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Medalla Bellas Artes a seis grandes de la fotografía y la plástica
Este martes, en la Sala Manuel M. Ponce, los aplausos no cesaron para reconocer a dos fotógrafas, un muralista, una pintora contracorriente y dos artistas multidisciplinarios, ganadores del máximo reconocimiento del arte en el país correspondiente a los años 2023 y 2024.
Este martes, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes se concretó la segunda jornada de premiación de las Medallas Bellas Artes correspondientes a los años 2023 y 2024, en esta ocasión para la disciplina de Artes Visuales.
Fueron seis reconocimientos los entregados en la ocasión, dos correspondientes al año precedente, para la fotógrafa Lourdes Almeida y para el muralista Guillermo Ceniceros, y cuatro correspondientes al año en curso, para la también fotógrafa Yolanda Andrade y para la pintora Magali Lara, así como para los creadores multidisciplinarios Jan Hendrix y Carlos Aguirre.
No cabe duda, las personas que se expresan de manera visual son más frugales en sus palabras. A diferencia de los amplios discursos de la entrega de las medallas dedicadas a la trayectoria teatral, que el lunes se entregaron en ese mismo lugar, los premiados de este martes se limitaron, prácticamente todos, a agradecer el trabajo de la colectividad, de quienes han pasado por sus talleres y de la decisión del jurado integrado por Miriam Kaiser, Mónica Mayer y Arnaldo Coen, ganadores de las Medallas Bellas Artes en esta misma disciplina 2020, 2021 y 2022, respectivamente.
Premiados de la edición 2023
Para estos dos años, se puso especial atención en reconocer a los grandes referentes de la fotografía, como un elemento esencial de las artes visuales. De ahí que la entrega de sendos años se abriera con dos mujeres que son instituciones del trabajo fotográfico en el país.
Primero fue la fotógrafa y cineasta Lourdes Almeida, alumna de Manuel Álvarez Bravo y ganadora de tres premios Ariel por su aportación ambientación, escenografía y vestuario para la cinta “De noche vienes Esmeralda”.
El encargado de introducirla fue el fotógrafo y biólogo Juan Carlos Valdez, quien destacó: “gozar de reconocimiento nacional e internacional en el ámbito de las artes visuales no es nada fácil. Claro que es posible si se cuenta con un excelente publirrelacionista, con un galerista o un curador que hable maravillas del artista. Pero eso es relativamente sencillo, lo difícil es no convertirse en una estrella fugaz, de resplandor pasajero a merced de los circuitos artísticos y mantener el brillo con el paso del tiempo. Eso es lo que ha logrado Lourdes Almeida a lo largo de cuatro décadas de creación artística”.
El segundo fue el muralista Guillermo Ceniceros, alumno de David Alfaro Siqueiros y relacionado con maestros como Luis Covarrubias y Rufino Tamayo, José Chávez Morado, Jorge González Camarena y Raúl Anguiano.
El poeta José Ángel Leyva se encargó de dedicar algunas palabras para el galardonado y de entregarle el reconocimiento de la mano de la directora general del INBAL, Lucina Jiménez.
“He tenido la oportunidad de escuchar a Guillermo hacer música mientras dibuja y pinta a la vez, con una espátula al momento de arrastrar el pigmento sobre el lienzo, con movimientos rítmicos y cadenciosos. El roce de la pintura y del metal sobre la tela siguen una danza visual que explora en el sonido y en el tacto la densidad del color y de la forma”, destacó y remató: “Cuando pienso en la trayectoria y en la vida cotidiana del artista, se me viene a la mente un concepto: geometría del espíritu”.
Los creadores premiados de 2024
La fotógrafa Yolanda Andrade fue la primera de cuatro en ser reconocida con la Medalla Bellas Artes 2024. En su presentación, se destacó su trabajo enfocado en la cultura popular mexicana y su registro de los estallidos feminista y LGBTQ+ en la Ciudad de México.
Adriana Castillo Román, titular de la Dirección General de Promoción Cultural y Acervo Patrimonial de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y de la Conservaduría de Palacio Nacional, se encargó de hablar sobre la trayectoria de Andrade.
La premiada, dijo, “de manera sencilla y persistente, ha buscado a lo largo de su vida construir una mirada que devele aspectos de la realidad imposibles de ser percibidos sin despojarse de prejuicios y límites convencionales”.
Andrade, añadió, “centró su trabajo fotográfico en la Ciudad de México y documentó con tomas en directo, en blanco y negro, la cultura popular de sus habitantes en sus exvotos, en sus homenajes luctuosos a actores del cine nacional; en las promesas que se cumplen en procesiones religiosas, en las marchas del orgullo y en las del 8 de marzo. Además, sus fotos evidenciaron a lo largo de 27 años la apropiación de elementos de alta cultura en las pinturas de las calles, en los grafitis, y mostraron otros elementos de la cultura mexicana: la imagen de la muerte y la lucha contra el SIDA”.
