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Arte e Ideas

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Museo José Luis Cuevas celebra aniversario con “Reflejos de un legado”

Para conmemorar siete años del fallecimiento del artista y el 32° aniversario del recinto, se presenta una exposición que reúne 120 obras gráficas entre dibujos y grabados del propio Cuevas, así como también 35 esculturas en pequeño y gran formato; además, 21 artistas, “amigos de Cuevas”, participan con 37 obras a manera de homenaje,

Foto EE: Cortesía

Foto EE: Cortesía

Para conmemorar los 32 años de haberse abierto el Museo José Luis Cuevas, el próximo jueves 11 de julio, a las 19.30 horas, se llevará a cabo la inauguración de la exposición José Luis Cuevas. Reflejos de un legado, con un total de más de 200 piezas en exhibición, que agrupa tres distintas muestras artísticas: Cuevas escultor, Cuevas dibujante y grabador, y la sección “Los amigos de Cuevas”, con obras realizadas por diversas amistades del propio Cuevas, tanto contemporáneos a él como de generaciones anteriores para rendir homenaje y agradecimiento al artista fallecido el 3 de julio de 2017. Entre ellos están Roger von Gunten, Guillermo Ceniceros, Carlos Agustín, Gabriel Macotela, Esther González, Arnaldo Coen, Jazzamoart, Dalia Monroy, Fernando Leal Audirac, y Gustavo Monroy, entre otros.

Jorge Reynoso Pohlenz, curador de arte, quien participa en la selección de obras en esta muestra, señala que “las exposiciones a presentarse están combinando acervos propios de la colección, sobre todo en el caso de la escultura, siendo el común denominador en el sentido del concepto general del legado de Cuevas; si bien desde la infancia, Cuevas comienza con el dibujo y luego la gráfica, después se extendió hacia la escultura, esto en coincidencia con el proyecto de la Giganta, que enmarca otro de sus legados que es el propio proyecto del museo ya como gestor, y parte del legado de su labor de gestor son las amistades que cultivó”.

Y añade: “Cuevas buscaba promover a una generación de artistas distintos a los que estaban representados en la conocida Escuela Mexicana de Pintura, pero más allá de eso y fuera de su imagen pública, estableció amistades con personas de diferentes generaciones. La muestra hace evidente que a Cuevas no solamente le interesaba aquella expresión artística que fuera afín a lo que él estaba promoviendo, sino que las propuestas eran muy heterogéneas. Muchas son expresiones del afecto que le tenían”, comparte Reynoso Pohlenz.

Por su parte, Manuel Alegría, museógrafo general del museo, quien también forma parte del equipo curatorial del proyecto de la exposición Reflejos de un Legado, indica que la colección propia consta de 1,859 obras, de las cuales fueron seleccionadas 120 piezas de dibujo y 35 esculturas de pequeño y gran formato para formar parte de esta exhibición, pertenecientes a la colección de Beatriz del Carmen Cuevas y Alejandro Velasco. Con respecto a la sección de “Los amigos de Cuevas”, serán 21 artistas diferentes quienes participan con 37 obras de pintura y escultura. 

Reynoso Pohlenz agrega: “El soporte de Cuevas es el papel. Y la práctica del dibujo lo lleva a la gráfica. Cuevas era una artista que tenía una relación con la historia del arte y con los maestros de la gráfica como Rembrandt. Y en la medida en que se ahonda en la historia del arte hay una relación con él, con su trabajo. Además, trabajaba con cualquier papel que tenía a la mano, una hoja suelta, un sobre, una tarjeta. Continúa siendo un dibujante cuando modela piezas escultóricas. Los artistas figurativos tienden a generar su propio universo, y Cuevas lo dejó muy claro. Es importante volver a revisar el legado de Cuevas y esta selección lo facilita”, finaliza. 

“La reunión de quienes eran amigos en vida con José Luis Cuevas va de la mano con un impulso de renovación y rompimiento con la Escuela Mexicana de Pintura, por la propia fuerza de Cuevas al encabezar el movimiento de la ruptura en su momento. Además de su personalidad, su vasta cultura visual y literaria, y su admiración por los grandes artistas de la historia del arte universal -como Rembrandt o Goya, de los que abreva- lo llevaron a cuestionar, a experimentar, a innovar. La exposición Reflejos de un legado es un homenaje a la libertad creativa de Cuevas”, señala la historiadora del arte Gabriela Eugenia López Torres, quien también participa en el equipo curatorial para esta exposición.

Cabe mencionar, que el Museo José Luis Cuevas en el rubro social ha cumplido un importante papel de polo cultural en la zona oriente del Centro Histórico. Los fines de semana hay presentaciones musicales muy buscadas y visitadas por los propios vecinos de la zona y junto con ellos se ha ido construyendo un vínculo formador de tejido social. 

La exposición José Luis Cuevas. Reflejos de un legado permanecerá abierta hasta octubre de 2024, de martes a domingo de 10 a 18 horas.

Acerca del Museo José Luis Cuevas

Fue el 8 de julio de 1992 que el Museo José Luis Cuevas abrió sus puertas después de varios años tras la búsqueda de un espacio en el Centro Histórico del Distrito Federal, hoy Ciudad de México, en donde alojar la gran colección de arte moderno con cerca de 1,700 piezas donada por José Luis Cuevas, conocido como el enfant terrible de la pintura en México. El museo se fundó en lo que era la sección residencial del entonces Convento de Santa Inés, erigido en el año 1600 y que estuvo en funciones hasta 1861, año en que se promulgó la ley de nacionalización de los bienes eclesiásticos. El inmueble en su conjunto, tanto la iglesia localizada justo en la esquina de las calles de Academia y Moneda, como el convento, fue declarado Monumento Histórico en 1932.

Dicha sección fue ocupada principalmente como vivienda, bodegas de telas e incluso un taller, hasta ya entrados los años ochenta cuando dio por iniciado el proyecto del actual museo. El edificio fue restaurado con el proyecto del arquitecto Alejandro Rivadeneyra a su aspecto colonial y también incluyó una intervención contemporánea, colocando una estructura de acero y cristal a modo de cubierta en la zona del patio central, en donde se encuentra la enorme escultura de bronce llamada "La Giganta" (El Gigante femenino). Y fue Cuevas quien la creó para este espacio en particular. La pieza mide ocho metros de alto y pesa 8 toneladas.

La Asociación Civil donataria que sustenta a la Fundación Maestro José Luis Cuevas Novelo, se creó en el año 2003 con el fin de poder recibir recursos por parte de la Secretaría de Cultura federal a través del INBAL, así como también de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México y a su vez, buscar recursos e ingresos propios. "Esto es lo que ha mantenido en operación al Museo José Luis Cuevas hasta la fecha”, puntualiza el ingeniero Salvador Vázquez Araujo, apoderado legal de la Fundación. “Su fin último es mantener vivo el legado de José Luis Cuevas a través de relecturas y exposiciones como la que se presenta en esta ocasión; muestras que abran caminos de comprensión a las nuevas generaciones y que mantengan vigente el legado de Cuevas”, finaliza Vázquez Araujo.

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