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Nuevo cuerpo de Barbie para la sociedad moderna
"El cambio no será de impacto inmediato, al principio habrá resistencia (...) el ideal de Barbie es muy fuerte . Nasnia Oceransky, psicóloga social.
¿Sí ubica a Barbie? Pues así quiero que me deje , pidió la paciente de la nutrióloga Norma Rábago, quien luego de hacer una pausa y respirar profundamente, le contesta: No sé si como Barbie, pero va a quedar contenta con lo que va a terminar pesando .
La mayoría de los pacientes que acuden con Norma hacen la misma referencia: Barbie es el reflejo del mundo. Pero no todas las mujeres tienen que ser así, hay que tener un equilibrio, y también entra la genética. El negocio de la moda siempre es a costa del cuerpo de la mujer .
Todo esto viene a cuento porque la semana pasada, Mattel lanzó al mercado nuevos modelos de Barbie con diferentes tamaños: además de la Barbie original (esa que en la realidad no podría ni caminar), estarán disponibles los modelos Tall (alta), Curvy (voluptuosa) y Petite (pequeña). Diferentes cuerpos para un mundo que pide diversidad.
Me encanta que Barbie haya decidido adaptarse y romper con el estereotipo. Las empresas, los padres y la sociedad tenemos la responsabilidad de reflejar un modelo diverso, más ad hoc con la realidad , comenta Norma.
Según la organización Mirror-Mirror, que trabaja con personas con desórdenes alimenticios, 70 millones de personas en el mundo padecen anorexia y bulimia. De dichas personas con estos desórdenes, 90% son mujeres de entre 12 y 25. ¿Qué las une? Que, al parecer, jugaban con Barbies antes de que la condición se manifestara.
De curiosidad para adultos ?a modelo para niñas
Desde sus orígenes en 1959, Barbie dio de qué hablar. El aspecto de la Barbie está inspirado en una muñeca alemana creada en 1952, llamada Bild Lilli, una call girl que originalmente aparecía en una tira cómica; solía venderse en bares y en tiendas de tabaco como una curiosidad para adultos.
Sin embargo, la idea apareció cuando su creadora Ruth Handler vio a su hija Barbara jugar con una muñeca de papel, a la cual podía ponerle vestidos de diferentes oficios. La madre notó que la pequeña gustaba de jugar con muñecas cuya imagen era la de una persona adulta.
Cuando Barbie salió a la venta, había mucho escepticismo a su alrededor debido a su gran busto; nadie pensaba que una niña quisiera jugar con una muñeca con senos. Su silueta causó controversia.
Por supuesto, su creadora pensaba todo lo contrario: Si una niña va a jugar el rol de alguien en quien se convertirá a los 16 o 17 años, es estúpido que juegue con una muñeca que no tenga pechos. Así que le puse unos senos hermosos , comentó.
Para la psicóloga social Nasnia Oceransky, especialista en género y académica de la Universidad de las Américas, las nuevas Barbies son un gran acierto: Está genial, mientras más opciones y más diversidad de juguetes en general, mejor.
El hecho de que haya otras Barbies ayuda a comprender que la realidad puede reinventarse y que es una construcción social. Pensamos que el ideal es una verdad inherente y no. Es fácil ver que hay otros tipos de cuerpos, lo vemos todos los días. El problema es que si tu referente es el cuerpo de un sólo tipo de muñeca, pues será solo eso. Al modificar el ideal, éste se va diluyendo en la diversidad, que es más interesante , añadió.
Así pues, Ocerasnky cree que las nuevas Barbies sí tendrán un impacto en la sociedad: No será un impacto inmediato, será algo que tome su tiempo, al principio tendrá resistencia. Las madres crecimos con un ideal muy fuerte. Es probable que al principio no quieras comprarlas, pero otras personas las van a consumir .
Barbie tuvo que cambiar porque se los han pedido, es un requerimiento social; ellos han tenido que cambiar porque hay un público que quiere un tipo diferente de muñecas, no son tontos, hicieron un estudio de mercado para esto. La Barbie se ha dejado de vender de manera efectiva y ha tenido muchas críticas, lo cual nos permite ver la fuerza del consumidor, que tarde o temprano, pega .