Acto seguido, la premiada en turno fue Magali Lara, una de las artistas conceptuales mexicanas más destacadas, cuya obsesión tiene como referentes el cuerpo, las emociones, la identidad, el inconsciente, lo femenino y la otredad, representadas en técnicas como animación, dibujo, escultura, cerámica, pintura y textil.
La historiadora de arte Pilar García se encargó de introducirla y premiarla. “Desde sus inicios, la obra de Magali Lara ha roto paradigmas al implementar estrategias visuales e innovadoras que abren la posibilidad de abordar temas relacionados a la exploración del cuerpo, al deseo femenino y las emociones antes silenciadas. Desde entonces, ha producido con persistencia un trabajo feminista consciente en el que la poesía visual ocupa un lugar central (...) cuando todos hacían pintura, ella recurría al dibujo como una estrategia de resistencia que le permitió estar en un circuito paralelo al oficial”.
Complementó que Lara “se ha valido de estudios feministas para luchar contra los clichés y las convenciones pictóricas que han estandarizado las formas de representación y de percepción como un parteaguas que abre la posibilidad de pensar el mundo de otra forma”.
Dos artistas de visión ampliada
El tercero en cuestión, correspondiente al año 2024 fue Jan Hendrix, nacido en Países Bajos, pero quien arribó a México en 1975 para no volverse a ir definitivamente.
La galerista y promotora cultural Patricia Sloane, se ocupó de la introducción:
“Seguir la carrera de Hendrix es seguir la ruta incierta entre un naturalista enciclopédico y un artista perspicaz y riguroso. Su búsqueda es una obsesión entre la naturaleza y la forma, donde integra disciplinas como la biología, la botánica, la vulcanología, la cartografía, la caligrafía y la arquitectura, que se convierten en lo que él llama la evidencia de una permanente transformación material”.
Por su parte, el artista agradeció de manera ampliada a quienes han pasado por su taller, principalmente a aquellas personas que desde sus primeros años en México “confabularon” para “boicotear” su regreso a Países Bajos y, bromeó, con algunas dosis de tacos del mercado de Mixcoac y unos tragos de tequilas, lo mantuvieron aquí hasta que hacia finales de la década de los 70 ya estaba convencido de prolongar su estancia en el país de manera indefinida.
Y bromeó: “agradezco a mis compañeros medallistas. Como están las olimpiadas, parecemos el cuarteto de relevo internacional de natación”.
Finalmente, para dedicar unas palabras al último premiado, el artista visual y diseñador gráfico e industrial Carlos Aguirre, estuvo el arquitecto y académico Felipe Leal, presidente del Seminario de Cultura Mexicana.
“Carlos Aguirre es, sin duda, un innovador permanente. Cambia con frecuencia de giros temáticos y a la par utiliza materiales y soportes ilimitados. Se vale de objetos, artefactos y herramientas en desuso. Usa madera, acero, huesos y hasta un pulmón y cenizas humanas, así como materiales para la construcción”, destacó y más adelante se refirió al premiado de manera personal:
“Querido Carlos, te conozco hace décadas. Es un disfrute para mí ser un fiel testigo de todos y cada uno de tus procesos creativos. Recuerdo tus primeros trabajos geométricos, las extraordinarias serigrafías y gráficas con integración de fotografías, textos y documentos, así como tus instalaciones retadoras siempre de las leyes de la física; descubrir tu vocación de gambusino, al encontrar piezas de la naturaleza y artefactos en desuso, en panteones, en tiraderos. A todo lo que te encuentras le confieres nuevas lecturas. Constato el proceder de un ojo educado, de una mente crítica y sensible”.
Entre el público se encontraban personalidades de nuestra cultura como Graciela Iturbide y Elena Poniatowska.
Ganadores y obra destacada
Medalla Bellas Artes en Artes Visuales 2023
Lourdes Almeida
Una obra destacada:
Serie: “Retrato de familia”
Serie: “Tierra ignota, zapatos de migrantes”
Guillermo Ceniceros
Mural: “Del códice al mural” (1987), Estación Tacubaya, STCM
Mural: “Congresos constituyentes” (2012), Congreso de la Unión
Medalla Bellas Artes en Artes Visuales 2024
Magali Lara
Serie “Ramificaciones” (1996)
Proyecto “Glaciares” (2009)
Yolanda Andrade
Serie: “Modelo fotográfico”
Serie: “Región mujer”
Jan Hendrix
“Fractal D” (2010)
“Capítulo I: Del libro de medicina. 1980-2008” (2008)
Carlos Aguirre
Libro retrospectiva: “Zona de riesgo” (2023)
La Medalla Bellas Artes se entrega a quienes trazan por sí mismos una ruta poderosa, incitante, muchas veces inverosímil, pero al mismo tiempo se nutre de quienes les han antecedido”,
Lucina Jiménez, directora general del INBAL.
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