Más de 150,000 personas recibieron el equinoccio en zonas arqueológicas

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) reportó saldo blanco en las zonas arqueológicas abiertas en el país, que este viernes y sábado registraron una afluencia de 150 mil 007 visitantes, con motivo del Equinoccio de Primavera.

De acuerdo con el monitoreo efectuado por el Instituto en las 187 zonas arqueológicas abiertas al público en el país, durante estos días no se reportaron incidentes entre los miles de visitantes, ni daños a los monumentos.

En un comunicado, la dependencia destacó que el operativo de seguridad aplicado con apoyo de cuerpos policíacos y servicios de salud estatales y municipales, se llevó a cabo en los sitios que reciben mayor cantidad de visitantes.

Este año fueron Teotihuacán, Estado de México, con 30,676; Chichén Itzá, Yucatán (11,970); El Tajín, Veracruz (10,931); Calixtlahuaca, Estado de México (4,278); Palenque, Chiapas (4,212); Cempoala, Veracruz (3,827); Dzibilchaltún, Yucatán (3,285) y Tula, Hidalgo (3,160).

También en El Cerrito, Querétaro (2,917); Cuicuilco, Distrito Federal (2,415); El Tepozteco, Morelos (2,300); Cholula, Puebla (2,265); Tulum, Quintana Roo (2,240), y Las Labradas, Sinaloa (2,142).

El INAH destacó que si bien este año la entrada de la Primavera fue el viernes 20, a las 16:45 horas, fue hasta el sábado 21 cuando acudió la mayor cantidad de visitantes a las zonas arqueológicas, sumando 116 mil 276.

A lo largo de la jornada, puntualizó, personal del INAH dio recomendaciones al público para el cuidado de las estructuras prehispánicas, evitando daños a las mismas.

La entrada del público se dio de manera ordenada a partir de las 9:00 y hasta las 17:00 horas en las distintas zonas arqueológicas, excepto Teotihuacan, donde el ingreso fue a partir de las 7:00 horas por el acceso número 1, y a las 8:00 horas por los accesos 2, 3 y 5.

En Chichén Itzá, Yucatán, el ingreso fue a partir de las 8:00 horas. En el sitio, los miles de asistentes apreciaron en la escalinata norte de la Pirámide de Kukulcán o El Castillo, la proyección de la sombra de una serpiente, formada por triángulos de luz invertidos que rematan en la colosal escultura con forma de cabeza de dicho reptil, representando así el retorno del dios Kukulcán, una de las deidades más importantes de los antiguos mayas.

En Dzibilchaltún, Yucatán, también una importante cantidad de personas se dieron cita para admirar la Casa de las Siete Muñecas, edificación en la que al amanecer el Sol pasa por su pórtico. Otro sitio maya que registró importante afluencia de visitantes fue Palenque, en Chiapas, que sumó también miles de paseantes.

Finalmente, en el centro del país, las zonas arqueológicas que atrajeron más visitantes fueron: Tula, El Cerrito, Cuicuilco, El Tepozteco y Cholula.

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