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Arte e Ideas

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México no pide la hora, la da

En el Centro Nacional de Metrología hay relojes atómicos de Cesio con la capacidad de medir hasta con 16 cifras significativas; al menos 2% del PIB nacional tiene que ver con la medición del tiempo.

Pudiera parecer lo contrario, pero para un país de más de 100 millones de personas y una de las 15 economías más grandes del mundo, medir el tiempo con precisión es una actividad fundamental, por ello la labor del Centro Nacional de Metrología (Cenam) para establecer la referencia nacional en este sentido es de suma trascendencia.

Recientemente, el doctor José Mauricio López Romero recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes, el cual se otorga a científicos o artistas cuyo trabajo ha contribuido a la dignificación del país, y es que, sin lugar a dudas, contar con relojes atómicos de cesio con la capacidad de medir 16 cifras significativas; estar a punto de entrar en un nuevo nivel de medición a través de un reloj óptico y ser referente a nivel continente en este tema, es suficiente para recibir un reconocimiento que el científico comparte con sus compañeros y colaboradores del Cenam.

Se puede hablar de un antes y un después del Cenam en materia de medición de tiempo. Este centro tiene 20 años y antes de esta institución el país no contaba con la infraestructura adecuada para atender las necesidades de medición del tiempo y de sincronía , declaró el director de Metrología de Tiempo y Frecuencia, del Cenam.

Aquí se genera el tiempo de referencia para este continente y varios países la toman como su hora oficial, en este sentido somos exportadores de conocimiento y tecnología .

La participación del tiempo

El reciente galardonado dijo que los beneficios económicos que este laboratorio aporta a la sociedad son muy importantes: La medición del tiempo participa de manera activa en la generación del PIB, estimamos que al menos 2% del PIB tiene que ver con medición del tiempo .

Explicó que ponernos de acuerdo en el momento en el que ocurren los eventos es muy importante para hacernos productivos, así generamos la hora oficial, la distribuimos a los diferentes estratos y servimos con diferentes niveles de exactitud que se requieren .

Para empezar, requerimos que nuestros relojes en casa estén sincronizados dentro de un segundo más o menos a la hora oficial, ésta es una de nuestras labores, pues más de la mitad de las visitas a la página del Cenam son simplemente para consultar la hora oficial , dijo.

Otras áreas ya industriales, como radiodifusión o televisión, requieren de niveles de sincronía más exigentes, ahí se utilizan los milisegundos y, a través del Network Time Protocol que opera por Internet, atiende a más de 20 millones de solicitudes de sincronía por día.

También existen mercados donde se requiere hablar de micro o nano segundos, por ejemplo, en las redes de telecomunicación se tienen puntos críticos donde operan relojes atómicos que necesitan una supervisión constante a efecto de mantener el nivel de desempeño óptimo.

La responsabilidad del centro es muy grande, la hora oficial tiene que ser producida constantemente y nuestros relojes atómicos no pueden detener su marcha, no podemos fallar en la medición de tiempo, por ello los laboratorios tienen que garantizar la calidad y capacidad de distribución siempre, aunque sea Navidad o festejemos año nuevo , declaró.

Los relojes del futuro

Ahora mismo, el Cenam, que pertenece a la Secretaría de Economía, está trabajando en el desarrollo de los relojes atómicos del futuro.

Los relojes atómicos que hoy operan en nuestra industria sin duda son precisos, se necesitarían maniobrar por más de 10 millones de años para acumular un segundo de error; sin embargo, la última década nos ha permitido poner la mirada en un punto de avanzada y pensar ya no en frecuencias de microondas, que son las asociadas al átomo de cesio. Ahora los relojes atómicos del futuro estarán basados en transiciones atómicas ópticas, cuyas frecuencias asociadas son de cientos de Terahertz y nos brindan la capacidad de tener mayores retos de medición de tiempo, así se necesitarían operar por toda la edad del universo 13.5 millones de años para acumular un segundo de error .

Y ¿para qué tanta precisión?

Esto se representa en mejores servicios a menores costos. Por ejemplo, esta tecnología va dirigida especialmente a la industria de las telecomunicaciones, pues hasta el momento no se tiene la capacidad de medir la eficiencia de los equipos de fibra óptica, con la generación de estos nuevos parámetros se podrá determinar la capacidad de estos equipos, si cumplen con las especificaciones y con esta información generar beneficios a los usuarios, pues se abarata la operación de la red .

Este futuro está muy cerca, estamos hablando de meses, ya que está por declararse el Patrón Nacional de Frecuencias Ópticas; es la primera vez en la historia que México participará a nivel mundial para generar la referencia de tiempo internacional, al que llamamos Tiempo Universal Coordinado , concluyó el especialista.

nelly.toche@eleconomista.mx

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