a Sam.
Miedo, el peor villano
La cita fue en un hotel cercano a la Expo Guadalajara, Lydia Cacho llegó puntual y sonriente para contarnos que la inspiración para escribir este libro, vino después de hablar con niño de 10 años. “Este libro lo inspiró un niño de 10 años que después de una plática que tuve con un grupito de chavillos… se me acercó y me dijo que quería hablar conmigo, nos sentamos en una escalera a platicar sobre la violencia de su papá y sobre cómo se sentía.
Después de escucharlo un buen rato sin decirle nada le pregunté '¿Por qué no escribimos un cuento sobre cómo puedes ser valiente?', y él me dijo que no creía que pudiera serlo. Y ahí se quedó la idea guardada. Después de haber escrito En busca de Kayla… decidí que ésta sería como una especie de saga, también con Patricio Betteo como ilustrador, para poder darles voz a los niños desde la fantasía, con un dejo de ciencia ficción, sobre los temas a los que más miedo le tienen y no saben cómo enfrentar", nos cuenta Lydia en entrevista con El Economista.
En el cuento hay mucho juego político y términos de gamers, para que los niños se identifiquen, pues ellos los utilizan mucho. “Saben que ahí pueden construir entidades, pueden hacer la guerra sin hacerle daño a nadie, pueden colaborar, los juegos colaborativos son increíblemente útiles en términos del desarrollo psicointelectual y psicoemocional de los niños y las niñas y son cosas que la mayoría de las personas adultas no sabemos".
La intención del libro es que los papás o cuidadores de los niños puedan sentarse con ellos a compartir un cuento y aprender de lo que hacen los pequeños con los videojuegos. “Tenemos dos opciones: una de ellas es negar la utilidad de las tecnologías y demonizarlas, no funciona, no sirve de nada, es una estupidez. Y la otra es, poner al servicio del bien, de la ética, de la educación, a todas las tecnologías, en todas sus formas. Y esa es mi visión del mundo", comentó Cacho.
Violencia de género, el panorama mexicano
La mayoría de los libros de Lydia (Esclavas del poder, Los demonios del Edén, Sexo y amor en tiempos de crisis: lo que debes de saber antes de cumplir 40) explican la normalización de la violencia interpersonal, familiar, de género, hablan sobre cómo las mexicanas llegamos a ese punto, de verla como parte cotidiana de la vida. “Yo creo que estamos viviendo algo que ya habíamos advertido muchas feministas desde hace un par de décadas.
Es como el efecto boomerang, es decir, hay una parte de nuestra sociedad… grupos sociales poderosos, de ultra derecha, mega conservadores, a los cuales pertenecen ciertos grupos de la iglesia, no todos, que están implicados en desarticular por completo todo el movimiento feminista y todo el movimiento de los derechos de las mujeres. Por ellos, las mujeres no deberían ni de votar, ni hacer electas, sino estar en la cocina y cuidando a los bebés".
Lydia nos comentó que, de acuerdo con una encuesta española, el 60% de los europeos piensan que las mujeres deberían estar en su casa.
“Eso lo que te dice es que todo el conservadurismo ideológico sigue pensando que la opresión de las mujeres es algo normal, que está bien. ¿Y cuándo te oprimen? Cuando tú puedes ser una gran reportera y estás aquí trabajando y a lo mejor tienes hijos y cinco cosas en la cabeza… el súper… todas estas responsabilidades extras que ningún otra persona, un hombre, por ejemplo, no tendría. Y que además tienes que demostrar doblemente que haces bien tu trabajo porque eres mujer…., pero por otro lado ganas menos, porque tú no eres cabeza de familia; aunque las estadísticas dicen que cada vez hay más mujeres cabezas de familia".
“Entonces, si no entendemos los mecanismos de la opresión, que son políticos, sociales, culturales y religiosos, no vamos a poder desarticularlos. Ahorita estamos viviendo el efecto boomerang, vienen de regreso los machos enojadísimos, porque las mujeres hemos logrado cantidad de cosas, a pesar de hacer 4 o 5 jornadas a la vez", concluyó Lydia Cacho, con una sonrisa afectuosa.
“Yo creo que es un momento vital para las mujeres, sobre todo en México, sobre todo en las nuevas generaciones de mujeres, son súper poderosas, inteligentes, brillantes. Están demostrando que sí se puede hacer todo lo que quieren".
“Y vienen todas esas viejas generaciones a enojarse con ellas y con nosotras, pero lo interesante y lo más divertido para mí es que en medio, ente las mujeres jóvenes y poderosas, estamos nosotras, mi generación… feministas que sabemos que tenemos que estar ahí, que nuestra responsabilidad es seguir asegurando que las mujeres jóvenes puedan dar el paso".
Ciberespías al rescate. En busca de Sam.
Alfaguara.
$199.
www.megustaleer.com.mx
miriam.guerrero@eleconomista.com